Redacción Farmacosalud.com
El Hospital de Emergencia COVID de Sevilla ha instalado un sistema de laboratorio móvil y autónomo con el que mejorar la asistencia a sus pacientes. En concreto, permite realizar distintas pruebas de Bioquímica, Inmunoensayo, Hematimetría, Gasometría, Coagulación o Urianálisis, la mayoría a pie de cama del paciente. Esta metodología es novedosa, ya que es el primer centro hospitalario español que utiliza únicamente tecnología de pruebas en el punto de atención (POCT), lo que permite atender al usuario en su habitación o box a todos los niveles, sin necesidad de remitir y trasladar las muestras al laboratorio central. Según el Dr. José Ángel Noval, coordinador del laboratorio de Emergencia COVID, la fiabilidad de las pruebas practicadas en este servicio móvil y autónomo es la misma que la observada en las instalaciones 'fijas': “Sí, con la tecnología POCT, está más que demostrada su fiabilidad. Aun así, los profesionales del laboratorio evaluamos las tecnologías nuevas para validar sus resultados”.
“Esta tecnología la tenemos implantada en mayor o menor medida en nuestros laboratorios: gasómetros los tenemos ampliamente distribuidos por el hospital en muchas áreas clínicas; hemograma de III poblaciones también… y el resto son equipos comercializados por empresas de alto reconocimiento. Con todo, tal y como he comentado antes, somos los profesionales del laboratorio los que evaluamos tecnologías, y validamos y damos el OK a los resultados", explica el Dr. Noval en relación a las tareas desarrolladas en el Hospital de Emergencia COVID (antiguo Hospital Militar de Sevilla 'Vigil de Quiñones', integrado funcionalmente en el Hospital Virgen del Rocío).
Parámetros relacionados con la evolución, gravedad o respuesta al tratamiento
En este servicio especializado, no obstante, no se hacen test PCR para ver si el enfermo padece COVID-19, ni tampoco pruebas para comprobar si el paciente tiene anticuerpos creados contra el coronavirus SARS-CoV-2. De hecho, el fin de este equipamiento POCT COVID es dar soporte a los individuos ingresados que ya vienen diagnosticados de COVID. En este sentido, se pensó que había que dar una respuesta como la que se proporciona en un laboratorio de Urgencias convencional. Así, en el nuevo servicio únicamente se cubren parámetros relacionados con la evolución, gravedad o respuesta al tratamiento. Cualquier otro estudio de diagnóstico se vehiculiza desde el área de Microbiología ubicada en el hospital central.
Asimismo, en el laboratorio móvil y autónomo se realizan exámenes para determinar la gravedad del paciente COVID y, de este modo, prescribirle un ingreso en planta o en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), facilitándole así el abordaje terapéutico más adecuado. Aquí entran en escena las pruebas metabólicas, inflamatorias y las relacionadas “con procesos trombóticos que nos van a orientar sobre la evolución del paciente y la efectividad del tratamiento”, detalla el experto. A lo que añade: “El perfil COVID que tenemos es de unos 20 parámetros: incluimos un hemograma de III poblaciones, y panel metabólico básico, que incluye glucosa, iones, creatinina, bioquímica hepática, amilasa y CPK; parámetros inflamatorios como son la PCR y la ferritina, parámetros relacionados con fenómenos trombóticos como son los Dímeros D, y parámetros de Sepsis-Procalcitonina y de Infarto-Troponina”.
El antiguo ‘Vigil de Quiñones’ atiende a enfermos remitidos desde todos los hospitales de la provincia de Sevilla. El objetivo es permitir que todos los centros puedan mantener su actividad asistencial habitual y que la pandemia de COVID-19 impacte lo menos posible en ella. En este contexto, un diagnóstico ágil y una rápida atención son objetivos diarios para el profesional sanitario, una de las razones por las que en el Hospital de Emergencia de Sevilla se ha instalado tecnología sanitaria de última generación de la firma Siemens Healthineers. Lógicamente, lo que se persigue en última instancia es ofrecer la mejor atención posible a los pacientes COVID-19, facilitando a su vez el trabajo de los sanitarios del centro.
“A nivel de UCI podemos estar hablando de un proceso que no dura más de 15 minutos”
La tecnología POCT integra todos los datos y resultados de los diferentes equipos analíticos que lo componen en una única interface. Gracias a ello, el profesional obtiene los resultados de todas estas pruebas para poder determinar, de una forma rápida y sencilla, cómo se encuentra el paciente. En cuanto a los tiempos empleados, especifica Noval, “a nivel de la UCI podemos estar hablando de un proceso que no dura más de 15 minutos" entre lo que el clínico pide y el trabajo realizado in situ a partir de la muestra. La visualización de los resultados es inmediata, con un panel metabólico amplio. En otros casos lleva más tiempo, pero nunca se llega a lo que se tarda en el laboratorio central. “Estamos hablando de unos 20 minutos de proceso total si éste se hace completo”, subraya.
El Hospital de Emergencia COVID abrió sus puertas el pasado mes de febrero. Desde entonces, sus especialistas han atendido más de 800 personas, de las que 46 han pasado a la UCI. En cuanto al área de diagnóstico, los profesionales de laboratorio han respondido a más de 3.000 peticiones dentro del perfil de pacientes COVID e informado de más de 45.000 resultados analíticos utilizando esta tecnología. La nueva unidad se integra en el servicio de Bioquímica Clínica que dirige el Dr. Juan Miguel Guerrero.
De acuerdo con el Dr. Noval, la unidad móvil y autónoma del Hospital de Emergencia COVID seguirá funcionando una vez que la mayoría de la población esté vacunada frente al coronavirus porque “siempre habrá casos y pacientes ingresados. Por tanto, el Perfil COVID que hacemos con esta tecnología debe estar disponible. Aun así, se puede adaptar a otro tipo de pacientes, puesto que esta tecnología es muy flexible”.
Por su parte, Luis Cortina, director general de Siemens Healthineers España, afirma que su compañía “ha desarrollado productos y soluciones POCT para los nuevos entornos asistenciales creados en la coyuntura de esta crisis sanitaria, equipamientos tecnológicos de última generación que permitirán una mejora en el desarrollo del trabajo de los profesionales sanitarios y, por lo tanto, una mejor atención a los pacientes. Ese es el objetivo y uno de nuestros pilares básicos”.