Redacción Farmacosalud.com
El Servicio de Neurocirugía del Hospital Universitario La Paz (Madrid) ha realizado con éxito el primer implante de un novedoso sistema de Estimulación de Médula Espinal contra el dolor crónico, según indica el centro hospitalario mediante un comunicado. El paciente tiene Síndrome de Cirugía de Espalda Fallida o FBSS, una afección muy dolorosa e incapacitante. Esta nueva gama de dispositivos, que es compatible con resonancias magnéticas de cuerpo entero, combina opciones terapéuticas para una analgesia personalizada.
El dolor crónico, definido como un dolor constante y prolongado que dura más de 12 semanas, afecta a alrededor de 100 millones de personas en toda Europa. Es altamente incapacitante para las personas que lo padecen y afecta muy negativamente a su calidad de vida. Las terapias de Estimulación de Médula Espinal (EME) proporcionan analgesia suministrando impulsos de corriente eléctrica muy baja a la médula espinal para interrumpir las molestas señales que viajan al cerebro. Están indicados como ayuda en el tratamiento del dolor crónico resistente al tratamiento y para la neuroestimulación periférica del tronco a fin de tratar el dolor.

Fuente: Hospital la Paz
32 contactos
El novedoso sistema implantado en La Paz tiene capacidad para suministrar terapias de estimulación avanzadas, tales como la combinación simultánea de diferentes tipos de tratamientos. Esta combinación simultánea supone un gran avance en los sistemas de EME y ha mostrado tener un gran valor clínico en términos de alivio del dolor. Además, el nuevo sistema es el único que admite hasta 32 contactos, que actúan en nervios específicos a lo largo de toda la médula espinal para tratar las necesidades personales de analgesia de cada paciente.
Gracias a una plataforma para Bluetooth, la programación es más rápida y puede realizarse manteniendo una distancia física de entre 3 y 6 metros entre el programador y el paciente. El nuevo sistema presenta compatibilidad condicional con resonancias magnéticas de cuerpo entero, ofrece una mayor personalización según las necesidades del paciente, como opciones recargables y no recargables, y acceso a formas de onda que pueden cubrir múltiples áreas del dolor.
El dolor crónico puede afectar gravemente la calidad de vida de un paciente. Según los ensayos clínicos realizados con estos dispositivos, se detectó que el 88% de los pacientes respondían al tratamiento con múltiples modalidades, lo cual se define como pacientes que logran una analgesia del 50% o superior con respecto a los valores iniciales. Los pacientes también presentaron una significativa mejora de 26 puntos frente a la incapacidad funcional. Muchos de estos pacientes estaban gravemente o moderadamente incapacitados y su calidad de vida mejoró drásticamente al poder recuperar muchas capacidades funcionales gracias al dispositivo de estimulación de médula espinal.
Primera norma de acreditacion del manejo del dolor oncológico

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Por su parte, la Sociedad Española de Calidad Asistencial (SECA) ha liderado el diseño y la validación de la primera norma en Europa para la acreditación de enfoques de atención del paciente con dolor oncológico, ACDON. Esta iniciativa aborda la asistencia y el tratamiento del dolor en el paciente de una forma integral y multidimensional y ha sido desarrollado con el consenso de expertos de las sociedades científicas, la SEMFYC, la SEMERGEN, la SEOM, la SEMG, la SEC, la SED y el Foro Español de Pacientes con el apoyo de Ferrer. La norma se estructura en ocho ámbitos que abarcan la evaluación del paciente con dolor oncológico, las alternativas terapéuticas, la satisfacción y la seguridad de las personas que siguen el tratamiento, entre otros. La acreditación ha sido posible tras un trabajo de análisis y consenso que incluye a profesionales de áreas como las unidades del dolor, oncología, medicina familiar, enfermería, psicología, representantes de pacientes y expertos en métodos de investigación cualitativa y acreditación.
La norma ACDON facilitará a los hospitales y unidades asistenciales del Sistema Nacional de Salud un mecanismo para acreditar por tercera parte que realiza un adecuado manejo del dolor oncológico. Abarca ocho áreas que deben tenerse en cuenta, estableciendo criterios imprescindibles (un solo incumplimiento impide la acreditación y otros recomendables):
1. Evaluación y asesoramiento del dolor
2. Tratamiento farmacológico
3. Tratamiento no farmacológico
4. Cuidados Paliativos
5. Coordinación
6. Formación, Docencia e Investigación
7. Seguridad de los pacientes
8. Satisfacción de los pacientes
La Norma incluye en total 39 criterios, de los que se han definido como imprescindibles estos diez:

Autor/a de la imagen: Enric Arandes
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1. En el momento de la admisión se debe registrar una valoración integral del dolor en la historia clínica digital del paciente, codificando el tipo e intensidad de este síndrome.
2. Los pacientes contarán con una pauta terapéutica continua de tratamiento, incluyendo tratamiento de rescate para el control de la crisis de dolor y del dolor irruptivo.
3. Deben monitorizarse los efectos secundarios más frecuentes de los tratamientos analgésicos y coadyuvantes.
4. Debe establecerse un plan terapéutico consensuado con el paciente, que incluya los objetivos analgésicos deseables, así como la temporalidad de su reevaluación.
5. Se deberá ofrecer apoyo psicosocial para un mejor manejo del dolor, desde el momento del diagnóstico y durante todo el proceso asistencial según necesidades del paciente ante el impacto que supone la enfermedad para sí mismo y en su entorno social y familiar.
6. Todos los pacientes deben tener acceso a cuidados paliativos y de soporte a lo largo del curso de su enfermedad, de acuerdo con la estructura asistencial existente en su área geográfica.
7. Deben establecerse criterios de priorización de los pacientes oncológicos para ser atendidos en las Unidades del Dolor.
8. Con el fin de garantizar la equidad y el acceso al mejor tratamiento y seguimiento sea cual sea la localización del paciente, se promoverá la formación, información e integración en el equipo del médico y enfermera del equipo de Atención Primaria que garantice la máxima accesibilidad y continuidad asistencial al paciente y su familia.
9. Debe registrarse y analizarse sistemáticamente la ocurrencia de eventos adversos (y casi errores) en pacientes con pauta terapéutica para el dolor somático, visceral, neuropático e irruptivo, para lo cual deben existir canales definidos de comunicación para la prevención de eventos adversos.
10. Debe valorarse la satisfacción de los pacientes y familiares con la analgesia recibida para el tratamiento del dolor, y debe valorarse el grado de cumplimiento de los objetivos analgésicos pactados con el paciente al inicio del tratamiento, además del grado de satisfacción con la atención recibida (trato personal).