Redacción Farmacosalud.com
La Fundación Pasqual Maragall ha dado un paso más en su lucha contra el Alzheimer con la puesta en marcha de su centro de investigación, el Barcelonaßeta Brain Research Center (BBRC). Se trata de un novedoso complejo con instalaciones de alto nivel dedicadas específicamente a la investigación clínica para la prevención del Alzheimer. De esta forma, la Fundación Pasqual Maragall traslada su sede y unifica toda su actividad científica en este edificio, ofreciendo a los investigadores y colaboradores unas infraestructuras especializadas en el estudio del cerebro, y al servicio de las necesidades de investigación en este ámbito. Estas nuevas instalaciones, junto con los programas que se llevan a cabo, sitúan al Barcelonaßeta Brain Research Center de la Fundación Pasqual Maragall como un centro de referencia, pionero a nivel estatal e internacional en investigación clínica para la prevención de la enfermedad del Alzheimer.
El nuevo equipamiento está situado en la calle Wellington de Barcelona, dentro del Campus de la Ciutadella de la Universidad Pompeu Fabra. El Programa de Investigación Clínica, que actualmente desarrolla el Estudio Alfa y la iniciativa europea EPAD, cuenta con siete despachos de investigación para atención y recogida de datos de voluntarios, un laboratorio para la gestión de muestras biológicas y una sala de congeladores y muestras. El Programa de Grupos Terapéuticos para cuidadores dispone de una sala específica en la que se llevan a cabo sesiones de terapia grupal con cuidadores de enfermos de Alzheimer con el objetivo de proporcionarles herramientas que mejoren su calidad de vida.
El centro también dispone de una Plataforma de Neuroimagen, con servicio de adquisición de imágenes y personal investigador especializado en postprocesamiento y análisis, dedicado en exclusiva a la investigación de neurociencias. Este hecho es significativo ya que, en general, las unidades de resonancia magnética se comparten entre múltiples especialidades médicas así como con personal clínico e investigador. La plataforma cuenta con una máquina de resonancia magnética 3T de última generación destinada a la obtención de imágenes cerebrales de alta calidad, que permiten explorar cómo funciona el cerebro, entender la neurodegeneración y comprobar los efectos de los medicamentos de prevención que se administran. Cuenta también con la colaboración científica de Philips, experto tecnológico fabricante de la unidad.
Estudio Alfa: relación entre genética y estructura cerebral
La infraestructura actual permite realizar las visitas y pruebas de los cerca de 3.000 voluntarios que participan en los diversos estudios. La Fundación Pasqual Maragall trabaja para saber quién sufrirá la enfermedad y diseñar programas de prevención que retrasen o frenen su aparición. Con este objetivo, en 2012 se puso en marcha, gracias a la Obra Social ”la Caixa”, uno de los estudios más complejos y con mayor número de voluntarios que existe en el mundo dedicado a la detección precoz y a la prevención del Alzheimer: el Estudio Alfa. Éste cuenta con una cohorte de 2.743 voluntarios adultos sanos, entre 45 y 75 años, hijos e hijas de enfermos de Alzheimer, como es el caso de Cristina Maragall Garrigosa, hija de Pasqual Maragall y portavoz de la Fundación. Cada tres años y durante décadas, estos voluntarios realizan diversas pruebas (test de cognición, hábitos de vida, analíticas y pruebas de neuroimagen, entre otros). El objetivo es recoger información que permita identificar biomarcadores y factores de riesgo para diseñar estrategias de prevención de esta enfermedad.
Recientemente, el Estudio Alfa ha incorporado una nueva línea de investigación, llamada MRIGWAS, con la finalidad de estudiar la relación existente entre la genética y la estructura cerebral, que contará con la participación de 2.000 voluntarios provenientes de la cohorte existente. Cada 21 de septiembre se celebra el Día Mundial del Alzheimer, patología que afecta actualmente alrededor de 800.000 personas en España. Se desconoce su origen y las causas, se diagnostica tarde y no existe ningún tipo de medicación que retrase o frene su curso, ya que los medicamentos ensayados hasta el momento han fracasado. “Si fuésemos capaces de retrasar cinco años el inicio de los síntomas, el número de personas enfermas se reduciría a casi la mitad”, explica el Dr. Jordi Camí, director general de la Fundación, y por eso “necesitamos estudiar qué ocurre en nuestro cerebro antes de que el Alzheimer se manifieste y que los daños sean irreversibles”.
Por otro lado, este verano la Fundación ha incorporado su primera voluntaria al estudio europeo EPAD (European Prevention of Alzheimer’s Dementia), que tiene como objetivo empezar a testar fármacos que actúen en los estadios iniciales de la enfermedad del Alzheimer para evitar o ralentizar la aparición de los síntomas. Según el Dr. José Luis Molinuevo, colíder de EPAD, el “EPAD es una oportunidad única para ofrecer a personas sanas con riesgo de desarrollar Alzheimer la posibilidad de acceder al ensayo clínico más innovador diseñado para la prevención de esta enfermedad”.
Nueva campaña “No dejes que el Alzheimer lo borre todo”
En el contexto del Día Mundial del Alzheimer de este año, la Fundación lanza su nueva campaña anual “No dejes que el Alzheimer lo borre todo”. La campaña se centra en los efectos de la enfermedad del Alzheimer, tanto en la persona afectada como en sus familiares más cercanos. El objetivo es concienciar acerca de la necesidad de seguir trabajando para vencerla y apelar al compromiso y colaboración individual para un futuro sin Alzheimer. Se puede colaborar enviando un SMS con la palabra MEMORIA al 28058 o entrando en la página web www.fpmaragall.org/donatius.
Estrategia para obtener agregados de beta amiloide
El cerebro de millones de personas con Alzheimer se va vaciando de neuronas lentamente de forma ineludible. Sin embargo, qué provoca la muerte de las neuronas es aún una incógnita. Diversos estudios proponen que la interacción de la proteína beta amiloide con la membrana de las neuronas provoca neurotoxicidad. Un estudio[1] del Instituto de Investigación Biomédica (IRB Barcelona) liderado per la investigadora asociada, Natàlia Carulla, en colaboración con científicos de la Universidad de Lovaina, en Bélgica, de Groninga, en Holanda, y de los Servicios Científico-Técnicos de la Universidad de Barcelona, presenta por primera vez una estrategia para obtener agregados de beta amiloide asociados a membrana que adoptan una estructura específica de barril.
Este tipo de estructura -que también tienen otras proteínas de la naturaleza-, tiene la capacidad de formar poros en las membranas de las células. El descubrimiento, trasladado al contexto de Alzheimer, sugiere que el agregado también podría perforar las membranas de las neuronas, alterarles el equilibrio celular e inducir su muerte. La descripción de estos agregados con forma de barril en la revista ‘Proceedings of the National Academy of Sciences’ (PNAS) es un primer paso necesario para poder comprobar si son tóxicos en neuronas y si están implicados en Alzheimer para validarlos como nueva diana terapéutica. Los científicos han realizado este hallazgo estudiando en el laboratorio la proteína beta amiloide en modelos simplificados de membranas.
La doctora Natàlia Carulla desarrolla en el Laboratorio de Péptidos y Proteínas métodos para identificar la naturaleza y estructura de las especies tóxicas de beta amiloide. “Todo el mundo habla de la importancia de los oligómeros (agregaciones de unidades de la misma proteína) de beta amiloide y su contribución en Alzheimer, pero si no sabemos sus características estructurales no sabemos qué buscar y, por lo tanto, no se puede validar ni demostrar nada”, explica Carulla. “No sabemos si esta especie es neurotóxica, pero gracias al hecho de que adopta una estructura específica de barril podremos estudiarla en el contexto de la enfermedad porque sabremos qué buscar”, explican Montserrat Serra-Batiste y Martí Ninot-Pedrosa del IRB Barcelona, primer y segundo firmantes del artículo, respectivamente.
Los próximos pasos son obtener la estructura del oligómero en tres dimensiones y diseñar anticuerpos específicos que se le unan. De este modo, estudiarán la función en neuronas de pacientes de Alzheimer en cultivo. Serán experimentos decisivos para validar dicho agregado de beta amiloide como diana terapéutica.
Referencias
1. Montserrat Serra-Batiste, Martí Ninot-Pedrosa, Mariam Bayoumi, Margarida Gairí, Giovanni Maglia, and Natàlia Carulla. Aβ42 assembles into specific β-barrel pore-forming oligomers in membrane-mimicking environments. PNAS (2016) doi: http://www.pnas.org/cgi/doi/10.1073/pnas.1605104113