Redacción Farmacosalud.com
Varios análisis individuales probaron que los pacientes tratados de forma continua con Gilenya® (fingolimod) durante seis años mostraban índices más bajos de atrofia cerebral en esclerosis múltiple, ha anunciado la compañía Novartis. Los nuevos datos presentados en la reunión conjunta de ACTRIMS-ECTRIMS en Boston, EEUU, refuerzan la importancia clínica de medir la atrofia cerebral (pérdida de volumen cerebral) en dicha enfermedad neurológica, confirmándose la relación entre el índice de atrofia cerebral y un mayor riesgo de avance de la discapacidad a largo plazo en pacientes con esclerosis múltiple (EM). Un análisis individual del estudio de extensión de seguimiento a largo plazo LONGTERMS demostró que el índice de atrofia cerebral en pacientes tratados con Gilenya® se mantenía a lo largo del período de seis años, entre el 0,33% y el 0,46%. En líneas generales, éste es el rango que uno espera encontrar en personas sin EM, mientras que el índice habitual de atrofia cerebral que sufren los pacientes de EM suele ser del 0,5% al 1,35% al año.
El índice de atrofia cerebral en personas con EM va de tres a cinco veces más rápido que en personas que no padecen la enfermedad y dicha pérdida es irrecuperable. La atrofia cerebral puede empezar pronto, a menudo no se manifiesta y se asocia a la pérdida de funciones físicas y cognitivas (como la memoria) en pacientes de EM.
El 62% de pacientes dicen que la EM impacta muy negativamente
Gilenya, además, ha confirmado su gran eficacia para lograr la ‘falta de evidencia de actividad de la enfermedad’ (NEDA) en personas con esclerosis múltiple recurrente-remitente (EMRR) en cuatro medidas clave: recaídas, lesiones detectadas por resonancia magnética, reducción del volumen cerebral (reducción atrofia cerebral) y avance de la discapacidad. En concreto, los pacientes que tomaron Gilenya® tenían cuatro veces más de probabilidades de lograr NEDA en estas cuatro medidas clave (odds ratio: 4,41; 95% IC 3,03-6,42; p<0,0001). NEDA se define actualmente como la ausencia de recaídas, lesiones detectadas por resonancia magnética y avance de la discapacidad, han agregado las mismas fuentes.
Por otra parte, la compañía de biotecnología Biogen Idec ha presentado los principales datos de una encuesta internacional a neurólogos y pacientes con esclerosis múltiple. La encuesta ha arrojado multitud de datos, entre los que destaca que la mayoría de los neurólogos (87%) y pacientes (86%) entrevistados considera que éstos cuidan bien de sí mismos. A pesar de ello, tres cuartas partes de los pacientes aseguran que su estado general de salud es regular o malo. Además, el 62% de los pacientes consultados siente que la enfermedad ha impactado muy negativamente en su vida. De hecho, para el 76%, este impacto negativo repercute en su capacidad para participar en actividades de ocio y actividades sociales, en su capacidad para trabajar y en su carrera profesional. En general, el estado de ánimo, la capacidad para viajar, las necesidades del día a día y la vida sexual son los aspectos que más se ven perjudicados por la EM, provocando en los pacientes sentimientos de depresión, vulnerabilidad y miedo.