Redacción Farmacosalud.com
La mayoría de pacientes menores de 70 años tienen formas muy leves de COVID-19, pero en un pequeño porcentaje de ellos hay complicaciones graves. Un grupo de investigadores del Clínic-IDIBAPS (Barcelona) pusieron en marcha una investigación para conocer las causas de esas complicaciones. El estudio ha sido coordinado por la Dra. Fàtima Crispi, médico especialista senior del Servicio de Medicina Maternofetal del Hospital Clínico - BCNatal e investigadora del grupo Medicina fetal y perinatal del IDIBAPS y ha contado con el apoyo, entre otros, de la Fundació La Caixa. "Gracias a nuestra investigación previa sabemos que haber nacido con bajo peso predispone a tener ciertas enfermedades en la vida adulta, como infarto de miocardio, diabetes o hipertensión", explica Crispi. "El objetivo del estudio fue evaluar si el hecho de haber nacido 'pequeño' también es un factor de riesgo para desarrollar un COVID-19 grave", agrega.
En el marco de esta investigación, se reclutaron 397 pacientes de entre 18 y 70 años con COVID-19 atendidos en el Hospital Clínic a los que se les preguntó por el peso al nacimiento. El 15% de los pacientes requirieron ingreso en UCI (Unidad de Cuidados Intensivos) y los investigadores pudieron identificar como factores de riesgo independientes de ingreso en UCI las siguientes variables: edad, sexo masculino, hipertensión previa, y bajo peso al nacimiento. Con respecto a esta última variable, se vio que nacer con bajo peso hace tener hasta tres veces más riesgo de acabar en la UCI por un COVID-19 grave.
Encuesta online anónima
Dada la relevancia del hallazgo, se intentó validar en otra cohorte. Por ello, se hizo una encuesta online anónima de donde se obtuvieron datos de 1.822 adultos (18-70 años) que reportaban COVID-19 con prueba de la PCR positiva, de los que un 2.5% ingresaron en UCI. Se aplicó el mismo modelo pudiéndolo validar y confirmando el valor predictivo independiente del bajo peso al nacimiento para necesidad de ingreso en UCI por COVID-19.
El estudio demuestra, pues, que el peso al nacimiento puede mejorar la identificación precoz de pacientes con un mayor riesgo de tener una forma grave del COVID-19. "Estos resultados son totalmente nuevos y creemos que muy relevantes, porque nos podrán ayudar a identificar mejor los pacientes menores de 70 años que tienen mayor riesgo con el COVID-19 y adecuar el tratamiento y el manejo de la enfermedad", concluye la Dra. Crispi.
Aval para que pacientes con antecedentes COVID puedan someterse a trasplante renal
Un estudio realizado por profesionales del Hospital Universitario Puerta del Mar de Cádiz ha determinado que los antecedentes de COVID-19 en pacientes que sufren Enfermedad Renal Crónica y que son candidatos a un trasplante de riñón no deben contraindicar la realización de este tipo de injerto, según los resultados y conclusiones de la investigación.
Los pacientes trasplantados renales con infección por SARS-CoV-2 presentan una elevada mortalidad en España, por lo que es muy importante que se detecten los casos que puedan ser positivos antes de proceder a dicho injerto. Sin embargo, existen muy pocos datos sobre la prevalencia y la evolución de los sujetos con antecedentes de COVID-19 que acceden posteriormente al trasplante renal, aspecto sobre el que han incidido los investigadores gaditanos en este estudio, realizado durante la segunda ola de la pandemia. En sus conclusiones, el trabajo señala que los antecedentes de infección por coronavirus no deben contraindicar el trasplante renal, aunque considera que deben confirmarse varias pruebas PCR negativas para la seguridad del enfermo y del procedimiento del injerto.
La vacunación en niños, en función de los ensayos que empiezan en primavera
En 2020, el primer año de la pandemia COVID-19, se puso en marcha un esfuerzo sin precedentes para encontrar una vacuna frente al SARS-CoV-2. Se ha iniciado el desarrollo de más de 250 candidatos vacunales, de los cuales tres ya han sido aprobadas por las agencias reguladoras europeas (BioNTech / Pfizer, Moderna y AstraZeneca). No obstante, no se dispone de información sobre estos preparados vacunales en embarazadas y niños, si bien se acordó con las autoridades reguladoras la realización de estudios específicos en estas poblaciones una vez se dispusiese de datos de seguridad y eficacia en la población adulta.
En estos momentos, se están poniendo en marcha los estudios de mujeres embarazadas y adolescentes, y los pediátricos previsiblemente se inicien en la primavera de 2021. Dado que en estos momentos aún no se han realizado ensayos clínicos en población pediátrica de las vacunas frente a SARS-CoV-2 y que los pacientes pediátricos sanos no presentan complicaciones graves por COVID-19 con tanta frecuencia como los adultos, la población pediátrica no es un grupo prioritario de vacunación. Por lo tanto, sostienen desde la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria de Atención Primaria (SEPEAP), la vacunación a los niños no se realizará hasta disponer de los resultados de los ensayos clínicos que empiezan en primavera.