Redacción Farmacosalud.com
Cemiplimab, comercializado con el nombre Libtayo® gracias a una alianza entre Regeneron Pharmaceuticals, Inc. y Sanofi, es un anticuerpo monoclonal dirigido al receptor del punto de control inmunológico PD-1 en los linfocitos T. Se ha demostrado que, al unirse a PD-1, impide que las células cancerosas utilicen la vía PD-1 para suprimir la activación de estas células T. Esta inmunoterapia se ha probado con resultados positivos en el ensayo clínico GOG-3016/ENGOT-cx9/ EMPOWER-Cervical 1, el estudio aleatorizado de fase III más grande que se ha realizado en pacientes con cáncer de cuello uterino recurrente o metastásico con carcinoma de células escamosas o adenocarcinoma. En la investigación han participado mujeres de 14 países: Estados Unidos, Japón, Taiwán, Corea del Sur, Canadá, Rusia, Polonia, España, Brasil, Australia, Reino Unido, Italia, Grecia y Bélgica.
Este ensayo de fase III investigó el tratamiento con cemiplimab (Libtayo®) en monoterapia frente a la quimioterapia basada en platino de uso común (pemetrexed, vinorelbina, topotecán, irinotecán o gemcitabina). Los resultados demuestran un incremento de la supervivencia con el tratamiento con cemiplimab (12 meses) en comparación con la quimioterapia (8 meses). Además, el riesgo de muerte se redujo en un 31% con la inmunoterapia, y en la población de pacientes con cáncer de cuello uterino recurrente o metastásico con adenocarcinoma es donde se registró una mayor disminución del riesgo de fallecimiento (un 44% menos).
Abierta la puerta a la aprobación del fármaco para pacientes con un promedio de edad de 50 años
“Cemiplimab es el primer tratamiento con inmunoterapia que demuestra una mejora en la supervivencia global en mujeres con cáncer de cuello uterino recurrente o metastásico después de la progresión al tratamiento de quimioterapia de primera línea basado en platino. Estos resultados, obtenidos en un ensayo de fase 3 internacional y multicéntrico, abren la puerta a la aprobación de este fármaco para una población de pacientes jóvenes, con un promedio de edad de 50 años, que hasta ahora no tenían ninguna alternativa terapéutica efectiva después de la quimioterapia de primera línea”, comenta la Dra. Ana Oaknin, jefa del Programa de Cáncer Ginecológico del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO), que forma parte del Campus Vall d’Hebron, investigadora principal del ensayo en Europa por parte de ENGOT (European Network Gynaecological Oncological Trials Group) y autora sénior de la publicación que se acaba de presentar en una Sesión Plenaria Virtual en ESMO.
“Se trata de resultados muy relevantes que abren una puerta de esperanza para este grupo tan especial de pacientes, ya que hasta ahora ningún tratamiento de segunda línea había mejorado su supervivencia global a largo plazo”, añade Oaknin.
El cáncer de cuello uterino es la cuarta causa principal de muerte por cáncer en mujeres en todo el mundo y se diagnostica con mayor frecuencia en mujeres de entre 35 y 44 años. Casi todos los casos son causados por la infección por el virus del papiloma humano (VPH), y aproximadamente el 80% se clasifica como carcinoma de células escamosas –que surgen de las células que recubren la parte inferior del cuello uterino– y el resto en gran parte adenocarcinomas – que surgen de las células glandulares en la parte superior del cuello uterino-. El tumor de cuello uterino a menudo es curable cuando se detecta en estadios tempranos y se maneja con eficacia, pero las opciones de tratamiento son más limitadas en etapas avanzadas.
Se estima que cada año se diagnostican aproximadamente 570.000 mujeres con esta enfermedad en todo el mundo.