Redacción Farmacosalud.com
La empresa española Graphenano Medical Care ha logrado convertirse en la primera firma mundial que introduce el grafeno en distintos ámbitos de la medicina y la cosmética. La firma, fundada en la localidad murciana de Yecla, ha conseguido un hito en el campo de la nanotecnología al patentar BioGraph, un derivado del grafeno capaz, entre otras aplicaciones, de reducir considerablemente el tiempo de cicatrización en las heridas. En concreto, el cicatrizante cutáneo se llama BioGraph-Skin. “Las evidencias que tenemos en la actualidad se refieren únicamente a modelos experimentales. Se ha comparado la capacidad cicatrizante de una preparación estándar, de las que se utilizan habitualmente para curar heridas, con la de la misma preparación conteniendo mínimas cantidades de grafeno. La presencia de grafeno acelera el cierre de las heridas en un 24% a los dos días, y en un 33% a los 4 días”, aseguran los Profs. Manuel Rodríguez Puyol y Diego Rodríguez Puyol, miembros del grupo de investigación de Graphenano Medical Care y científicos de la Universidad de Alcalá (Alcalá de Henares, en Madrid).
BioGraph es un producto altamente biocompatible y seguro, carente de genotoxicidad y mutagenicidad, según pruebas llevadas a cabo por laboratorios externos certificados. En cuanto a BioGraph-Skin, ya se encuentran en marcha distintos procedimientos para desarrollar su uso en humanos y conseguir los permisos pertinentes. Según ambos expertos, los resultados experimentales con BioGraph-Skin fueron obtenidos en heridas limpias y controladas, lo que “puede hacer pensar que las pomadas cicatrizantes que contienen grafeno pueden ser utilizadas en heridas similares. No obstante, considerando las propiedades antibacterianas del grafeno, este tipo de pomadas serían también de gran utilidad en heridas contaminadas”.
“Nosotros creemos que las úlceras por presión de los pacientes encamados y las heridas -muchas veces infectadas- de los pacientes isquémicos podrían ser los campos de más utilidad de nuestros productos”, apuntan.
Un material formado por una monocapa de átomos de carbono
El grafeno es un material formado únicamente por una monocapa de átomos de carbono. Para entender su estructura, se puede recurrir al diamante como ejemplo explicativo: el diamante está formado también únicamente por átomos de carbono, pero organizados en tres dimensiones. Todos los átomos de carbono interaccionan entre sí y dan lugar a una estructura tridimensional. “En el grafeno, los átomos de carbono se organizan sólo en dos dimensiones. Dan lugar a una estructura extremadamente fina, del grosor de un átomo, y presentan enlaces de carbono libres con la capacidad de interaccionar con otras moléculas, lo que le confiere sus extraordinarias propiedades”, precisan los hermanos Rodríguez Puyol.
Tras 4 años de trabajo, el grupo de investigación de Graphenano Medical Care, liderado por los Profs. Rodríguez Puyol, ha conseguido que el grafeno pueda empezar a usarse en tratamientos médicos y dermatológicos gracias a sus características únicas. Este desarrollo ha sido financiado íntegramente por el Grupo Graphenano, referente mundial en el sector del grafeno y la nanotecnología, que cuenta con varias filiales en ámbitos tan diversos como la construcción, los composites, medicina, odontología, aditivos, sensores y energía, con productos ya posicionados en el mercado.
Graphenano, fundada en Yecla a primeros de 2012, comenzó a fabricar grafeno en la primera planta en Ciudad Real y a invertir en investigación en distintas universidades de España con el fin de usar este material en diversas aplicaciones.
Graphenano Medical Care fue fundada en el año 2016 y tiene como misión el desarrollo de aplicaciones biomédicas y cosméticas basadas en las propiedades excepcionales del grafeno y sus derivados. Certificada por AENOR como Joven Empresa Innovadora, JEI-2020/0009, es filial de Graphenano Nanotechnologies. Una de sus líneas de investigación, ‘Síntesis de derivados de grafeno y su aplicación en el ámbito biomédico y cosmético’, está también certificada por AENOR, PIDI-0156/2020.
BioGraph + Porphyridium Polysaccharide
BioGraph está inscrito en la lista de ‘Nomenclaturas Internacionales de Ingredientes Cosméticos (INCI)’ y se ha mostrado muy eficaz en distintos campos de la cosmética. Como consecuencia de todo ello, es inminente la presentación en el mercado de una línea de productos desarrollados en colaboración con la empresa Global Biotech S.L., donde se combinan las revolucionarias propiedades de BioGraph con las del extracto de Porphyridium Polysaccharide.
Porphyridium Polysaccharide es un bioactivo natural que excreta un tipo de microalga roja, Porphyridium Cruentum, que le sirve de barrera protectora frente a agentes externos y cambios en su medio natural. “Este es el punto de partida que nos inspira para replicar y extender esta estrategia protectora a la piel, paliando de esta forma los efectos que en ésta causan tanto los agentes externos como el paso del tiempo. Este extracto, que de por sí tiene multitud de aplicaciones, se convierte en el acompañante ideal de otro principio activo, revolucionario e innovador, el grafeno”, señalan los Profs. Rodríguez Puyol.
Según ambos especialistas, la combinación de BioGraph con Porphyridium Polysaccharide da como resultado una matriz que, de acuerdo a una formulación adecuada, puede tener multitud de usos:
• Antioxidante
• Hidratante
• Antiviral, antibacteriano
• Antiinflamatorio
• Anti-rojeces
• Protector solar
• Antienvejecimiento
• Anticelulítico
Posible uso de los nuevos productos en materiales de protección y EPIs
Teniendo en cuenta las propiedades bacteriostáticas de BioGraph y su efecto protector ante determinados virus, en el contexto de la emergencia condicionada por la pandemia de COVID-19 se están realizando estudios sobre la capacidad virucida de estos productos contra el coronavirus SARS-CoV-2 y su posible utilización en aplicaciones sanitarias, materiales de protección y EPIs (trajes protectores), con resultados esperanzadores que se darán a conocer en breve, informa Graphenano Medical Care mediante un comunicado.
“Los intereses de nuestra investigación en este campo van más allá de la pandemia de COVID. Puede que el COVID permanezca entre nosotros o desaparezca como enfermedad relevante en los próximos 12 meses, pero lo que nunca desaparecerá es la amenaza de enfermedades infecciosas, víricas o bacterianas para la especie humana. Tratamos de orientar nuestra experimentación de una forma amplia y con perspectiva de futuro, pensando no sólo en EPIs sino también, por ejemplo, en tejidos sanitarios, analizando la capacidad del grafeno para interferir en el crecimiento y la propagación de los microorganismos”, indican los Rodríguez Puyol.