Dra. Blanca Madurga Patuel / Dr. Manuel Esteban
La vejiga hiperactiva (VH) es definida por la presencia de urgencia urinaria, con o sin incontinencia urinaria de urgencia (IUU), a menudo acompañada de frecuencia y nocturia. La VH es un problema con una elevada prevalencia y que tiene un importante impacto negativo sobre la calidad de vida de los pacientes y sus familiares o cuidadores, ya que afecta a las funciones sociales, sexuales, a las relaciones interpersonales y a la vida laboral1.
El perfil de persona que sufre VH es muy variado. Aparece en ambos sexos y sabemos que la prevalencia aumenta con la edad, siendo más frecuente en las mujeres hasta llegar a los 65-70 años, donde se iguala en incidencia en ambos sexos. A partir de esa edad, según diversos estudios, la incidencia puede ser superior al 50% de la población. Por ejemplo, en España, la prevalencia de VH es superior al 50% en personas de más de 65 años de ambos sexos2. Por todo ello, esta afección se convierte en un importante problema sanitario.
El tratamiento no farmacológico, el primer paso
En VH, el tratamiento no farmacológico constituye el primer paso que debe contemplarse en todos los pacientes, no debiéndose plantear otras medidas terapéuticas sin este primer nivel de intervención3. Las medidas Higiénico-Dietéticas son fundamentales, ya que, aplicadas de forma individualizada, por sí solas logran la misma mejoría que el tratamiento farmacológico. El cambio conductual de los pacientes es primordial para poder mejorar sus síntomas. Consiste, básicamente, en:
• una ingesta adecuada de líquidos (ni beber poco ni beber en exceso)
• no tomar bebidas que contengan cafeína, teína o alcohol, o bebidas carbohidratadas
• control del estreñimiento
• vaciar completamente la vejiga en cada micción
• no beber ningún líquido 3 horas antes de acostarse
• abandonar el hábito tabáquico
Mención aparte, por su importancia, requiere el tema de la pérdida de peso. La obesidad es, a día de hoy, la única patología que está directamente relacionada con la VH. Cuando un paciente con sobrepeso/obesidad que padece vejiga hiperactiva adelgaza, mejora mucho sus síntomas, tanto la urgencia como la frecuencia miccional. La rehabilitación de la musculatura del suelo pélvico es otro pilar fundamental del tratamiento no farmacológico.
Varias terapias farmacológicas
Hay que recurrir al tratamiento farmacológico en el momento en el que, tras cumplir el primer paso, el paciente no ha encontrado el progreso necesario para mejorar su calidad de vida. Los tratamientos disponibles para la VH incluyen fisioterapia, anticolinérgicos, agonistas β3 adrenérgicos, toxina botulínica, neuromodulación sacra, etc4. Los antimuscarínicos, que forman parte de la familia de medicamentos anticolinérgicos, tienen un grado de recomendación fuerte en las Guías Europeas de Incontinencia Urinaria, por lo que hay que optar por ellos como fármacos de primera elección, pero sin olvidar que los agonistas beta 3 tienen el mismo grado de recomendación.
La efectividad de esas opciones farmacológicas debe ser medida de forma individual. Hay pacientes que, si siguen los dos primeros escalones terapéuticos, encuentran la mejoría necesaria para llevar una vida completamente normal. No obstante, existe un porcentaje menor de pacientes que no obtienen un resultado satisfactorio. De hecho, la VH es una patología de calidad de vida, con presencia de síntomas subjetivos. En la casuística de fracasos terapéuticos encontramos un alto número de sujetos que, sencillamente, son incapaces de seguir el tratamiento no farmacológico (no pueden dejar de fumar, no pueden adelgazar, etc.).
Los antimuscarínicos se asocian a efectos adversos, como son, entre otros, sequedad de boca, estreñimiento y sequedad ocular, que en la práctica clínica conducen al abandono del tratamiento por parte del paciente5. La vía de administración mayoritaria para los anticolinérgicos sigue siendo la clásica vía oral, si bien actualmente existe también la posibilidad de la administración por vía transdérmica4.
Hay antimuscarínicos de toma única al día que son capaces de actuar durante 24 horas, de ahí que la vía oral no tenga que corresponderse obligatoriamente con el concepto de liberación inmediata y la transdérmica con el de liberación prolongada. A nivel de eficacia, no existen diferencias significativas entre la vía oral y la vía transdérmica de los antimuscarínicos aplicados para la VH. La diferencia se encuentra mayoritariamente en el nivel de efectos adversos.
Varias ventajas asociadas al uso de oxibutinina transdérmica
Uno de los anticolinérgicos-antimuscarínicos existentes es la oxibutinina. La oxibutinina transdérmica se presenta bien como un parche que se cambia cada 3-4 días, en forma de gel disponible en sobres individuales o mediante una bomba de dosis medida que se administra diariamente. La oxibutinina transdérmica representa una alternativa eficaz en el tratamiento sintomático de los pacientes adultos con VH gracias a su perfil farmacocinético, mejor tolerabilidad, su diferente forma de administración y posología6.
Varias son las ventajas asociadas al uso de oxibutinina transdérmica para la VH. Por ejemplo, al no tener metabolismo gástrico ni hepático, no libera el metabolito causante de los efectos secundarios de la oxibutinina oral, de manera que el paciente lleva mejor el tratamiento al no tener que tomar más pastillas por vía oral. De esta forma tenemos mayor adherencia al tratamiento crónico.
Además, a corto plazo se ha demostrado que no provoca o no aumenta el deterioro cognitivo en pacientes añosos7.
La vía transdérmica en general y la oxibutinina transdérmica en particular para el tratamiento de la VH tienen las mismas contraindicaciones que tiene el tratamiento oral con anticolinérgicos.
Conclusiones
• La VH aparece en ambos sexos y su prevalencia aumenta con la edad, siendo más frecuente en mujeres hasta llegar a los 65-70 años, donde se iguala en incidencia por sexos
• El tratamiento no farmacológico constituye el primer paso que debe contemplarse en todos los pacientes. En los casos de fracaso terapéutico, hay un alto número de sujetos que son incapaces de seguir el tratamiento no farmacológico (por ejemplo, no pueden dejar de fumar)
• Los antimuscarínicos tienen un grado de recomendación fuerte en las Guías Europeas de Incontinencia Urinaria, por lo que hay que optar por ellos como fármaco de primera elección en VH. Los agonistas beta 3 tienen el mismo grado de recomendación
• Uno de los anticolinérgicos-antimuscarínicos existentes es la oxibutinina. La oxibutinina transdérmica, al no tener metabolismo gástrico ni hepático, no libera el metabolito causante de los efectos secundarios de la oxibutinina oral, lo que genera mayor adherencia al tratamiento crónico. La oxibutinina transdérmica ha demostrado que no provoca o no aumenta el deterioro cognitivo en pacientes añosos
Referencias
1. Asociación Española de Urología. [Internet]. Guía Vejiga Hiperactiva de la AEU. Asociación Española de Urología; 2014 (ET-14GUIAVH Fecha elaboración: 10/14). Disponible en: https://www.aeu.es/UserFiles/files/GuiaVejigaHiperactivaAEU.pdf
2. Martínez Agulló E, Ruiz Cerdá JL, Gómez Pérez L, Ramírez Backhaus M, Delgado Oliva F, Rebollo P, et al. Prevalencia de Incontinencia Urinaria y Vejiga Hiperactiva en la población española: Resultados del Estudio EPICC. Actas Urol Esp [Internet]. 2009 [citado 2020 Oct 28]; 33(2):159-166. Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0210-48062009000200011&lng=es.
3. Verdejo-Bravo C, Brenes-Bermúdez F, Valverde-Moyar MV, Alcántara-Montero A, Pérez-León N, et al. Documento de consenso sobre vejiga hiperactiva en el paciente mayor. Rev Esp Geriatr Gerontol. 2015; 50(5):247-256
4. Grupo de Urólogos Expertos en Urología Funcional y Farmacología, AEU. [Asociación Española de Urología (AEU), Fundación para la Investigación en Urología (FIU)] [Internet]. Informe de la Asociación Española de Urología sobre la Administración Transdérmica de Fármacos en Patología Urológica. AEU; 2020. Disponible en: https://www.aeu.es/UserFiles/files/InformeAEUviaTransdeermicaEnPatologiaUrologica.pdf
5. Alcántara Montero A. Novedades en el tratamiento médico de la vejiga hiperactiva. Semergen. 2016; 42(8):557-565.
6. Salinas Casado J, Esteban Fuertes M, Serrano Garrote O. El valor de la oxibutinina en parche transdérmico en el tratamiento de la vejiga hiperactiva. Actas urológicas españolas. 2015; 39(10): 599-604
7. Vozmediano Chicharro R, Blasco Hernandez P, Madurga Patuel B. Insights into the management of overactive bladder with transdermal oxybutynin: A practical Review. Research and Reports in Urology. 2020; 12: 321–330.