Redacción Farmacosalud.com
La compañía GSK presenta los nuevos resultados de un ensayo clínico que demuestra que su vacuna candidata para la prevención del herpes zóster (HZ) en personas a partir de 50 años, Shingrix (HZ/su), induce una potente respuesta inmune en los adultos de edad avanzada vacunados previamente frente al herpes zóster con la vacuna viva atenuada (ZVL) que está disponible actualmente. Los resultados del estudio Zoster-048 se presentaron en la reunión con el Comité Asesor de Prácticas de Inmunización (ACIP, por sus siglas en inglés) de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. (CDC por sus siglas en inglés). El estudio cumplió el objetivo principal, demostrando una respuesta inmune no inferior (i. e., concentraciones de anticuerpos). Los sujetos que habían recibido la vacuna viva atenuada al menos 5 años antes de ser vacunados con Shingrix demostraron una respuesta inmune similar a la observada en los que no habían sido vacunados previamente. Asimismo, Shingrix fue bien tolerada en ambos grupos del estudio, según la evaluación realizada hasta un mes después de la segunda dosis de la vacuna.
GSK ha compartido estos datos sobre seguridad, reacciones locales y sistémicas, e inmunogenicidad con la Food and Drug Administration (FDA) de EE. UU. y espera que esa información pueda llegar a contribuir a una posible toma de decisiones sobre revacunación frente al herpes zóster con Shingrix. El estudio en curso con 430 adultos a partir de 65 años de edad se diseñó como un ensayo prospectivo, con grupos emparejados, no aleatorizado, abierto y multicéntrico en sujetos previamente vacunados con la vacuna viva atenuada al menos 5 años antes y en sujetos no vacunados previamente. La vacuna viva atenuada disponible actualmente ofrece protección frente al herpes zóster, pero existen estudios que indican que esa protección disminuye con el tiempo.[1,2]
Una eficacia frente al HZ de más del 90%
El estudio Zoster-048 se centra en la respuesta inmune y la seguridad de Shingrix, más que en su eficacia, y está basado en los datos de ensayos clínicos publicados anteriormente en los que se evaluó la inmunogenicidad y la eficacia de forma simultánea. Las reacciones locales y sistémicas más frecuentes coincidieron con lo observado previamente, y no se observaron signos clínicamente significativos con respecto a la seguridad. En dos estudios independientes de fase III, ZOE-50 y ZOE-70, Shingrix demostró tener una eficacia frente al herpes zóster de más del 90%, con independencia de la edad (>50, >70, >80 años de edad), y mantenida durante los 4 años que duró el período de seguimiento.[3,4] La investigación presentada se ha remitido para su publicación en una revista científica de alto impacto.
El dossier de registro de la vacuna candidata frente al herpes zóster, Shingrix, se presentó para su autorización ante la FDA en octubre de 2016, ante las autoridades regulatorias de Canadá y la Agencia Europea de Medicamentos en noviembre de 2016 y ante las autoridades regulatorias de Japón en abril de 2017. Actualmente, Shingrix no está aprobada para su uso en ninguna parte del mundo.
Sobre el estudio Zoster-048
En el ensayo prospectivo, con grupos emparejados, no aleatorizado, abierto y multicéntrico Zoster-048 (NCT02581410), con 430 adultos a partir de 65 años de edad, se evaluaron la seguridad, las reacciones locales y sistémicas, y la inmunogenicidad de Shingrix en adultos a partir de 65 años previamente vacunados, al menos 5 años antes, frente al herpes zóster con la vacuna viva atenuada que está actualmente disponible y en sujetos no vacunados. El programa de fase III, que incluye 37.000 sujetos a nivel mundial, evaluó anteriormente la eficacia, la seguridad y la inmunogenicidad de la vacuna candidata frente al herpes zóster de GSK administrada por vía intramuscular con una pauta de dos dosis con un intervalo de dos meses entre ambas en adultos mayores. Los datos obtenidos en los estudios finalizados, ZOE-50 y ZOE-70, se presentaron previamente ante el Comité Asesor de Prácticas de Inmunización de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. y se publicaron en una revista científica de alto impacto.[3,4]
Doce centros españoles han participado en ambos estudios: Centro Superior de Investigación en Salud Pública (actualmente FISABIO-SP) de Valencia; Hospitales Puerta de Hierro Majadahonda, Clínico San Carlos y La Paz de Madrid; Hospital Clínic, ABS La Roca del Vallès, CAPs Centelles, el Remei y Balenyà y EAP Sardenya de Barcelona; ABS Peralada de Girona y ABS Alt Camp Oest (CAP Alcover) de Tarragona, que han incluido un total de 1.056 sujetos en el estudio ZOE-50 y un total de 934 en el estudio ZOE-70.
Adicionalmente, se están llevando a cabo ensayos clínicos en pacientes con tumores sólidos y hematológicos, y en receptores de trasplante de progenitores hempatopoyéticos y de trasplante renal. Estos estudios proporcionarán información adicional sobre el perfil de seguridad de la vacuna y su capacidad para inducir una respuesta inmune en poblaciones con alto riesgo de herpes zóster debido a su sistema inmune alterado.
Shingrix es una vacuna de subunidades, adyuvada para prevenir el herpes zóster y sus complicaciones, y contiene la glicoproteína E, una proteína que se encuentra en el virus de la varicela zóster (VVZ), y un sistema adyuvante, AS01B, cuyo objetivo es potenciar la respuesta inmune al antígeno.[5] El nombre ‘Shingrix’ todavía no está aprobado para su uso por ninguna autoridad regulatoria.
Un erupción dolorosa derivada de la reactivación del virus latente de la varicela
El herpes zóster se presenta típicamente como una erupción que cursa con dolor y picor en un lado del cuerpo, como resultado de la reactivación del virus latente de la varicela (virus de la varicela zóster, VVZ). Datos procedentes de muchos países indican que más del 90% de los adultos han sido infectados por el virus de la varicela durante su infancia. El riesgo individual a lo largo de la vida de desarrollar herpes zóster es aproximadamente de una de cada tres personas. Sin embargo, para las personas de 85 años en adelante, este riesgo se incrementa a una de cada dos personas. El riesgo de una persona de padecer un herpes zóster aumenta considerablemente a partir de los 50 años de edad debido a una disminución natural del funcionamiento del sistema inmune por la edad o como consecuencia de una inmunosupresión subyacente.[6]
La complicación más frecuente de esta reactivación viral es la neuralgia postherpética, definida como un dolor localizado de intensidad importante y que persiste al menos 90 días tras la aparición de la erupción aguda característica del herpes zóster. Otras complicaciones del HZ incluyen problemas en la visión y enfermedades neurológicas y cutáneas que pueden dar lugar a una discapacidad grave.[7]
Referencias
1. Morrison, et al. Clin Infect Dis. 2015 ; 60(6): 900-9. Long-term persistence of zoster vaccine efficacy.
2. Tseng, et al. J Infect Dis. 2016 ; 213(12): 1872-5. Declining Effectiveness of Herpes Zoster Vaccine in Adults Aged ≥60 Years.
3. Lal, et al. N Engl J Med. 2015; 372: 2087-96. Efficacy of an Adjuvanted Herpes Zoster Subunit Vaccine in Older Adults.
4. Cunningham, et al. N Engl J Med. 2016; 375: 1019-32. Efficacy of the herpes zoster subunit vaccine in adults 70 years of age or older.
5. The GSK proprietary AS01 adjuvant system contains QS-21 Stimulon® adjuvant licensed from Antigenics LLC, a wholly owned subsidiary of Agenus Inc. (NASDAQ: AGEN), MPL and liposomes.
6. Harpaz, et al. MMWR Recomm Rep. 2008; 57(5): 1-30. Prevention of herpes zoster: recommendations of the Advisory Committee on Immunization Practices.
7. Cohen, et al. N Engl J Med. 2013; 369(3): 255-63. Clinical practice: Herpes zoster.