Redacción Farmacosalud.com
Durante el tratamiento oncológico, el paciente puede verse sometido a varios cambios físicos que afecten a su autoestima y seguridad en sí mismos. Los principales problemas estéticos a los que se enfrentan estos pacientes son la pérdida total o parcial del cabello, cejas y pestañas, alteraciones en la piel, fragilidad en las uñas e hinchazón por retención de líquidos debido a los corticoides. “El hecho de mirarnos al espejo y que nos guste lo que vemos reflejado, nos hace aumentar nuestra autoestima, sobre todo cuando nuestro cuerpo se ve alterado. Por eso es fundamental aplicar todos los recursos estéticos que tenemos a nuestro alcance para mejorar nuestra imagen y que nuestra actitud sea positiva”, comentan desde los talleres de ‘coaching’ estético para pacientes con cáncer organizados por Cinthya Molina, psicóloga en HM Montepríncipe y HM Torrelodones y coordinadora de voluntarios de la AECC. Molina explica que los enfermos llegan con dudas sobre cómo evitar que la caída del pelo sea tan traumática, qué productos se pueden usar para no dañar la piel y las uñas, cómo se pone el pañuelo, etc.
Es frecuente que la quimioterapia produzca líneas y manchas oscuras en las uñas. En estos talleres se informa de que en ningún caso se deben limar porque no sirve de nada y además se podría dañar la matriz de la uña permanentemente y provocar infecciones, por lo que se recomienda mantener las uñas cortas y en buenas condiciones de higiene. Asimismo, se deben hidratar con productos como rosa mosqueta y pepita de uva, que gracias a los polifenoles mejoran la circulación y evita los calambres en las plantas de las manos y los pies. Se aconseja no cortar las cutículas, sino empujarlas hacia atrás y emulsionarlas con aceite de pepita de uva. Los esmaltes deben ser endurecedores y libres de parabenos y hay que utilizar guantes para realizar labores domésticas.
Cómo vestirse y maquillarse
El efecto secundario más traumático de los tratamientos contra el cáncer es la caída del pelo. Para evitar que el cambio sea tan brusco, es recomendable ir cortándoselo gradualmente para que cuando llegue el momento del primer ciclo de la quimioterapia lo tengan muy corto y la pérdida no resulte tan impactante. Y si el paciente quiere seguir manteniendo su imagen habitual, antes de que se le caiga el cabello debe acudir a un centro especializado para que le hagan una peluca con las mismas características que su pelo natural. Los expertos apuntan que “el uso del pañuelo es una buena alternativa y en estos talleres enseñamos cuáles son los más adecuados y también diferentes formas de ponerlos”.
“Dado que la piel está alterada, los productos cosméticos más aconsejables son los hidratantes y, en el caso de las bases de maquillaje, deben ser fluidas y libres de parabenos”, explican en el taller. En estas reuniones las pacientes aprenden trucos para maquillarse y espesar las pestañas y las cejas y se les enseña qué colores le favorecen más a cada una. A la hora de vestir, las prendas más adecuadas son las de algodón (para evitar alergias) y las que no tienen costuras que molesten. También es muy importante que las mujeres sepan cuál es su estilo y morfología para, a partir de ahí, saber qué tipo de ropa deben tener en su armario.