Redacción Farmacosalud.com
El Hospital Clínic de Barcelona ha consolidado el primer programa de España que facilita el tratamiento en domicilio de menores con trastornos graves de salud mental. La nueva estrategia, conocida como programa de Hospitalización Domiciliaria (HDOM), tiene dos versiones: por un lado, y a pesar de su carácter doméstico, existe la posibilidad de que haya un ingreso hospitalario previo. Así, en una primera fase los pacientes pueden ser tratados en una unidad del hospital, y después, cuando se estabilizan, siguen la terapia en casa bajo supervisión y seguimiento médico. Y, por otro lado, también cabe la posibilidad de que el menor sea tratado directamente en su hogar, sin hospitalización previa, y estando también -lógicamente- sometido a control facultativo.
“Los ingresos HDOM tienen como objetivo acortar y disminuir los ingresos en la sala de agudos del hospital. En un número importante de ingresos únicamente se realiza el ingreso HDOM, sin haber pasado previamente por la sala de hospitalización, y desde el domicilio se aborda la patología aguda del paciente, implicando a la familia en este proceso asistencial”, precisa a través de www.farmacosalud.com la Dra. Luisa Lázaro, jefa del Servicio de Psiquiatría y Psicología Infantil y Juvenil del Clínic.
“Es imprescindible el acompañamiento durante las 24 horas del día por parte de un cuidador adulto”
La hospitalización domiciliaria en el ámbito de la psiquiatría infantil y juvenil es una estrategia innovadora que se ha desarrollado con éxito en otros países y que hace casi dos años y medio que llegó al Hospital Clínic de Barcelona. Se trata de un abordaje que intenta proporcionar atención médica y psicoterapéutica especializada a niños y adolescentes que sufren trastornos graves de salud mental, de manera similar a la asistencia que tendrían en la planta de hospitalización, pero recibida en un entorno familiar. El programa tiene como objetivo adaptar el procedimiento terapéutico a las necesidades individuales de cada menor y su familia. Así pues, la mayor parte del tratamiento se realiza en casa del paciente, bajo los cuidados de sus familiares, tal y como certifica la Dra. Lázaro: “se trata de ingresos en casa, al igual que los realizados en el marco de otras especialidades médicas. Es imprescindible el acompañamiento durante las 24 horas del día por parte de un cuidador adulto, normalmente los padres. Es decir, se necesita una cierta cohesión y estructura familiar”.
“Y, además de ello -señala a renglón seguido-, se requiere una enorme implicación familiar en el tratamiento. Muchos padres agradecen está forma de ingreso, ya que les resulta más cómoda y les aporta un mayor conocimiento de la psicopatología de sus hijos. También favorece la adherencia terapéutica y la continuidad a dicha adherencia en recursos sanitarios más comunitarios”.
Mostrar in situ cómo manejar los síntomas ayuda a reducir reingresos o visitas a Urgencias
Desde el inicio del programa han ingresado 166 menores, con una estancia media de 20 días. Se ha observado una disminución de un 20% de los ingresos en el hospital y de hasta un 70% de las visitas a Urgencias en los 6 meses posteriores a la incorporación al régimen domiciliario. Según la facultativa, actualmente ya se está evaluando si el HDOM permite reducir la medicación necesaria, o al menos rebajar las dosis farmacológicas, que reciben estos pacientes: “es una variable que estamos estudiando. Como premisa diremos que siempre se intenta instaurar la mínima dosis eficaz indicada para el trastorno que se padece y la gravedad de éste. Sí que hemos apreciado que, en algunos pacientes a los que se les han instaurado diferentes fármacos, podemos revisar ese tratamiento y disminuir o retirar alguno de ellos. Pero esto también ocurre en la sala de hospitalización”.
Lo que sí es evidente es que el trabajo terapéutico con el enfermo y la familia en el entorno del hogar es más intensivo, dado que se puede actuar “diariamente con los padres y el niño/a o adolescente, en su ambiente habitual, modelando conductas más fácilmente. También el hecho de mostrar in situ a los progenitores cómo manejar los síntomas de su hijo/a ayuda a la disminución de reingresos o de visitas a Urgencias”, añade.
En cualquier caso, los profesionales de la salud trabajan en estrecha colaboración con los allegados del paciente para brindar una atención personalizada teniendo en cuenta el entorno familiar, escolar y social de los menores. Además, supervisan la transición a actividades de la vida diaria que han quedado interferidas por culpa de la patología. Este entorno proporciona más comodidad para el enfermo, mayor adherencia terapéutica y continuidad del tratamiento y más implicación de la familia, y evita los riesgos de la hospitalización psiquiátrica. Al final, la estrategia HDOM resulta ser más eficiente en términos de gasto sanitario.
El nuevo programa, que está dirigido por un equipo multidisciplinar formado por una psiquiatra infantil y dos enfermeras, está integrado en el dispositivo de hospitalización domiciliaria del hospital. El dispositivo -en su fase hospitalaria, si es que es necesaria- dispone de 5 camas y está diseñado para tratar una amplia gama de trastornos como por ejemplo los del espectro autista, los de tipo psicótico, del estado de ánimo y obsesivo-compulsivos, y de ansiedad, conducta y alimentarios. El plan de tratamiento es personalizado para cada enfermo pediátrico e incluye visitas diarias los 7 días de la semana por parte de un profesional en psiquiatría y/o enfermería, así como coordinaciones con servicios sociales y escuelas.
La hospitalización domiciliaria de menores con psicopatología aguda se plantea como un recurso para algunos casos en los que el proceso de recuperación implica una reorientación del individuo y la implicación de su familia en el proceso terapéutico. En esos casos, se otorga un papel central a las estrategias de afrontamiento en el ambiente natural y el empoderamiento del paciente y sus allegados. Este tipo de intervención, además, reduce claramente el estigma asociado a la hospitalización. Para Lázaro, HDOM “permite que los chicos y chicas tengan un tratamiento más intensivo, sobre todo trabajando con sus familias, en un entorno más ecológico, sin los aspectos más negativos de un ingreso hospitalario. Eso sí, necesitamos una estrecha colaboración con los padres para llevar a cabo el abordaje terapéutico indicado”.
Incluir en el HDOM a pacientes con conductas agresivas no es la mejor opción
En opinión de la Dra. Lázaro, la inclusión en este programa de pacientes pediátricos con conductas violentas o agresivas “no sería la mejor opción. En este caso, si hubiera indicación de ingreso, sería mejor realizarla en la sala de hospitalización. Un criterio de exclusión para realizar ingreso en HDOM sería la presencia actual de alteraciones de conducta que supongan un riesgo auto o heteroagresivo para el paciente o los demás”.
Por otro lado, y con el fin de ofrecer una mayor asistencia a menores con trastornos psicológicos, el Clínic también ha implementado el Programa de Intensificación Domiciliaria (PID), un protocolo que proporciona una atención integral y facilita la accesibilidad a los cuidados en salud mental de los chicos/as y sus familias con más dificultades para vincularse a los recursos habituales. Desde el inicio del PID, en diciembre de 2022, se han atendido 32 menores, con 481 intervenciones en domicilio, escuela y otros escenarios favorables. La recuperación y vinculación posterior a los recursos comunitarios de salud mental ha sido positiva en el 98% de los casos. Este programa forma parte del Plan director de Salud Mental y Adicciones (PdSMiA), impulsado por el Departamento de Salud y convertido en una iniciativa que ya se está extendiendo a todo el territorio catalán.