Redacción Farmacosalud.com
Un nuevo método computacional llamado SMUFIN (Somatic Mutations Finder) analiza el genoma completo de un cáncer y detecta sus mutaciones en pocas horas, procedimiento que hasta ahora requería el uso de supercomputadores durante semanas. Todo ello permitirá seleccionar con rapidez tratamientos más efectivos y menos agresivos para el paciente, lo que sin duda va a repercutir anímicamente en la manera en que esta persona afronte la enfermedad. “Se reduce la posibilidad de que crezca más el tumor al poder actuar de forma más rápida, y la ansiedad del paciente se reduce en el momento en que SMUFIN puede dar lugar a una terapia más eficaz”, argumenta David Torrents, Dr. Profesor de ICREA en el Barcelona Supercomputing Center-Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS), donde ha sido creado el nuevo método computacional.
Torrents la liderado el grupo que ha desarrollado SMUFIN, tarea para la que han contado con la colaboración del Hospital Clínico-Instituto de Investigación Biomédica August Pi i Sunyer (IDIBAPS) de Barcelona, el Instituto de Oncología de la Universidad de Oviedo (IUOPA), el European Molecular Biology Laboratory (EMBL, Heidelberg) y el Centro Nacional de Análisis Genómico (CNAG, Barcelona).
Paso de gigante en la medicina personalizada
“SMUFIN no detecta tumores; SMUFIN, a partir del tumor ya diagnosticado, identifica cuál es el origen (del tumor) para cada persona. La mayoría de tumores de mama caen en la misma categoría y se etiquetan como tumores de mama, pero en realidad hay un tumor de mama para cada persona porque tienen orígenes diferentes y tienen un contexto genético diferente. Se trata de poder identificar ese contexto genético para ajustar la terapia”, puntualiza Torrents desde www.farmacosalud.com.
Existe toda una serie de etapas antes de estar en condiciones de poder elegir el tratamiento más adecuado a partir de SMUFIN. Primero, se extraen las células del paciente, luego se llevan a un centro para que pueda secuenciarse y decodificarse el genoma, y posteriormente los datos obtenidos se pasan al archivo de texto. “Ese archivo de texto es lo que SMUFIN lee para interpretar qué hay en el genoma de esa persona”, especifica el doctor y profesor. Hoy en día, secuenciar un genoma completo cuesta entre 2.000 y 3.000 euros. Torrents cree que el nuevo método computacional puede contribuir a rebajar esas cantidades en el marco de un proceso de abaratamiento inherente al paso del tiempo (como ocurre, por ejemplo, con las novedades tecnológicas: cuando aparecen son más caras, pero se abaratan con los años). “Los precios van a bajar en breve. El precio de la secuenciación genómica seguramente va a bajar a menos de 500 euros en 2-3 años”, vaticina el científico.
“Hay algunos tipos de mutaciones muy difíciles de localizar”
SMUFIN localiza casi todos los tipos de cambios genómicos responsables de la aparición y progresión de un cáncer. Según Torrents, “hay algunos tipos de mutaciones muy difíciles de localizar porque la secuenciación del genoma no llega a esa parte. Son aquellos tumores que tienen problemas en los telómeros, que son las puntitas del final de cromosoma, por ejemplo. Es una fracción seguramente muy pequeña del ámbito mutacional… poner nombres a esos cánceres es difícil porque no se han localizado esas mutaciones. Hay todo un campo nuevo de información que viene del análisis de los genomas; creemos que hay muchísimo escondido: es como asomarse a una puerta, ver todo oscuro y no saber lo grande que es la habitación, es muy difícil ver todo los que nos dejamos. Hay muchas cosas que todavía no se pueden detectar a nivel genómico”.
Torrents opina que la nueva herramienta computacional tiene mucho más recorrido más allá de la investigación tumoral: “Aunque ahora el motor interno de SMUFIN esté calibrado para actuar en cáncer, ese motor interno podrá aplicarse a muchos otros análisis, con muchos otros objetivos y en otros contextos”.