Redacción Farmacosalud.com
La Sociedad Española de Cardiología (SEC) ha publicado en la ‘Revista Española de Cardiología’ (REC) un documento de consenso con el objetivo de orientar a los cardiólogos clínicos ante el reto que representan las consultas telemáticas en la atención a los pacientes con cardiopatías. Como recuerda el Dr. Vivencio Barrios, primer firmante del documento, “la pandemia de la COVID-19 ha provocado cambios muy sustanciales en la medicina y, en concreto, en la cardiología. La asistencia ambulatoria de nuestros pacientes ha cambiado y la consulta telemática ha adquirido una gran importancia en estos momentos en los que ha sido necesario suspender la actividad asistencial ambulatoria electiva (no urgente)”.
El nuevo documento se centra en las tres enfermedades que el cardiólogo clínico atiende con más frecuencia en su consulta ambulatoria: la cardiopatía isquémica, la insuficiencia cardiaca y las arritmias. “En los tres casos tratamos de clarificar los aspectos fundamentales que hay que revisar en la entrevista telefónica, a qué pacientes habrá que atender en consulta presencial y cuáles son los criterios para su seguimiento en atención primaria”, detalla el cardiólogo.
La SEC otorga al personal de enfermería un papel fundamental en este tipo de consultas al proponer que estos profesionales se encarguen de hacer una primera toma de contacto con el paciente. El propósito de ese primer contacto es informar de la fecha y hora de la consulta telemática prevista con el cardiólogo, interrogar por posibles síntomas de alarma y transmitirlo al cardiólogo, evaluar si hay déficit sensorial o de comprensión que aconseje la presencia de un familiar en la consulta telemática, solicitar al paciente que se tome las medidas biométricas (presión arterial, frecuencia cardiaca y peso) y anotar los fármacos que toma el enfermo o cualquier pregunta que el mismo desee formular al especialista en cardiología.
Tras esta primera aproximación, el cardiólogo realizará la consulta telemática en el formato disponible (llamada telefónica o videollamada). La SEC propone seguir una plantilla que permita estructurar la visita en anamnesis (conjunto de datos que se recogen en la historia clínica de un paciente con un objetivo diagnóstico), valoración de posibles pruebas complementarias realizadas, resumen del caso y toma de decisiones en el plano diagnóstico y/o terapéutico. Para facilitar la continuidad asistencial, todo debe quedar correctamente documentado en la historia clínica, así como las pruebas complementarias solicitadas o las recomendaciones realizadas al paciente.
Coordinación con Atención Primaria
Por otro lado, el documento de consenso también destaca que “la atención primaria es otro de los pilares de la atención ambulatoria, y más aún en la era de la transformación asistencial hacia la atención extrahospitalaria y no presencial”. “La coordinación entre niveles asistenciales cobra especial protagonismo para garantizar el éxito de esta nueva modalidad de asistencia”, asegura el Dr. Barrios. Para evitar la visita hospitalaria, el experto asegura que “es preciso el apoyo coordinado de Atención Primaria, no solo en el seguimiento de los pacientes crónicos estables, sino en la atención coordinada para descompensaciones leves o el seguimiento en la fase de titulación, entre otros aspectos”.
La SEC recoge en el documento que, según algunos estudios1, hasta el 75% de las visitas físicas pueden ser innecesarias o prescindibles, al mismo tiempo que la telemedicina proporciona niveles adecuados de atención e identifica a quienes necesitan tratamiento o apoyo adicional. No obstante, el Dr. Barrios remarca que “la adaptación a esta nueva situación y la regulación legal de la consulta telemática se deben gestionar de manera adecuada para una correcta aplicación práctica sin ambigüedades, evitando que pueda generar dudas o lagunas legales”.
Referencias
1. L.H. Schwamm, N. Chumbler, E. Brown, et al. Recommendations for the implementation of telehealth in cardiovascular and stroke care: a policy statement from the American Heart Association. Circulation., 135 (2017), pp. e24-e44