Dr. Antolín López Viña / Redacción Farmacosalud.com
En la actualización de 2018 de la Guía Española para el Manejo del Asma (GEMA), en su versión 4.3, destaca la presencia de benralizumab, dupilumab y tezepelumab, fármacos biológicos para el tratamiento del asma grave no controlada. “Benralizumab y dupilumab ya figuraban en la versión anterior de GEMA. En la nueva actualización se recogen nuevos estudios con estos fármacos, haciendo hincapié, respecto al benralizumab, en la marcada acción eosinopénica, así como su eficacia en la reducción del uso de glucocorticoides orales”, comenta el doctor Antolín López Viña, director del PII de asma de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), y miembro del comité ejecutivo de la GEMA como coordinador representante de SEPAR.
• Benralizumab es un anticuerpo monoclonal humanizado (IgG1k) que se une con gran afinidad a la cadena alfa del receptor humano para IL-5 presente en los eosinófilos (IL-5R), con lo que inhibe las acciones biológicas de la IL-5 en estas células. En los ensayos clínicos en pacientes con asma grave eosinofílica no controlados con dosis altas de GCI y LABA, “añadir benralizumab consigue una reducción de las exacerbaciones graves del asma, una mejoría significativa de la función pulmonar (FEV1) y una disminución de los síntomas de asma”, comenta el doctor.
• Dupilumab es un anticuerpo monoclonal anti-receptor alfa de la interleucina-4 (IL-4) completamente humano que inhibe la señalización IL-4/IL-13. “En los ensayos clínicos demuestra una reducción de las exacerbaciones, una mejoría de la función pulmonar y una reducción de glucocorticoides orales en pacientes con asma grave mal controlada”, refiere López Viña.
• Tezepelumab es un anticuerpo monoclonal humanizado IgG2 que bloquea la linfopoyetina estromal tímica (TSLP), una citoquina producida por las células epiteliales en respuesta a un estímulo proinflamatorio y que ocupa una posición clave en la cascada inmunológica. “En un ensayo clínico demostró una reducción de las exacerbaciones en asma grave no controlada. Actualmente, todavía está en fase III de desarrollo clínico”, señala.
El benralizumab ya fue evaluado por la Agencia Española del Medicamento. Pendiente de su aprobación, es probable que sea comercializado en 2018 o principios de 2019. El dupilumab está aprobado por la FDA para su uso en dermatitis atópica. Para el asma su comercialización no será antes del 2020. El tezepelumab está todavía en fases tempranas del desarrollo clínico; por lo tanto, es difícil calcular fechas de comercialización.
Fevipiprant y timapiprant
En la actualización también se han incluido dos fármacos antagonistas del receptor de la prostaglandina D2: fevipiprant y timapiprant. Según el doctor López Viña, “estos fármacos actúan sobre una diana terapéutica novedosa en asma, pero los resultados de los estudios realizados hasta ahora han sido dispares, por lo que habrá que esperar a los resultados de estudios que confirmen su eficacia. En GEMA 4.3 se hace mención a estas investigaciones sin más”.
Tiotropio para niños a partir de los 6 años con asma grave y no controlada
En GEMA 4.3, tiotropio -un anticolinérgico de acción prolongada indicado para adultos con asma y/o con EPOC- se incorpora para niños a partir de 6 años con asma grave y no controlada. “Una revisión sistemática que incluye tres ensayos clínicos en niños de 6-11 años confirma que el tiotropio es eficaz y bien tolerado como tratamiento añadido a una combinación GCI-LABA en niños”, sostiene el experto. En este estudio se sustenta la recomendación de GEMA de valorar añadir tiotropio en el escalón 5 del tratamiento escalonado del asma en población pediátrica.
Por otro lado, en el nuevo documento se consolida la idea de que la rinitis constituye un factor de riesgo para desarrollar asma en el futuro. De acuerdo con el director del PII de asma de SEPAR, que la rinitis es un factor de riesgo para la aparición de asma “ya era conocido”, de manera que lo que se hace en GEMA 4.3 es hacer “mención a una revisión sistemática publicada el año pasado que refuerza esta evidencia”.
La reversibilidad de la obstrucción y el riesgo futuro de exacerbaciones
Con respecto al tratamiento de las exacerbaciones de asma, se han producido “pocas novedades en los últimos años -apunta el especialista-. Lo que hace GEMA en la última actualización es añadir una nueva cita bibliográfica (una revisión sistemática de la Cochrane) de 2017 que refuerza la evidencia de la eficacia de añadir bromuro de ipratropio a salbutamol en fases iníciales de las exacerbaciones moderadas y graves”.
El doctor López Viña, asimismo, subraya que en GEMA 4.3 se recogen unas directrices de la ERS Task Force, sobre cómo expresar los resultados de las pruebas de broncoconstricción inespecífica, recomendándose que se utilice la dosis acumulada de metacolina que reduzca el FEV1 en un 20% (PD20). Por otra parte, la actualización “muestra la posible utilidad de la reversibilidad de la obstrucción, medida con una prueba broncodilatadora, para evaluar el control y predecir el riesgo futuro de exacerbaciones”, expone el facultativo.