La Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) es una afectación crónica del intestino de causa desconocida y que se engloba dentro de lo que hoy se conoce como enfermedades autoinflamatorias. La colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn entran dentro de este grupo de enfermedades en las que hay una respuesta inmune anómala en la pared intestinal responsable de una autoperpetuación de fenómenos que producen una cascada inflamatoria no controlada que acaba con un daño intestinal irreversible que puede llevar a la resección de parte del intestino delgado o a la colectomía.
Se estima que casi 300.000 personas podrían estar afectas en España. Es frecuente que se trate de personas jóvenes en edad laboral activa y que pasan por períodos de reactivación de los síntomas (brotes) y periodos de remisión. Los síntomas más frecuentes son el dolor abdominal, la diarrea y la rectorragia, que merman notablemente la actividad y la calidad de vida de los pacientes que los sufren. Entre los fármacos que se utilizan para el control de la enfermedad están los fármacos biológicos que bloquean el TNF.
Los temas del monográfico sobre EII
Uno de los artículos de la quinta edición de las Actualizaciones en EII se titula ‘¿Cuándo y cómo suspender la terapia antiTNF en Enfermedad Inflamatoria Intestinal?’. La irrupción de la terapia antiTNF ha supuesto una serie de beneficios para los pacientes tratados, como por ejemplo la remisión clínica libre de corticoides, la curación de la mucosa o la reducción en el número de hospitalizaciones. Sin embargo, este tratamiento presenta dos problemas: la toxicidad y el elevado coste farmacológico, inconvenientes que han llevado a plantear posibles escenarios de suspensión terapéutica en pacientes con EII en remisión prolongada. La Dra. Isabel Vera Mendoza, responsable de la Unidad de EII del Hospital Universitario Puerta de Hierro Majadahonda (Majadahonda, Madrid), aclara todas las dudas que puedan surgir en torno a la suspensión del tratamiento con antiTNF.
En nombre de la Sociedad Española de Endoscopia Digestiva (SEED), el Dr. Alejandro Viejo Almanzor revisa los avances relativos al abordaje endoscópico de la EII. La endoscopia es un pilar fundamental para alcanzar el diagnóstico de la patología, pero también juega un papel muy importante en otros aspectos de la EII, como son la monitorización de la afección y la prevención de neoplasias colorrectales. También tiene una utilidad terapéutica, ya que se aplica en procedimientos de resección de lesiones y en el tratamiento de complicaciones propias de la EII, fundamentalmente las estenosis y la hemorragia. En los últimos años se están desarrollando técnicas para el tratamiento de otras patologías asociadas como fístulas, abscesos y fugas anastomóticas.
La enfermera del Hospital General Universitario de Castellón, Ana Martínez Cano, y la presidenta del Comité Científico de la Asociación Nacional de Enfermería de Cuidados Intensivos Pediátricos y Neonatales (ANECIPN), Antonia Valero Cardona, abordan el manejo del niño ostomizado. Las EII se presentan frecuentemente en la infancia y la adolescencia, siendo el 15-20% de los casos diagnosticados antes de los 20 años. Para la prestación de una atención de calidad a los menores que se ven abocados a una cirugía con instauración de ostomía, el personal de Enfermería debe llevar a cabo unos cuidados estandarizados basados en la evidencia científica. En el artículo se detallan los pilares en los que se basan tales cuidados, como por ejemplo el fomento de la adquisición de destrezas para manejar el estoma, habilidad que permite disminuir la ansiedad del niño y de los padres.
El Dr. Iván Guerra, médico adjunto del Servicio de Digestivo del Hospital Universitario de Fuenlabrada (Fuenlabrada, en Madrid), se ocupa de describir la asociación entre colangitis esclerosante primaria (CEP) y EII. Aproximadamente el 80% de los pacientes con CEP presentan Enfermedad Inflamatoria Intestinal, asociándose con más frecuencia a la colitis ulcerosa (CU) que a la enfermedad de Crohn (EC). La etiopatogenia de la CEP no está bien definida, pero al igual que la EII, se relaciona con una respuesta inmunitaria anormal en pacientes genéticamente predispuestos.
Los retos de futuro de las Unidades de Atención Integral a pacientes de EII es otro de los temas abordados en el Especial. Son numerosos los afectados por esta patología que demandan apoyo psicológico para poder afrontar el diagnóstico de una enfermedad crónica, recurrente, con necesidad de tratamientos que asocian numerosos efectos secundarios, o que se perciben como invasivos por su vía de administración (intravenosa o subcutánea). La incidencia de la EII, principalmente en individuos jóvenes, afecta a todas las dimensiones vitales del paciente y puede suponer un estigma difícil de gestionar e integrar en el ámbito social, familiar y laboral del individuo. El artículo va a cargo de las Dras. Alicia López-García y Lucía Márquez Mosquera, ambas adscritas a la Unidad de Enfermedad Inflamatoria Intestinal del Hospital del Mar (Barcelona).
En los primeros años del siglo XXI, un grupo de gastroenterólogos miembros de GETECCU (Grupo Español de Trabajo en Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa) ideó la creación de un registro de características clínicas de pacientes con EII, con el objetivo de que los datos recogidos sirvieran de base para el surgimiento de estudios multicéntricos. En 2006 GETECCU lanzó la primera versión del registro denominado 'Estudio Nacional en Enfermedad Inflamatoria intestinal de Determinantes genéticos y Ambientales', cuyo acrónimo fue ENEIDA. El primer artículo derivado de datos ENEIDA fue publicado en 2011. Desde entonces, se han publicado 24 trabajos derivados íntegramente de los datos centralizados del registro. En la página web de GETECCU pueden consultarse todos los proyectos dentro del proyecto ENEIDA ya finalizados o todavía en marcha. El Dr. Eugeni Domènech Morral, coordinador del registro, explica todos los pormenores del proyecto.
En 2013 la Agencia Europea del Medicamento (EMA) aprobó CT-P13, el primer biosimilar de Infliximab (IFX). Tras la aprobación de CT-P13, se generó mucha controversia entre los especialistas de digestivo alrededor de este biosimilar, si bien se ha demostrado que CT-P13 es eficaz y seguro en pacientes con EII que no han recibido previamente biológico o IFX, y en aquellos a los que se les intercambia el fármaco original por este biosimilar, el denominado ‘switch’. Frente al conocido como efecto nocebo (empeoramiento de los síntomas de una enfermedad por una expectativa negativa de un tratamiento prescrito, ya sea de forma consciente o inconsciente), se ha publicado un consenso de actuación en el que se apunta que una adecuada comunicación individual con el paciente y el convencimiento del prescriptor a la hora de realizar el switch son necesarios para conseguir evitar dicho efecto. Nos hablan de todo ello tres miembros del Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Universitario Virgen Macarena (Sevilla), los Drs. Federico Argüelles Arias, María Belvis Jiménez y María Fernanda Guerra Veloz.