Redacción Farmacosalud.com
Dos nuevos estudios sobre el tratamiento y el diagnóstico del asma podrían suponer nuevas formas de controlar e identificar esta enfermedad. La reducción de las exacerbaciones en pacientes con asma de difícil control es posible mediante la administración de aire purificado en la zona de respiración durante la noche, mientras que un innovador dispositivo de análisis de la ‘huella del aliento’ permite la identificación de asma no controlada en niños.
Así lo han constatado fuentes de la Academia Europea de Alergia e Inmunología Clínica (EAACI).
Cómo reducir las tasas de exacerbación en asma alérgico grave
Las exacerbaciones constituyen el mayor riesgo inmediato para los pacientes asmáticos. Suponen un marcador de la pérdida severa de control del asma y requieren tratamiento urgente para evitar consecuencias graves de la enfermedad. La Iniciativa Global para el Asma (GINA) define las exacerbaciones agudas como episodios caracterizados por un aumento progresivo de la dificultad para respirar, tos, sibilancias u opresión en el pecho -o una combinación de estos síntomas-, acompañados por una disminución en el flujo de aire expiatorio que puede cuantificarse mediante pruebas de función pulmonar. Un estudio observacional de la Ruhr University Bochum, en Alemania, muestra que purificar el aire en la zona de respiración durante la noche utilizando un dispositivo de flujo laminar a temperatura controlada (TLA), junto con la medicación habitual de los pacientes, reduce significativamente el riesgo de exacerbaciones y la utilización de recursos hospitalarios relacionados con el empeoramiento de la enfermedad. "Aplicando una zona de aire purificado de alérgenos en un >98% sobre el cabezal durante la noche reduce el número de alérgenos inhalados por el paciente durante su sueño nocturno. Esto tiene un impacto durante el resto del día y reduce la actividad de la enfermedad a largo plazo", explica el profesor Leif Bjermer, presidente de la Sección de Asma de EAACI.
"El flujo de aire laminar nocturno añade una alternativa para los pacientes con un mal control del asma a pesar de seguir un tratamiento farmacológico y permite una opción importante para un control efectivo doméstico, que históricamente no ha sido posible (según las revisiones Cochrane). La terapia complementaria con TLA puede mejorar la calidad de vida de los pacientes sin añadir efectos secundarios farmacológicos", destaca el profesor Eckard Hamelmann, portavoz del Centro de Alergia de la Ruhr University Bochum. "La TLA reduce el uso hospitalario adicional (por ejemplo, las visitas clínicas) y no tiene efectos secundarios derivados de los fármacos que, además, pueden producir costes añadidos".
Un nuevo enfoque para estudiar el asma infantil no controlada
El asma es una enfermedad común en la población infantil. Algunos niños tienen asma no controlada a pesar de ser usuarios habituales de corticosteroides inhalados. Un equipo de investigadores holandeses, coordinado por la Dra. Susanne Vijverberg, farmacéutica investigadora de la Universidad de Utrecht, encontró que este grupo de pacientes puede ser identificado mediante la medición de los compuestos orgánicos volátiles en el aire espirado (también conocido como ‘huella del aliento’), lo que supone un nuevo enfoque no invasivo para estudiar las firmas moleculares de las enfermedades respiratorias. Los resultados del estudio realizado en niños asmáticos, todos ellos usuarios de corticosteroides inhalados, mostraron que el análisis de la huella del aliento puede distinguir con precisión el asma no controlada del asma controlada en niños, además de ayudar a identificar los distintos fenotipos en asma infantil.
"Los profesionales de la salud han estado buscando un sistema de lectura no invasivo clínicamente aplicable para identificar los diferentes fenotipos asma y guiar el tratamiento. El carácter no invasivo de este sistema es especialmente importante en niños. El análisis del aire espirado utilizando narices electrónicas no es invasivo y es una herramienta prometedora, clínicamente aplicable, para guiar el tratamiento", señala Susanne Vijverberg. "Para medir la huella del aliento se utiliza un dispositivo innovador que toma una huella digital del perfil inflamatorio de la exhalación del paciente. Este descubrimiento es importante porque el futuro manejo del asma requerirá conocimientos no sólo en cuanto a la presentación clínica, tales como el papel de la función pulmonar y el control de los síntomas, sino también sobre patrones inflamatorios concretos que podrían ser responsables del proceso de la enfermedad en cada individuo. Tener esta información permitirá adaptar el tratamiento a cada paciente", asegura el profesor Bjermer.
El asma causa 250.000 muertes al año
El asma es un problema de salud global, que provoca aproximadamente 250.000 muertes por año, muchas de ellas a causa del asma grave. Los asmáticos graves (5-10% de todos los pacientes) son 15 veces más propensos a usar los servicios de emergencia y 20 veces más a ser ingresados en el hospital. El asma grave se asocia generalmente con un pobre control de esta dolencia (que provoca síntomas diarios, baja calidad de vida y disminución de la función pulmonar) y aumenta el riesgo de reacciones adversas a medicamentos, exacerbaciones graves frecuentes (o incluso la muerte) o morbilidad crónica (incluyendo deterioro de la función pulmonar o crecimiento pulmonar menor en niños), a pesar de llevar a cabo un tratamiento intensivo.