Redacción Farmacosalud.com
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) ha tenido conocimiento a través de la Red de Alerta Alimentaria Nacional (Sciri) de una notificación de alerta relativa a la presencia de sulfitos no declarados en pasas procedentes de Sudáfrica, que fueron empleadas para la elaboración de un cóctel de frutos secos en España. De acuerdo con una nota del Ministerio de Sanidad, el aviso afecta al cóctel (Natural Cocktail) de la marca SALYSOL, lata de hojalata de 80g (peso neto 50g), número de lote 32918 y fecha de consumo preferente julio/2022. El producto ha sido vendido al consumidor final en su totalidad.
Desde la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) se recomienda, ‘en línea con AESAN y como medida de precaución, que las personas intolerantes a sulfitos que reconozcan el producto eviten consumirlo. Para las personas no sensibilizadas, este producto no comporta riesgos', informa SEAIC mediante un comunicado.
Los sulfitos, unos derivados del azufre
Los síntomas que puede producir esta intolerancia pueden incluir problemas en la piel (picazón, erupción cutánea, urticaria); digestivos, como cólicos, náuseas y diarrea, y complicaciones respiratorias (sibilancia, tos, dificultad para respirar, opresión en el pecho). El problema de los sulfitos no es realmente una reacción alérgica, sino más bien de intolerancia, ya que no existe mecanismo inmunológico que provoque las reacciones que aparecen en los pacientes sensibles a los sulfitos al ponerse en contacto con ellos.
Los sulfitos son derivados del azufre que se emplean como conservantes en diversas clases de alimentos y bebidas. Se suelen agregar sulfitos a productos para evitar que pierdan el color, a los alimentos procesados para que tengan una mayor duración, y a las frutas y verduras deshidratadas para conservarlas. Así, están presentes en casi todos los vinos, la cerveza, la sidra, y en distintos alimentos como finas hierbas, pepinillos, kétchup, mostaza, mermelada, frutas en conservas, confitadas, secas, en jugos, en ensaladas, en jarabes; verduras en conserva, congeladas, secas; cereales, embutidos, pescados y crustáceos, patatas de todas las formas, galletas, panes, pasteles, vinagre, vinagretas, salsas o sopas.
La Ley de Información Alimentaria (Alérgenos), recogida en el Reglamento Europeo 1169/2011 obliga a destacar en los productos alimentarios envasados 14 elementos entre los que se encuentran los sulfitos (en concentraciones superiores a 10 mg/kg o 10 mg/litro en términos de SO2 total). El resto de elementos son: cereales con gluten, crustáceos y derivados, huevo, pescado, cacahuetes, soja, leche y derivados como mantequilla y queso, frutos de cáscara -nueces, avellanas, pistachos- apio, mostaza, sésamo, altramuces, moluscos y dióxido de azufre)
Ante cualquier sospecha de alergia a alimentos es recomendable acudir al alergólogo para un correcto diagnóstico y tratamiento, añaden desde SEAIC.