Redacción Farmacosalud.com
Tomar el sol requiere de un protocolo esencial para mantener una piel saludable, de tal modo que se eviten los riesgos a corto y largo plazo. La Asociación Andaluza de Enfermería Familiar y Comunitaria (ASANEC) lanza la guía ‘Cuidados y Recomendaciones para prevenir quemaduras solares y cáncer de piel’, en la que se proponen diez acciones que promueven la exposición responsable al sol. Desde ASANEC también se pone el foco en las malas prácticas que se están haciendo virales en las redes sociales a través de los influencers y los youtubers y que acaban “poniendo en riesgo a las personas” que las aplican, comenta el vocal de participación comunitaria de dicha organización científica, José Raúl Dueñas.
Por eso, desde ASANEC hacen un llamamiento a la ciudadanía para que se lleve a cabo una exposición solar segura con “todas las medidas de protección y contrastar la información que se encuentren en las redes sociales con las que ofrecen las sociedades científicas”. Como entidad científica y con la preocupación de la viralidad de los bulos y la desinformación, la Asociación Andaluza de Enfermería Familiar y Comunitaria lanza desde su web una sección para transmitir información fiable, basada en la investigación porque, en el caso de sol, “la piel tiene memoria y el daño solar se acumula con el tiempo, lo que aumenta la probabilidad de sufrir enfermedades cutáneas graves a largo plazo”, recuerda Dueñas.

Autor/a: AY_PHOTO
Fuente: depositphotos.com
¿Cómo aplicarse protección solar y maquillaje?
En cuanto a la guía ‘Cuidados y Recomendaciones para prevenir quemaduras solares y cáncer de piel’, el vocal de participación comunitaria de ASANEC indica que uno de los errores más comunes entre la población es el de no aplicar el fotoprotector de manera diaria, señalando que “lo usamos tan sólo en los días soleados del verano, cuando debería ser usado durante todos los días del año, incluso días nublados o lluviosos”.
La aplicación de la crema protectora no sólo evita posibles quemaduras, sino también otros problemas cutáneos como, por ejemplo, el fotoenvejecimiento o, en el peor de los casos, el cáncer de piel. Desde la asociación se apunta que la aplicación de la crema solar ha de realizarse treinta minutos antes de la exposición, sobre piel seca y, en caso de que se haga uso de maquillaje, primero se extenderá el fotoprotector y en segundo lugar el maquillaje. Los profesionales recomiendan volver a extenderse el fotoprotector cada dos horas y “hacerlo también cada vez que uno se bañe y poniendo especial atención en zonas vulnerables como la nariz, los labios, los pies, la nuca, las orejas y en caso de ausencia de pelo, la cabeza”.
Dueñas destaca la importancia del índice de protección y recuerda que siempre debe de adecuarse al fototipo de la piel de cada persona, pero nunca será por debajo de 30. “Las personas con una piel clara, con un fototipo I y II, deberán de usar una protección solar alta equivalente a un 50. Las personas con fototipo III, IV y V deberán usar un protector entre media y alta, entre 30 y 50. Las personas con una piel con prototipo VI deberán usar una protección media SPF30 y así estar protegidas”.

Imagen creada por IA Crok/ Asanec
Fuente: ASANEC / Europa Press
Tiempos de exposición al sol
Otro de los puntos recogidos en el decálogo son los tiempos de exposición al sol, apuntando a “exposiciones cortas y progresivas, evitando las horas de máxima radiación (de 12,00 horas a 16,00 horas)”. La protección solar debe de ir acompañada por otros elementos como la ropa protectora o las gafas de sol, para proteger los ojos de los rayos ultravioletas.
Al cuidado exterior se suma la recomendación profesional de una correcta hidratación. El portavoz de ASANEC recomienda beber mucha agua “para mantener la piel hidratada desde dentro”. Una vez concluya la jornada, “aplicaremos alguna crema after sun o aloe vera y beberemos líquidos para reponer y compensar los que hemos perdido”, sostiene. Con respecto a los bebés, hay que evitar cualquier tipo de exposición al sol al menos hasta los 3 años y, de hacerlo, sería siempre bajo el uso de muy alta protección solar y bajo la sombra. Para aquellos pacientes con alguna enfermedad en la piel o si se estuviera tomando algún medicamento nuevo, consultar previamente con el médico.
Tres tipos de quemaduras solares
Además de todas las recomendaciones expuestas en el decálogo, desde ASANEC subrayan que hay tres tipos de quemaduras solares. Las más frecuentes son las de primer grado y afectan a la capa más externa de la piel. En cuanto a los síntomas, José Raúl Dueñas expone que se evidencia como “enrojecimiento de la piel, dolor y sensibilidad al tacto, pero no suelen causar ampollas”. Se recomienda “aplicar compresas frías, usar crema hidratante o geles con aloe vera, beber abundante agua y evitar la exposición al sol y el uso de ropa holgada”.
Ante las quemaduras de segundo y tercer grado, que afectan a capas más profundas de la piel, “requieren de atención sanitaria”. Estas quemaduras pueden causar hinchazón, fiebre alta de más de 38 grados, escalofríos, debilidad, dolor de cabeza y ampollas con líquido. Desde ASANEC han advertido que en caso de darse este tipo de quemaduras solares “hay que acudir a un centro sanitario debido al riesgo de complicaciones”.