Redacción Farmacosalud.com
En Europa occidental, el 18% de los asmáticos sufren asma grave y la mitad de ellos carecen de un control adecuado. Con el objetivo de revertir esta situación, prevenir las exacerbaciones y la obstrucción crónica al flujo aéreo, así como reducir la mortalidad y los efectos secundarios de los medicamentos utilizados en su tratamiento, la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) ha elaborado el ‘Documento de consenso de asma grave en adultos. Actualización 2020’. Uno de los aspectos abordados en el documento se centra en el uso de los corticoides orales, de los que se dice que deben reservarse para pacientes con asma grave no controlada como último escalón terapéutico, a la dosis más baja eficaz y durante el mínimo tiempo posible.
El nuevo consenso, publicado en la revista científica de SEPAR open acces Open Respiratory Archives, se alinea con las recomendaciones de la Guía española para el Manejo del Asma (GEMA) y el Report Global Strategy for Asthma Management and Prevention 2019 (GINA), y marca las pautas a seguir en el diagnóstico y tratamiento de esta afección. Cabe destacar que, en términos económicos, en España el asma grave representa el 50% del gasto total dedicado al tratamiento de la patología asmática.

Dra. Marina Blanco Aparicio
Fuente: SEPAR
Hay que ofrecer el mejor tratamiento disponible, incluyendo los anticuerpos monoclonales
El consenso de asma grave pretende llegar a donde no llega la evidencia. Es decir, recoge la opinión de expertos de toda España sobre aspectos controvertidos. En este sentido, incide en que para un buen manejo del paciente con asma grave es necesario realizar un correcto diagnóstico y un seguimiento periódico. También hay que ofrecer el mejor tratamiento disponible, incluyendo los nuevos avances farmacológicos, como son los anticuerpos monoclonales.
El nuevo documento aporta un esquema con la planificación de las visitas de seguimiento en función de la gravedad del asma, el control y el tratamiento recibido. “El periodo de tiempo que debe mediar entre visita y visita variará de unos casos a otros, pero se aconsejan 3 meses para valorar los efectos del tratamiento inhalado sobre los síntomas y el FEV1 (volumen espiratorio forzado en el primer segundo), recomendándose esperar un mínimo de 4 meses para una primera valoración de respuesta clínica, funcional e inflamatoria en pacientes tratados con anticuerpos monoclonales. Se valorará la reducción de exacerbaciones a los 12 meses. En la misma línea se realizan unas sugerencias para la evaluación de la respuesta con fármacos biológicos”, explica a www.farmacosalud.com la Dra. Marina Blanco Aparicio, neumóloga, coordinadora del Área de Asma de SEPAR y uno de los autores del consenso.
Algoritmo consensuado para ayudar en la selección de los distintos biológicos disponibles
“Una de las mayores aportaciones del documento es la elaboración de un algoritmo consensuado para la ayuda en la selección de los diferentes biológicos disponibles, algoritmo que, a su vez, ha sido adoptado por la Guía Española para el Manejo del Asma (GEMA 5.0) en su última versión”, señala Blanco. Los expertos, además, “están de acuerdo en que el tratamiento con corticoides orales debe reservarse para pacientes con asma grave no controlada como último escalón terapéutico, a la dosis más baja eficaz y durante el mínimo tiempo posible, anteponiendo otras opciones debido a los efectos secundarios que ocasionan. También se alerta de que los ciclos frecuentes de corticoides orales se asocian a riesgo de efectos secundarios, por lo que es importante tener en consideración la dosis total”, agrega.
Y es que los especialistas están preocupados por los eventos adversos que los glucocorticoides orales (GCO) pueden comportar a largo plazo, como osteoporosis, diabetes, y alteraciones mentales y de la visión. “El tratamiento de estos pacientes requiere por parte del neumólogo, como especialista, dedicación y preparación para dar una respuesta coherente, planificada y personalizada. Es importante que todos estemos alineados y que continuemos investigando en beneficio de estos pacientes. A su vez, ellos deben hacerse responsables de su propia salud, siguiendo las pautas que los médicos indiquemos. Creo que es un ejercicio de corresponsabilidad”, apunta a través de un comunicado la Dra. Blanco.
“Para el tratamiento adecuado de los individuos con asma grave es fundamental, como en cualquier enfermedad, el correcto diagnóstico. Es importante tener en cuenta el bajo cumplimiento del tratamiento por parte del asmático, las comorbilidades, como la obesidad o la rinosinusitis, y otros agravantes. Además, hay algunos pacientes que no responden a los tratamientos habituales a pesar de usarlos a dosis elevadas. Estos pacientes presentan un asma grave no controlada”, sostiene el Dr. Francisco Javier Álvarez Gutiérrez, médico de la Unidad Médico-Quirúrgica de Enfermedades Respiratorias del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla y miembro del Área de Asma de SEPAR. Para gran parte de estos enfermos, se dispone desde hace unos años de terapias con fármacos monoclonales que han mejorado de forma notable su calidad de vida.

RX de asma grave
Fuente: www.farmacosalud.com
El problema de los pacientes que se saltan el tratamiento
Otra de las claves a tener en cuenta para el adecuado tratamiento del asma grave es que los síntomas y las agudizaciones pueden cambiar a lo largo del tiempo, por lo que es fundamental un control permanente de los asmáticos y un abordaje multidisciplinar. “Lo ideal -indica Blanco-, es disponer de unidades especializadas que permitan identificar el subtipo de asma a través de biomarcadores, para tratar al paciente de forma óptima e individualizada. Hoy en día no sólo podemos controlar la enfermedad, sino que también es posible pronosticar los riesgos a futuro”.
Uno de los aspectos más complejos -y que contribuyen a que no haya un control correcto de la enfermedad- es que algunos pacientes no cumplen las pautas del médico y se saltan el tratamiento. Por ello, SEPAR ha diseñado y validado el cuestionario Test de Adhesión a los Inhaladores (TAI), que permite estimar el cumplimiento de la terapia inhalada en las personas con EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica) y asma. Además, en las comunidades autónomas en donde se ha instaurado la receta electrónica se propone comprobar la retirada de los medicamentos en las farmacias. “En el futuro -dice el Dr. Álvarez Gutiérrez- es posible que los inhaladores que se usen habitualmente para el tratamiento incorporen dispositivos electrónicos que puedan conectarse a alguna aplicación a través del teléfono móvil para ayudar a los pacientes a seguir correctamente su tratamiento. Hoy en día ya contamos con llamadas y avisos a través de internet que contribuyen a que los pacientes sigan su tratamiento tal y como los médicos lo prescribimos”.
SEPAR trabaja a través del Foro Autonómico de Asma coordinado por el Dr. Paco Casas en proyectos para introducir mejoras en muchos de los aspectos mencionados en el documento científico publicado.
El Consenso se actualiza cada 2 años y, en este momento, ya se está trabajando en la próxima edición, en la que se planteará el abordaje de otras enfermedades asociadas al asma como la poliposis nasal.