Redacción Farmacosalud.com
El Instituto de Investigación Sanitaria INCLIVA, del Hospital Clínico de Valencia, ha participado en un ensayo de cooperación internacional multicéntrico y aleatorizado conocido con el acrónimo RAPIDO, dirigido a mejorar los resultados de supervivencia libre de enfermedad a los tres años, en pacientes con carcinoma de recto con alto riesgo de recaída local y/o sistémica. Las metástasis a distancia constituyen el principal problema en cáncer rectal localmente avanzado. El ensayo, en Fase III -cuyos resultados acaban de ser publicados en ‘The Lancet Oncology’-, demuestra una reducción del riesgo de metástasis con el nuevo tratamiento experimental que supone la aplicación de radioterapia de corta duración como tratamiento locorregional, seguida de quimioterapia preoperatoria para mejorar el control sistémico, y retraso de la cirugía.
El ensayo ha tenido como coordinador nacional al Dr. Andrés Cervantes, director general y científico de INCLIVA, desde cuya Unidad de Investigación Clínica y Ensayos Clínicos (UICEC) se ha gestionado la participación española -que ha contado con el Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO), de Barcelona, máximo reclutador internacional, y otros cinco centros españoles, dos de ellos, el Hospital General de Valencia y Hospital La Fe, en la Comunidad Valenciana- y la monitorización del estudio. Gracias a este trabajo, los pacientes han podido recibir un tratamiento pionero que les ha permitido adelantarse prácticamente una década al nuevo tratamiento estándar.
Tratamiento neoadyuvante total (TNT)
El tratamiento estándar hasta la fecha en pacientes diagnosticados de adenocarcinoma primario rectal con alto riesgo de recidiva local y/o sistémica consiste en la administración de radioterapia preoperatoria con quimioterapia concomitante y posterior cirugía entre las 6-10 semanas de finalizado el tratamiento con quimiorradioterapia. Posteriormente, se administraba quimioterapia adyuvante durante 4 meses. Esta estrategia terapéutica provocaba que los pacientes no pudieran recibir un tratamiento con quimioterapia sistémica para la eliminación de las micrometástasis hasta después de la cirugía, entre unos 5-6 meses después del diagnóstico del cáncer de recto. Este hecho condicionaba el patrón de recaída de la enfermedad, que ya no era básicamente locorregional, sino que era a distancia, en forma de metástasis.
Con el objetivo de poder dar tratamiento sistémico más intenso con ‘quimio’ de forma más precoz, se debía modificar toda la estrategia de tratamiento del cáncer de recto, implementando lo que se conoce como tratamiento neoadyuvante total (TNT). De esta forma, la quimioterapia se puede administrar o antes o después de la radioterapia, y todo, antes de la cirugía, permitiendo no solo controlar la enfermedad a nivel local, sino también luchar contra la micrometástasis y poder aumentar las probabilidades de curación.
En el estudio RAPIDO, con una duración de seis años, han participado 912 pacientes de 54 centros de siete países -España, Holanda, Suecia, Eslovenia, Dinamarca, Noruega y Estados Unidos- con diagnóstico de cáncer de recto localmente avanzado. En él se ha investigado el tratamiento experimental de TNT que consta de radioterapia de tanda corta (5 días de tratamiento con radioterapia a dosis de 5Gy por sesión) seguido de quimioterapia sistémica (con oxaliplatino y fluoropirimidinas) durante 4 meses y posteriormente cirugía, comparándolo con el tratamiento estándar de quimiorradioterapia y cirugía, seguido de quimioterapia adyuvante.
Los resultados del estudio RAPIDO confirman un excelente control de la enfermedad en la rama experimental, sobre todo con un impacto significativo en la reducción del riesgo de desarrollar metástasis con una disminución del riesgo de recaída a distancia del 31%. Además, otro hallazgo significativo del estudio es que la tasa de desaparición completa del tumor en la rama experimental duplicó a la del tratamiento convencional, pasando del 14% al 28,3%. Esta observación refuerza el potencial del tratamiento desarrollado en el estudio RAPIDO en el futuro desarrollo de una estrategia de preservación de órgano en cáncer de recto, intentando evitar la cirugía al incrementar las probabilidades de conseguir una respuesta completa tumoral con el tratamiento de TNT.
El pronóstico de los pacientes ha mejorado durante las últimas décadas
El estudio ha recibido financiación del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), del Ministerio de Sanidad, a través de la plataforma CAIBER de Investigación Clínica independiente, y ha contado con la participación de la Plataforma SCREN de ensayos clínicos.
El cáncer colorrectal (CCR) es un importante problema de salud pública. Más de un millón de personas son diagnosticadas con CCR cada año en el mundo, y más de 500.000 mueren a causa de la enfermedad. El pronóstico de los pacientes con CCR ha mejorado durante las últimas décadas, con una supervivencia a los 5 años que ha alcanzado casi el 65% en los países desarrollados. La estratificación al diagnóstico según el sistema de estadificación actual es el factor pronóstico más importante, sobre el que se basan las decisiones terapéuticas. Sin embargo, esta clasificación no predice la respuesta terapéutica ni el resultado final en pacientes que han recibido tratamiento. De hecho, una proporción considerable de estos pacientes no se benefician de la quimioterapia y casi el 50% de ellos desarrollarán diseminación tumoral a pesar de recibir un tratamiento óptimo inicial.
Caída de un 30% de los diagnósticos de tumores digestivos
La pandemia de COVID-19 ha tenido efectos en todos los ámbitos de la medicina y, en los tumores digestivos, los cánceres más frecuentes, también se ha dejado notar. Se estima que la caída en los nuevos diagnósticos, por la paralización de las pruebas en la primera ola, ha podido llegar al 30%. También se han paralizado los cribados, que evitan hasta un tercio de las muertes por cáncer de colon y se han suspendido cirugías y modificado algunos tratamientos. A cambio, 2020 ha sido un año en el que se han dado a conocer avances que serán decisivos en la supervivencia de muchos de estos tumores, según se ha constatado en el 28º Simposio Internacional ‘Avances en el Tratamiento de los Tumores Digestivos’, organizado por el Grupo de Tratamiento de los Tumores Digestivos (TTD).
El Dr. Fernando Rivera, jefe de Servicio de Oncología Médica del Hospital Marqués de Valdecilla de Santander y responsable del comité organizador del Simposio, destaca la inmunoterapia en el cáncer esófago-gástrico y también en algunos tipos de cáncer colorrectal. “Un tumor que tenía un pronóstico muy desfavorable puede ahora tener una supervivencia muy importante”, señala. En concreto, el estudio KEYNOTE 177, que se va a publicar este año, aporta resultados de la inmunoterapia sobre un tipo de cáncer colorrectal metastásico que tiene inestabilidad de microsatélite. Suponen alrededor de 1 de cada 20 cánceres colorrectales metastásicos, y este hallazgo ha supuesto “un salto enorme”, en palabras de Rivera.
Asimismo, “se ha avanzado mucho en la personalización de los tratamientos de pacientes con cáncer colorrectal, y se han identificado subgrupos de pacientes por perfiles moleculares”, explica el responsable del comité organizador. Todos estos avances tienen en común que cuentan con “mucha participación española”, explica el Dr. Rivera. “En ensayos clínicos tenemos un papel muy relevante a nivel mundial, y esto no sólo no se ha estancado, sino que se ha potenciado”, concluye.