Redacción Farmacosalud.com
El Hospital Vall d’Hebron (Barcelona) ha puesto en marcha ‘Buenas Noches, Vall d’Hebron’, una iniciativa que tiene como objetivo favorecer el descanso nocturno de los pacientes y que contempla, entre otras medidas, bajar la intensidad de la luz en los pasillos y en las habitaciones de las personas ingresadas. Según Nines Peñuelas, adjunta de Enfermería del Servicio de Oncología Médica de dicho centro hospitalario, la falta de iluminación no genera inseguridad en las instalaciones (robos en las habitaciones, posibles agresiones en los pasillos, vandalismo, etc): “Estas medidas en ningún caso provocarán situaciones de falta de seguridad, puesto que Enfermería no es la que duerme; a quien se le favorece el descanso es al paciente y al acompañante. Enfermería mantiene su actividad durante las 24h del día (preparar y administrar la medicación, toma de constantes vitales, higienes y realización de curas, entre otras funciones)”.
“La disminución de la intensidad de la luz en los espacios comunes (pasillos, salas de estar, controles de Enfermería) es eso, una disminución. En ningún caso se deja a oscuras estos espacios. La enfermera utiliza la linterna para hacer la ronda de control y seguimiento del estado de los pacientes. Para atender las necesidades que puedan presentarse, se utilizará la luz del cabezal de la cama del paciente”, aclara en declaraciones a www.farmacosalud.com.
“No disfrutar de un sueño reparador continuado puede generar delirios”
Estudios científicos ponen en evidencia que el descanso nocturno es fundamental en la recuperación de los sujetos hospitalizados. El descanso nocturno correcto (es decir, dormir al menos seis horas seguidas) tiene repercusiones positivas sobre la salud. “Las interrupciones del sueño acostumbran a ser habituales en los hospitales por la propia actividad asistencial. En Vall d’Hebron hemos decidido cambiar esta tendencia”, explica Consuelo Álvarez, adjunta a la Dirección de Enfermería. “No disfrutar de un sueño reparador continuado puede generar la aparición de delirios, con mayor incidencia en la gente mayor. Además, tiene consecuencias negativas en el sistema inmunitario o para el dolor de los pacientes oncológicos”, precisa Peñuelas a través de un comunicado del Hospital. Por lo tanto, mejorar el descanso nocturno “mejora el rendimiento cognitivo, evita la somnolencia diurna y consecuencias negativas en el sistema inmunitario, y reduce el riesgo de caídas, dolor, hipertensión y alteraciones del estado de ánimo”, remarca Peñuelas.
“Mucha gente piensa que los hospitales son lugares ruidosos y que no se puede hacer nada. Pero no queremos que sea así”, indica Álvarez. Por eso nace una iniciativa como ‘Buenas Noches, Vall d’Hebron’ (#BonaNitVH). Las acciones concretas que se llevan a cabo van dirigidas tanto a los profesionales sanitarios como a los pacientes y acompañantes. La idea es, como señala la adjunta a la Dirección de Enfermería, “colaborar para conseguir un ambiente tranquilo y favorecedor del descanso nocturno”.
De este modo, cada día a partir de las 22h empiezan las acciones de #BonaNitVH: utilizando un tono suave, los profesionales avisan a otros compañeros y, lógicamente, a personas ingresadas y acompañantes, que se inicia el periodo de descanso nocturno. Se reduce la intensidad de la luz del pasillo y la zona de control y se revisa cada habitación, adecuándola para minimizar el impacto de las fuentes lumínicas y sonoras (se apaga la luz de la habitación y se deja solo la luz frontal de las camas si es necesario; se bajan las persianas o cortinas, se revisan los dispositivos que pueden interferir provocando ruido o luz excesiva, y se cierra la puerta de la habitación al salir).
“Activamos el ‘modo noche’: ponemos unos colgadores en los pomos de las puertas con consejos para reducir el ruido y llevamos chapas sobre la iniciativa; pedimos a los pacientes y a los profesionales que hablen en un volumen bajo, que apaguen el televisor o utilicen auriculares para escuchar la radio, que pongan el móvil en vibración o silencio, o que si necesitan luz usen el interruptor de luz suave -concreta Peñuelas-. Son acciones que, todas sumadas, permiten un descanso nocturno reparador”.
La atenuación lumínica y sonora reduce el estrés del personal de Enfermería
“Hasta la fecha y en las dos semanas de implantación, los acompañantes y pacientes han acogido satisfactoriamente las recomendaciones. Son los primeros interesados en llevar a cabo las indicaciones que Enfermería realiza al inicio del turno nocturno, puesto que entienden que es un beneficio para la recuperación de las personas ingresadas”, sostiene la enfermera.
De acuerdo con Álvarez, “los profesionales de Enfermería hacen sus rondas nocturnas utilizando linternas como fuente lumínica cuando los pacientes duermen. Nuestra filosofía es que mientras los pacientes duermen, seguimos trabajando para que puedan descansar tranquilamente”. Por cierto, se ha observado que la atenuación lumínica y sonora (televisión, radio, teléfonos, tono de voz, carros de ropa, etc) “está favoreciendo la disminución del nivel de estrés” del personal de Enfermería, comenta Peñuelas, quien agrega que “estas medidas contribuyen a generar un ambiente de tranquilidad y sosiego” que incide directamente en “la concentración de los profesionales”.
Dentro del desarrollo del proyecto está prevista la realización de encuestas de satisfacción a pacientes, familiares y personal sanitario.