Redacción Farmacosalud.com
El llamado Next Generation Europe (NGEU) es un plan de ayuda que destinará al presupuesto de la Unión Europea financiación adicional (en total, 750.000 millones de euros durante el período 2021-2024) para apuntalar la recuperación tras la pandemia de COVID-19. En el caso concreto de España, el NGEU supondrá una inyección de 72.700M€ en transferencias no reembolsables para los próximos 3 años. La finalidad de estos fondos es modificar el modelo productivo español, siendo uno de sus ejes la transformación digital de las Administraciones públicas. Así, en el ámbito de la sanidad pública, se tiene previsto adquirir soluciones tecnológicas que mejoren, entre otros, el análisis de los datos clínicos a nivel nacional a través de un data-lake compartido con los servicios regionales de salud. “Coloquialmente, un data-lake es un repositorio gigantesco de datos (clínicos) estructurados para ser analizados. Las posibilidades de un data-lake bien hecho son enormes en un sector como el sanitario, que es tan extenso en información y conocimiento”, señala Jorge González, director de la asociación Ticbiomed.
De hecho, este novedoso instrumento computacional tiene importantes aplicaciones tanto a nivel clínico y de gestión sanitaria como de investigación. “Un data-lake adecuado facilita la gestión y permite mejorar la asistencia sanitaria, ya que aporta a los profesionales más y mejor información sobre su actividad clínica, lo que supone importantes mejoras; pero es que, además, y con las condiciones apropiadas éticas y de privacidad, este recurso es clave para la investigación básica y clínica. Un área de especial interés, y que resulta muy prometedora, es la Medicina de Presión o Personalizada. Este repositorio de datos nacional, apoyado también por datos a nivel regional, podría permitir, por ejemplo, que se incorpore la información genética de cada paciente para mejorar su atención”, explica González en declaraciones a www.farmacosalud.com.
“No somos muy buenos gestionando los FEDER”
En el marco de los fondos NGEU, se ha anunciado también una futura colaboración público-privada destinada a promover una 'sanidad de vanguardia' utilizando la nueva figura de los proyectos estratégicos PERTE, cuya existencia debería ser un estímulo para el crecimiento económico, el empleo y la competitividad. “Los PERTE son un nuevo instrumento habilitado por el Gobierno. Lo cierto es que, a día de hoy, no sabemos mucho de ellos ni, en concreto, del PERTE de Sanidad, pero esperamos que pronto se sepa más de ellos”, comenta el director de Ticbiomed.
“Personalmente -prosigue-, creo que es más relevante otra fuente de financiación que también forma parte de los NGEU, y de la que no se está hablando aún mucho: el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER). Este tipo de financiación se gestiona directamente desde las regiones, que son las que tienen las competencias en Sanidad y, por lo tanto, son las que más influyen en cómo interactúan los ciudadanos con la sanidad pública. El problema es que no somos muy buenos gestionándolos: en el periodo 2013-2020 devolvimos alrededor del 70% a Bruselas porque no los consumimos”.
“Por todo ello, es el momento de pensar de forma estratégica y ambiciosa, diseñando el nuevo modelo sanitario que queremos para esta década y las siguientes. Ahora o nunca. Nos preocupa que el día a día no facilite esa reflexión necesaria y consecuente transformación que se precisa. Pero no hay que rendirse… por nuestra parte al menos no dejamos de intentar que suceda este cambio, con nuestra apuesta por la capacitación y formación, con el desarrollo de webinars sobre compra pública y con más iniciativas que estamos preparando”, asegura González.
‘Transformación Digital’ frente a ‘Digitalización’
A su juicio, el NGEU es la oportunidad de cambiar el modelo asistencial aprovechando las soluciones digitales, es decir, se trataría de modificar el modo en que se ofrece “la asistencia sanitaria a los pacientes. Pero, cuidado, la clave no está tanto en las soluciones digitales que se adquieran con los nuevos fondos sino en cómo se transforma el sistema con ellas; es lo que se llama ‘Transformación Digital’ frente a la ‘Digitalización’, que es la parte más sencilla de ejecutar. Pero lo crítico e importante, insisto, es plantearse cómo mejorar el modelo para que sea más efectivo, coste-eficiente y resiliente. Para ello hay que transformarlo, con ayuda de lo digital”.
“Y el NGEU nos ofrece esta oportunidad… una ocasión única que surge de un dramático problema coyuntural. No debemos olvidar que el impulso definitivo a la transformación digital viene motivado por la pandemia de COVID; resulta paradójico pero, debido a ella y lo que pasó, ya nadie se cuestiona la necesidad de la digitalización. Sin duda, el hecho de que los médicos y pacientes interactúen aprovechando los canales digitales sólo va a aumentar y mejorar con el tiempo; lo mismo ocurrirá con el uso de herramientas que permitan a los profesionales de la salud y los gestores del sistema analizar los datos que pueden mejorar su actividad”, manifiesta González.
“No tiene ningún sentido tomar decisiones exclusivamente determinadas por los costes”
Una parte de la inversión asociada al NGEU se canalizará a través de licitaciones públicas, donde sanidad y otros sectores de gestión pública serán claves en la recuperación. No obstante, en el campo de la compra pública, y en concreto a nivel sanitario, los expertos reunidos por Ticbiomed admiten de forma mayoritaria que si no se cambian los criterios de adjudicación -para seleccionar a quien ofrezca mayor valor en vez de menor precio (como suele ocurrir en la actualidad)- no se conseguirá la transformación deseada. ¿Así pues, también en este tipo de adjudicaciones lo barato suele salir caro? “No necesariamente siempre es así pero, desde luego, ahora es que no tiene ningún sentido tomar decisiones exclusivamente determinadas por los costes y sin atender a criterios de valor. El NGEU es una financiación extraordinaria que nos da Europa para transformar el modelo de nuestro país”, contesta el experto.
“¿En este contexto -se pregunta González-, tiene sentido que ahorremos dinero en las adjudicaciones en detrimento de una oportunidad basada en el valor? ¿Para qué? ¿Para devolver el dinero a Bruselas? Si no cambiamos el patrón tradicional que se ha seguido en este ámbito, volveremos a quedarnos con soluciones que se circunscriben a la superficie del cambio y que no suponen una verdadera transformación y apuesta por la innovación. Sin duda, no aprovechar esta coyuntura no conseguirá que el tejido empresarial que produce y ejecuta las soluciones se coloque a la vanguardia de la innovación a nivel internacional. Lo que tiene sentido ahora es apostar por el valor y la innovación”.
¿Creación de organismos y cargos y más cargos de dudosa utilidad?
González espera que este dinero no acabe sufragando la creación de organismos y cargos y más cargos de dudosa utilidad -burocracia muy probablemente innecesaria-, dado que si se procediera a impulsar ese tipología de figuras burocráticas se estaría dificultando la implantación de una mejora real y efectiva del sector sanitario: “Espero que no, ya que ese tipo de gastos no son el foco del NGEU y no creo que sean aprobados por Bruselas. Personalmente, mi preocupación es que ese dinero se gaste sin transformar el modelo sanitario español”.
Según el especialista. “hay muchas posibilidades de adquisición de tecnología: las hay que son más fáciles y acomodaticias, y otras que requieren más visión estratégica y transformadora. Si nos gastamos la mayoría en lo primero, mejoraremos, pero el efecto del cambio durará poco. Es el momento de ser valientes y un poco visionarios. El problema que percibo es que no se está dedicando suficiente espacio de reflexión colectiva a preparar bien el camino que nos permita optimizar estos fondos, entre otros motivos porque aún seguimos inmersos en tratar de solucionar aspectos urgentes de la pandemia COVID. Por eso, desde Ticbiomed estamos dando capacitación en Transformación (digital), poniendo el foco en qué y en cómo diseñar nuevos modelos de atención que, con ayuda de lo digital, estén más orientados a la prevención y la gestión de las enfermedades crónicas, aspectos a los que ahora mismo no se les da una solución suficientemente satisfactoria”.
Más de un centenar de propuestas
Así las cosas, los principales agentes que forman parte del ecosistema de innovación en España (Administraciones públicas, PYMEs, startups, grandes empresas, universidades, clusters…) han aportado más de un centenar de propuestas con el objetivo de maximizar el potencial transformador en España que se desea alcanzar con el NGEU. Tras haber identificado -en un encuentro virtual organizado por la asociación Ticbiomed- las principales carencias y necesidades que tienen las Administraciones y los servicios de compra pública, se han puesto en común y se han sintetizado media docena de ámbitos de actuación prioritarios, al tiempo que se han formulado propuestas concretas de soluciones. Los agentes de dicho ecosistema (con una elevada presencia de responsables de compra en organizaciones públicas) ponen el acento, sobre todo, en la necesidad de capacitación para adquirir soluciones basadas en valor e innovación.
Y es que, como indica en un comunicado el director de Ticbiomed, “se percibe una urgente necesidad de ampliar conocimientos relacionados con la licitación basada en valor en el contexto del NGEU”. En este sentido, los expertos apuestan por combinar tanto contenidos teóricos como partes muy prácticas. Además, se señala que, idealmente, en la formación deberían participar los distintos roles que intervendrán en la creación, supervisión y justificación de las licitaciones públicas.
Asimismo, se demandan recursos. En concreto, se solicita el acceso a un catálogo de criterios de adjudicación que primen el valor, junto con ejemplos o modelos de pliegos que resulten ilustrativos y ejemplificantes. “Se deberían incluir también referencias a guías y otros documentos para facilitar la redacción de los pliegos de compra”, apunta.
Crear una comunidad es otra de las soluciones que se apuntan como imprescindibles para mejorar la preparación de propuestas que puedan beneficiarse de los fondos europeos del NGEU. El objetivo esencial es propiciar contactos entre responsables de distintas organizaciones con el fin de facilitar la compartición de oportunidades, buenas prácticas y lecciones aprendidas ante retos comunes. Se trata, en definitiva, de crear comunidades de práctica o grupos de trabajo que permitan optimizar el impacto de esta financiación europea.
Ejercicios de análisis comparado de los pliegos publicados
Los intercambios sectoriales constituirían otra pieza clave. “Las propuestas del ecosistema en este ámbito pasan por facilitar que las empresas proveedoras puedan contribuir a la mejora de la licitación, compartiendo, por ejemplo, el estado actual de la tecnología”, subraya González. Se propone, asimismo, la colaboración con entidades públicas sectoriales, como la Junta Consultiva de Contratación Pública del Estado (JCCPE) o la Oficina Independiente de Regulación y Supervisión de la Contratación (OIReScon).
El conocido como benchmark es otro de los soportes para la estrategia que busca impulsar la transformación digital en base a los NGEU. En este caso, se propone hacer ejercicios de análisis comparado de los pliegos una vez publicados, que sirvan como ejercicio de aprendizaje y mejora. También se pone el foco en el asesoramiento, indicándose la necesidad de contar con servicios de consultores o especialistas externos que ayuden a los compradores públicos en el nuevo contexto.
González reitera la “imperiosa necesidad de estar preparados, organizados y coordinados para invertir correctamente estos fondos, que han de gastarse en un periodo relativamente corto y que deben tener un efecto transformador. Sería inaceptable tener que devolver gran parte de estos recursos por no haber sido capaces de apostar por propuestas realmente transformadoras”.