Redacción Farmacosalud.com
La Comisión Europea ha aprobado el borrador de certificado europeo de vacunación del COVID-19, una especie de pasaporte sanitario cuya denominación oficial es la de ‘certificado digital verde’. Este documento incluirá información sobre las pruebas de detección del coronavirus SARS-CoV-2 a las que se haya sometido una persona, si dicha persona ha pasado el COVID-19 y ha generado anticuerpos, y si ha recibido una vacuna frente a esta enfermedad. Con el nuevo pasaporte, se pretenden impulsar los viajes seguros dentro de la Unión Europea (UE). Para Magdalena Bosch, Dra. en Filosofía y Profª. de la Facultad de Humanidades en la Universidad Internacional de Catalunya (UIC Barcelona), el certificado digital verde ha nacido para “incentivar el turismo, reactivar la economía y generar confianza y, por tanto, su creación parte de una buena intención, pero el documento contiene puntos críticos que habría que depurar”.
En este sentido, la Profª Bosch espera que, a lo largo de las próximas semanas, mientras se elabora el texto definitivo, se aproveche para “precisar exactamente lo que se está certificando y se tengan en cuenta todas las posibilidades que pueden encontrarse las personas con respecto al COVID-19”.
Vacunarse no será requisito imprescindible para poder viajar
El certificado digital verde revelará si un individuo ha pasado el COVID-19 y ha generado anticuerpos (defensas que protegen contra una infección). Pero cuidado, porque tener anticuerpos podría no eximir de reinfectarse por coronavirus, pasarlo asintomático y contagiarlo a personas sanas, y esa posibilidad, en principio, no se refleja en el borrador del pasaporte sanitario. Asimismo, se han dado casos de pacientes que han pasado el COVID-19 y que no han generado anticuerpos, por lo que estarían expuestos de nuevo a los riesgos inherentes a la infección en caso de volver a contagiarse.
El nuevo documento también especificará si un sujeto se ha vacunado o no frente al coronavirus. A este respecto, la Dra. en Filosofía recuerda que, si bien la nueva vacuna contra el COVID-19 impide desarrollar esta patología, todavía no está muy claro que impida también poder contagiarse con el coronavirus y a su vez transmitir la infección a otros invididuos: “Es algo sabido y aceptado por los inmunólogos: parece ser que todavía no es absolutamente conocida la respuesta inmunológica tras la vacunación, por lo que no está muy claro si la persona vacunada puede contagiarse y contagiar a otros”.
“Yo creo que estamos ante una cuestión ética: habría que dar informaciones muy precisas y delimitar muy bien qué esperamos de este pasaporte, y qué asumimos cuando lo aceptamos como un certificado parece ser que de inmunidad total y garantizada… Aportar veracidad y confianza y ser científicos y rigurosos es una cuestión ética de primer orden”, afirma la Profª. de Humanidades de UIC Barcelona. A juicio de la experta, lo más prudente sería esperar a disponer de más información acerca de los efectos de la vacunación frente al COVID-19 antes de proceder a elaborar los nuevos pasaportes sanitarios. Más que todo -prosigue-, porque “el modo en que se han elaborado las vacunas ha sido muy acelerado. En cualquier caso, si la garantía de inmunidad vacunal no fuera total, debería hacerse constar en el certificado… una cosa es decir únicamente ‘yo certifico que esta persona ha sido vacunada’ y otra cosa es presuponer que esa persona, por haber estado vacunada, no contagiará a nadie”.
Uno de los aspectos del pasaporte sanitario que más polémica han suscitado gira en torno a la decisión del Ejecutivo comunitario de no condicionar la libre circulación al hecho de estar vacunado. O sea, que estar vacunado frente al COVID-19 no será un requisito imprescindible para poder viajar, ya que los ciudadanos que no hayan tenido aún la oportunidad de inmunizarse o se hayan negado podrán, mediante el certificado sanitario, demostrar con una PCR o con un test de antígenos su estado de salud con respecto al coronavirus. Y aquí viene la pregunta del millón: ¿Si estar inmunizado con un preparado vacunal no es requisito imprescindible para moverse por la zona UE, para qué sirve que el pasaporte refleje si un individuo está vacunado o no? La Profª cree que esta pregunta es otro de aquellos ‘puntos críticos’ que deberían ser abordados y, por supuesto, esclarecidos convenientemente por parte de las autoridades sanitarias europeas que han impulsado el nuevo documento.
Por cierto, por ahora el certificado digital verde no hace mención expresa de los afectados de COVID-19 Persistente (pacientes que siguen sufriendo síntomas tras haber superado la fase aguda de la patología). “En el último modelo de certificado que yo he consultado, no he visto que la cuestión del COVID-19 Persistente aparezca detallada”, señala Bosch. ¿Así pues, que ocurrirá con estos afectados y la información incluida en el pasaporte? Por el momento, es un misterio.
Variaciones genéticas del receptor de la testosterona y COVID-19 grave
Tras un año de pandemia, uno de los retos que aún plantea el COVID-19 es por qué hay tantas diferencias entre individuos que se infectan por el SARS-CoV-2: mientras que algunos casos son asintomáticos, otros pueden tener síntomas muy graves o incluso morir. Por ejemplo, mientras que el virus infecta de igual forma a hombres y a mujeres, son los hombres quienes ingresan más en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y quienes tienen mayor mortalidad. Para entender la causa de estas diferencias entre individuos, se puso en marcha un trabajo colaborativo, liderado por la Universidad de Siena en Italia, que fue validado en España con la participación del Hospital Universitario Vall d’Hebron y el Vall d’Hebron Instituto de Investigación (VHIR) y la coordinación del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL, en la demarcación de Barcelona). Los resultados del estudio se publican en la revista ‘EBioMedicine’.
Para llevar a cabo el trabajo, los investigadores italianos utilizaron metodologías de Inteligencia Artificial para estudiar qué genes podrían estar relacionados con el pronóstico del COVID-19. Para ello estudiaron muestras de sangre de 638 personas (hombres y mujeres) de Italia e identificaron un gen con diversas variantes genéticas que se asociaban a una mejor o peor evolución clínica de la enfermedad: el receptor de andrógenos o receptor de la testosterona. Las variantes consistían en tener un número diferente de repeticiones de un aminoácido concreto, es decir, repeticiones seguidas de una de las piezas que forman el receptor. En función de la persona, el receptor de andrógenos puede tener entre 9 y 36 repeticiones del aminoácido glutamina.
Receptor de testosterona de 23 repeticiones o más: más riesgo de estar en UCI
“Los resultados mostraron que tener menos de 23 repeticiones de este aminoácido (repeticiones cortas) se asocia a un mejor pronóstico de la COVID-19. Por el contrario, si el receptor de la testosterona tiene 23 repeticiones o más (repeticiones largas), los pacientes tienen más riesgo de ser hospitalizados en la UCI”, resume la Dra. Aurora Pujol, investigadora del grupo de Enfermedades Neurometabólicas del IDIBELL y coordinadora de la cohorte española. Aunque la influencia de los genes en el COVID-19 es uno de los intereses de la investigación desde el inicio de la pandemia, esta es la primera vez que se comprueba el efecto de un gen con este tipo de variantes, es decir, con diferente número de repeticiones de un aminoácido en función de la persona.
Como la testosterona es la principal hormona sexual masculina, la segunda fase del estudio se centró sobre todo en analizar la gravedad del COVID-19 en este colectivo. En este caso, se validaron los resultados obtenidos en la población italiana en muestras de sangre de 158 hombres (117 con COVID-19 grave y 41 con COVID-19 asintomático o que no requirió hospitalización) de otra población gravemente afectada por la pandemia como es la española. Se comprobó, nuevamente, que las variantes en el receptor de andrógeno son un factor que influye en la peor evolución de algunos hombres con COVID-19.
“El efecto de estas variantes genéticas es especialmente importante en hombres porque la testosterona es la principal hormona sexual masculina. Además, su receptor está codificado en el cromosoma X, del cual los hombres solo tienen una copia. En mujeres, este efecto asociado a una COVID-19 más grave sería bastante menor ya que, en ellas, la testosterona juega un papel menos relevante y tienen dos copias del cromosoma X”, explica el Dr. Roger Colobran, investigador del Grupo de Investigación en Inmunología Diagnóstica del VHIR y uno de los autores del estudio. El hecho de tener dos cromosomas X hace que las mujeres tengan dos copias del receptor de la testosterona, cada una con su número de repeticiones. Por lo tanto, la actividad global del receptor y el efecto sobre la gravedad de la COVID-19 dependería del número de repeticiones que tuvieran las dos copias, no solo una de ellas como en el caso de las mujeres.
El receptor de andrógenos o de testosterona tiene una región que en cada persona puede tener un número diferente de repeticiones del aminoácido glutamina. En la población general, hay entre 9 y 36 repeticiones y, en función de ello, la actividad del receptor puede cambiar. Los receptores con repeticiones cortas (entre 9 y 22 glutaminas seguidas) tienen una actividad mayor, mientras que en los que tienen repeticiones largas (entre 23 y 36 glutaminas) esta actividad se reduce. La nueva investigación mostró que tener un mayor número de repeticiones y, por lo tanto, una menor actividad del receptor, se relaciona con un peor pronóstico del COVID-19 independientemente de la edad. Este hecho concuerda con estudios previos que mostraban que los hombres con hipogonadismo, en que los niveles de testosterona son muy bajos, tienen peor pronóstico para el COVID-19.
“En los casos con repeticiones largas, el receptor de la testosterona está menos activo. Este receptor se encarga de atenuar la inflamación; por lo tanto, los hombres que lo tengan menos activo tendrán una respuesta inflamatoria más fuerte que se relaciona con los síntomas más graves de la COVID-19”, razona el Dr. Colobran. Así, aquellos hombres que tengan un receptor más activo estarían más protegidos ante la enfermedad por su mejor capacidad de regular la respuesta inflamatoria que se produce.