Redacción Farmacosalud.com
Un equipo de científicos españoles ha logrado caracterizar dos subpoblaciones de células linfocitarias implicadas en el control del VIH, el virus causante del SIDA: se trata de las denominadas ‘natural killer’ y las T CD8+, ambas directamente vinculadas a las defensas del organismo que luchan contra los agentes invasores. El hallazgo ha tenido lugar a partir del caso de una paciente que, tras la terapia antirretroviral que recibió inicialmente, lleva más de 15 años con carga viral inapreciable y sin tomar medicación antiVIH. Obviamente, el cuerpo de esta mujer está muy bien reforzado con esos dos tipos de linfocitos, cuya acción ha logrado que el virus no pueda transmitirse por presentar una carga total indetectable. Por lo tanto, el descubrimiento pone las bases para encontrar, inspirándose en los mecanismos del sistema inmune, una terapia que permita mantener incapacitado al VIH a largo plazo, lo que al mismo tiempo evitaría la posibilidad de que se produjeran nuevos contagios por la infección.
La paciente ha tenido una carga viral inapreciable durante más de 15 años, o lo es lo mismo, durante ese período jamás ha presentado una carga viral positiva. Cabe destacar que, en esta mujer y en todas las personas infectadas con el VIH, “indetectable significa intransmisible. Si yo estoy infectado por el virus del SIDA y mi carga viral es indetectable, yo no puedo transmitir el virus del SIDA a otra persona por vía sexual. Este es un tema fundamental para intentar controlar la pandemia de la segunda mitad del siglo XX, que es la infección por el virus del SIDA”, afirma el Dr. Josep Mallolas, jefe de la Unidad de VIH del Hospital Clínic (Barcelona) y del grupo de investigación 'Sida e infección por VIH' del IDIBAPS (Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi Sunyer).
El VIH persiste en los reservorios y se recupera tras suspenderse la terapia antirretroviral
El Hospital Clínic-IDIBAPS es la institución encargada de presentar, en el marco de la Conferencia Mundial AIDS 2022 que se celebra estos días, este caso excepcional de curación funcional del SIDA. La comunicación en el Congreso está liderada por los Drs. Núria Climent, investigadora del grupo SIDA e infección por VIH del IDIBAPS que dirige Mallolas; Josep M. Miró, especialista en Enfermedades Infecciosas del Hospital Clínic, jefe de grupo IDIBAPS y catedrático de Medicina de la Universidad de Barcelona; Juan Ambrosioni, médico de la Unidad de VIH del Clínic e investigador del grupo de Sida e Infección por VIH del IDIBAPS, y Sonsoles Sánchez-Palomino, investigadora del mismo grupo. Todos ellos son científicos del CIBER de Enfermedades Infecciosas (CIBERINFEC).
El Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) es la forma más grave de la infección provocada por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Gracias a los avances terapéuticos, se ha conseguido cronificar la patología y mejorar la calidad de vida de las personas infectadas. Aunque el tratamiento antirretroviral es efectivo para suprimir la replicación viral, el VIH persiste en los reservorios y se recupera después de suspenderse la terapia. Sin embargo, hay algunas personas -pocas- como los controladores postratamiento, que mantienen cargas virales indetectables sin tomar medicación, siendo un modelo realista para el cuidado funcional del VIH. Otros casos de curación están relacionados con el trasplante de médula ósea, o con enfermos excepcionales que tienen virus defectuosos o factores genéticos asociados con una potente respuesta inmune al VIH de un tipo de linfocito, las células T CD8+, los pacientes conocidos con el nombre de 'controladores de élite'.
En el nuevo estudio se detalla el caso de una paciente que, después de la supresión del tratamiento antirretroviral-inmunomodulador al que se sometió al principio de detectarse su infección, presenta un control absoluto de la replicación del VIH, mantenido durante más de 15 años, con carga viral indetectable y sin tomar medicación contra dicho patógeno.
“La curación funcional del VIH, un objetivo mucho más realista que la curación esterilizante”
El trabajo expuesto en el Congreso AIDS 2022 describe los mecanismos inmunológicos de esta mujer -considerada una ‘controladora postratamiento’- que han permitido un control absoluto de la replicación del VIH durante más de 15 años. La paciente fue diagnosticada en el estadio de infección aguda por el VIH y fue incluida en un ensayo clínico con tratamiento antirretroviral durante 9 meses y diversas intervenciones inmunomoduladoras con la ciclosporina A, un inmunosupresor. "La paciente no tenía factores genéticos clásicos asociados con el control del VIH, no era una controladora de élite de la enfermedad y aún más, presentó una primoinfección grave, algo que no es habitual tampoco en los controladores postratamiento", señala Miró.
Por otra parte, se ha comprobado que dicha mujer no está infectada por virus defectivos, es decir, su virus era viable porque pudo ser aislado y cultivado en el laboratorio. "A lo largo de estos años hemos encontrado una caída pronunciada y progresiva del número de virus en el reservorio, lo que sugiere un control por parte de la respuesta inmune", explica la Dra. Sánchez-Palomino.
Los investigadores vieron que las células sanguíneas de la paciente eran altamente resistentes a ser infectadas por el virus del VIH en cultivos in vitro, si bien sus linfocitos T CD4+ purificados eran susceptibles a la infección por el VIH. Esto sugirió que otras poblaciones celulares de la sangre bloqueaban la infección y que, en paralelo, podían estar contribuyendo al control del VIH. Mediante un ensayo de inhibición viral, el estudio demostró que existía una fuerte inhibición del VIH promovida por dos tipos de linfocitos: las células natural killer, que forman parte del sistema inmune innato y que constituyen la primera línea de defensa frente a diferentes patógenos, y los linfocitos T CD8+, que juegan un papel clave en la defensa de las células frente a virus y bacterias. “La gran novedad del trabajo es que hemos caracterizado a las células que consiguen el control del virus”, señala la Dra. Climent.
De hecho, estas células son las responsables de lo que se conoce como respuestas innatas propias de las células de memoria NK, del inglés, ‘natural killer’ y linfocitos T gama-delta citotóxicos, así denominados porque son los responsables de eliminar otras células. "La paciente tiene niveles muy altos de las dos células que podrían bloquear el virus o destruir las células infectadas consiguiendo así el cuidado funcional", señala Climent. “La curación funcional del VIH es un objetivo mucho más realista a mayor escala que la curación esterilizante; por eso es tan importante entender los mecanismos subyacentes”, añade el Dr. Ambrosioni. "El caso presentado es excepcional, no sólo porque hay muy pocas personas con control postratamiento a largo plazo, sino también por el mecanismo de control del VIH, diferente al descrito en pacientes controladores de élite y otros casos documentados hasta ahora", explica Mallolas, a su vez Prof. del Departamento de Medicina de la UB (Universidad de Barcelona).
Este caso de curación funcional abre la puerta al desarrollo de nuevas estrategias terapéuticas destinadas a aumentar la actividad de las células implicadas en la respuesta innata del paciente frente al virus. “Estamos en el punto de partida, la información que tenemos es muy buena, tenemos todos los datos sobre la mesa”, indica el Dr. Mallolas, quien añade que las poblaciones celulares de la paciente estudiada no sólo eran "excelentes en el minuto 0, cuando empezó a controlar el virus, sino que el reservorio del virus es cada vez menor, es decir, cada vez hay menos virus viables, con lo cual el resultado es magnífico”. Con todo, todavía no se ha puesto en marcha ningún proyecto científico encaminado a encontrar una terapia que replique ese privilegiado comportamiento celular. Habrá, pues, que esperar.
“Si estoy infectado por el virus del SIDA y no lo controlo, puedo transmitir el virus del SIDA”
¿De todos modos, el nuevo hallazgo, por más exitoso que resulte, puede llevar aparejado el riesgo de que haya individuos que confundan los términos y no tomen las precauciones pertinentes para evitar el contagio del VIH? A juicio de Mallolas, una cosa no tiene que ver con la otra. Si bien las relaciones sexuales no protegidas se erigen como la fuente principal de transmisión del VIH, lo que está claro es que para controlar los posibles contagios o evitar nuevas infecciones “hay que identificar a todas las personas infectadas por el virus del SIDA, ponerlas en tratamiento antirretroviral, obtener la indetectabilidad plasmática del virus” y, a partir de ese momento, el paciente “no enfermará por el virus del SIDA” y “no será capaz” de transmitirlo, explica. “Todo lo demás no vale… si yo estoy infectado por el virus del SIDA y no controlo el virus, yo puedo transmitir el virus del SIDA”, enfatiza el experto.
En la comunicación en el congreso también han participado: José Alcamí, Monserrat Plana, Tania González, y Cristina Xufré, del grupo Clínic-IDIBAPS y CIBERINFEC, y Roger Paredes, Marc Noguera y Maria Casadellà, del Hospital Germans Trias y Pujol-IrsiCaixa.