Redacción Farmacosalud.com
“La inmunoterapia está de moda: reactivar el sistema inmunitario para luchar contra la propia enfermedad es algo que nos gustaría a todos que fuera realidad en todos los tipos de tumores”, comenta el doctor Jaume Capdevila, oncólogo médico del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona. Según el doctor, en “no todos los pacientes” con tumor tiroideo avanzado la enfermedad crece “al ritmo que se esperaría… por tanto, algo hay en el sistema inmunitario que ayuda a controlar la enfermedad y a que (dicha enfermedad) no crezca de forma exagerada, incluso sin hacer ningún tipo de tratamiento. Por tanto, el sistema inmunitario es importante en cáncer de tiroides… el problema es cómo reactivarlo”. De hecho, hoy en día se conoce poco sobre “cómo activar el sistema inmunitario en el resto de cánceres”, explica.
“Parece que el cáncer de tiroides no sea igual que el resto, no es un melanoma, no tiene la agresividad de un cáncer colorrectal hipermutado… no es de este tipo de cánceres. Las experiencias iniciales que tenemos con los fármacos que activan el sistema inmunitario no son tan espectaculares como nos pensábamos. Pero hay que seguir; no es sólo un fármaco, no es sólo una aproximación terapéutica… activar el sistema inmunitario es complejo”, admite el experto. Para el doctor Capdevila, la opción de la inmunoterapia puede ser perfectamente factible en el ámbito del tumor tiroideo: “Yo creo que lo conseguiremos”.
Capdevila ha realizado estas declaraciones a www.farmacosalud.com con motivo del 2º Simposio Nacional Multidisciplinar de Cáncer de Tiroides, celebrado en Zaragoza. El oncólogo, que forma parte del Comité Científico del encuentro, explica en el siguiente vídeo los objetivos del Simposio.
El tumor tiroideo “es molecularmente muy ‘atractivo’”
Capdevila, por otro lado, señala que la investigación en el manejo del cáncer de tiroides es algo complicado. Por ejemplo, el cáncer de tiroides refractario representa menos de un 10% de toda la enfermedad, de manera que, desde un punto de vista meramente porcentual, “estamos hablando de un impacto mínimo”, lo que dificulta el hecho de poder llevar a cabo “grandes estudios clínicos con un gran número de pacientes que nos permitan demostrar enseguida y rápido” cuál debe ser el siguiente paso a realizar.
En opinión del especialista, no solamente hay que avanzar en el conocimiento molecular del cáncer de tiroides más frecuente, que es el papilar, “sino que hay que ir a buscar el resto de tipos tumorales, conocer cuál es su historia natural desde el punto de vista molecular para luego diseñar unos estudios clínicos con terapias más enfocadas a cada tipo tumoral, a cada persona, a cada alteración… o sea, lo que es el concepto de la medicina personalizada o la oncología de precisión en un tumor como el cáncer de tiroides”. El tumor tiroideo es “molecularmente muy ‘atractivo’ porque hay alteraciones muy clásicas y muy bien definidas que se pueden tratar de forma muy específica”, condición que puede permitir superar la dificultad que entraña tratar a una población de pacientes “reducida”, indica.