Redacción Farmacosalud.com
El Servicio de Urología del Hospital Universitario de Bellvitge (l’Hospitalet de Llobregat, en Barcelona) ha practicado por primera vez en España una prostatectomía radical (extirpación total de la próstata) en régimen de cirugía mayor ambulatoria. Ello significa que el enfermo vuelve a su domicilio el mismo día de la intervención, sin necesidad de pasar una o dos noches ingresado en el hospital, como ha sido la norma hasta ahora en este tipo de procedimiento quirúrgico. Para poder ser intervenido en régimen de cirugía mayor ambulatoria, el cáncer prostático debe estar limitado a la próstata. Otro de los requisitos es que, por grado tumoral, no se precise realizar una linfadenectomía pélvica. El paciente sometido a prostatectomía radical y que tiene opción de volver a casa para pasar el postoperatorio es operado mediante cirugía robótica.
“Actualmente ofrecemos esta posibilidad a todos los pacientes tributarios de prostatectomía radical que cumplen los criterios ya previamente definidos para la cirugía mayor ambulatoria: ausencia de enfermedades de base que puedan complicarse en el postoperatorio, edad (adecuada), proximidad geográfica del domicilio al Hospital, presencia de un adulto que pueda dar soporte en los primeros días y, por descontado, interés del paciente por esta posibilidad”, explica a través de www.farmacosalud.com el Dr. Francesc Vigués, jefe del Servicio de Urología del Hospital Universitario de Bellvitge.
Curas en casa muy sencillas
La presencia de incisiones de pequeño tamaño por las que se ha llevado a cabo la cirugía robótica comporta que las curas a realizar en casa sean muy sencillas. A las 24 horas de la intervención, la persona operada recibe una llamada telefónica del personal de Enfermería del centro hospitalario destinada a verificar que la evolución sea la correcta y, a la semana de la cirugía, el paciente acude al Hospital de Bellvitge para que le sea retirada la sonda vesical. La pauta de analgesia para el postoperatorio inmediato es la habitual en este tipo de intervenciones. En general, requiere solo un calmante cada 4 horas el primer día, pudiéndose espaciar las tomas a partir de las 24 horas. “Es habitual que, a partir del tercer día, sea suficiente una única dosis diaria de analgésico", detalla el Dr. Vigués.
Desde el punto de vista del sujeto operado, la prostatectomía en régimen de cirugía mayor ambulatoria presenta como ventajas una disminución del riesgo de las complicaciones propias del ingreso hospitalario, y una mayor comodidad y bienestar, ya que la intervención quirúrgica interfiere menos en su vida cotidiana y le permite regresar antes a sus actividades habituales.
La incorporación al trabajo, prácticamente inmediata si la actividad es sedentaria
“La movilidad durante la primera semana está limitada, sobre todo, por la molestia de las heridas quirúrgicas y por la sonda vesical. A partir de la retirada de la sonda, el paciente puede empezar a realizar una actividad física de intensidad progresiva adaptada a su edad y estado, produciéndose de forma precoz la recuperación hasta su actividad habitual. La incorporación a la actividad laboral del paciente está relacionada con el esfuerzo físico exigido por la misma, siendo prácticamente inmediata en una actividad sedentaria y más tardía en caso de requerir un esfuerzo físico importante”, apunta el urólogo.
El Hospital de Bellvitge ya realiza esta clase de operaciones en régimen ambulatorio y también todas las prostatectomías radicales mediante cirugía robótica, en concreto, mediante el robot Da Vinci. El centro hospitalario catalán dispone en la actualidad de dos de estos aparatos. El Servicio de Urología inició la cirugía robótica en 2009 y, desde entonces, ha practicado más de 1.300 intervenciones robóticas. Mediante este sistema quirúrgico, ya muy consolidado, el cirujano controla los brazos articulados del ingenio desde una consola con visión tridimensional, lo que permite tener una precisión milimétrica en los movimientos.
“El robot nos aporta una visión en tres dimensiones y ampliada del campo quirúrgico”
“Esta experiencia nos ha permitido aplicar las ventajas que aporta el Da Vinci a intervenciones cada vez más complejas. En concreto, el robot nos aporta una visión en tres dimensiones y ampliada del campo quirúrgico (x10), lo que permite una cirugía mucho más precisa. Además, la movilidad de los instrumentos facilita intervenciones complejas con las ventajas de la cirugía mínimamente invasiva. De esta forma, aparte de la prostatectomía radical por cáncer de próstata, podemos reconstruir la vía urinaria después de una cistectomía por cáncer de vejiga sin necesidad de grandes incisiones, o extirpar sólo la parte dañada del riñón conservando toda la zona sana en caso de cáncer de riñón”, subraya Vigués.
“Por otro lado -señala a renglón seguido el experto-, nuestra experiencia en cirugía robótica nos permite solucionar de forma menos agresiva que la cirugía abierta casos muy complejos como aneurismas de arteria renal, lesiones ureterales complicadas o trasplantes renales especialmente complejos”.
Para poder llevar a cabo de manera segura una prostatectomía radical en régimen ambulatorio, es necesario que el equipo médico tenga una gran experiencia en la aplicación de la técnica quirúrgica. El Servicio de Urología del Hospital de Bellvitge, que es uno de los centros de España que realizan anualmente más operaciones de próstata, considera que esta primera intervención de carácter ambulatorio constituye el punto de partida de un programa de prostatectomía radical sin ingreso hospitalario en el que se espera poder incluir anualmente a unos 40 pacientes (un 35% del total). Para ponerlo en marcha, se ha establecido un protocolo de actuación de carácter multidisciplinar en el que participan especialistas en cirugía urológica, anestesiología, Enfermería de quirófanos y Enfermería de cirugía mayor ambulatoria, bajo la coordinación de la Unidad Funcional de Cáncer de Próstata del centro de Bellvitge y el Instituto Catalán de Oncología -ICO- (en la que se integran cirujanos, oncólogos médicos, oncólogos radioterapeutas y Enfermería especializada en próstata).
En opinión del Dr. José Francisco Suárez Novo, coordinador de la Unidad Funcional, el nuevo programa “no habría sido posible sin la fuerte implicación de los profesionales que colaboran desde las distintas especialidades; aunque el año pasado no nos fue posible iniciarlo debido a la pandemia, queremos que este mismo 2021 sea ya una realidad consolidada en nuestro hospital”. Hasta ahora, la prostatectomía radical en régimen ambulatorio se ha llevado a cabo principalmente en hospitales de Francia y los Estados Unidos, donde se cuenta también con una gran experiencia en cirugía robótica.
La prostatectomía radical es una de las cirugías oncológicas más comunes. Se trata de una de las opciones habituales para el tratamiento del cáncer de próstata. La supervivencia de los pacientes es superior al 90% a los cinco años. En 2019, el Hospital Universitario de Bellvitge realizó 115 prostatectomías radicales, todas ellas con cirugía robótica.