Redacción Farmacosalud.com
¿Qué sabemos por ahora de la enfermedad provocada por el SARS-CoV-2?, ¿Qué investigaciones se están llevando a cabo para conseguir un tratamiento?, ¿Cuándo se conseguirá una vacuna? Estas son algunas de las cuestiones que el Dr. Bonaventura Clotet, jefe del Servicio de Enfermedades Infeccionas del Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona (Barcelona) y director del IrsiCaixa, ha abordado durante la conferencia inicial del segundo día de Infarma Jornadas Digitales COVID-19. Cristina Roure, vocal de Hospitales del Col·legi de Farmacèutics de Barcelona [Colegio de Farmacéuticos de Barcelona], ha sido la encargada de moderar la sesión.
Desde que una persona se infecta por SARS-CoV-2 hasta que aparecen los primeros síntomas, pasan entre 4 y 5 días. Además, según detalla el Dr., entre 2 y 3 días hasta que aparecen los síntomas se está en una fase de eliminación de una cantidad de virus por las secreciones nasales que es lo que puede contaminar a las personas que están alrededor del infectado, que no es consciente de que lo está.
En relación con el tratamiento del SARS-CoV-2, Clotet apunta que “lo ideal sería que, en la fase inicial, cuando la infección acaba de debutar, se inicie una terapia que tiene que ver con el test&treat. Con otro tipo de patologías se esperaría a que fuese más severa para iniciar el tratamiento, pero en una infección vírica hay que empezar el tratamiento, si lo hay, en los primeros momentos de la infección, y para ello hay que disponer de fármacos que nos ayuden”. Comenzar el tratamiento en el inicio de la infección “nos ayudaría a evitar la progresión a estadios más avanzados y reducir la elevada tasa de mortalidad”, destaca. En definitiva, “si tenemos claro que el tratamiento puede ser precoz, se puede evitar la progresión a la fase de neumonía y reducir la mortalidad de forma muy significativa”.
Por otro lado, el Dr. Clotet resalta la importancia de la investigación para lograr una vacuna: "Debemos desarrollar una vacuna que permita tener un modelo que evite próximos brotes de infección por SARS-CoV-2". Y añade: "En el mundo hay 90 grupos que están trabajando en ello y hay mucho intercambio de información." Aunque el primer modelo de vacuna no estará disponible hasta otoño, habrá que descartar que no se produzca un efecto paradójico por el que las personas vacunadas experimenten un aumento de la enfermedad, mediada por la propia vacuna o la generación de ciertos anticuerpos”. Mientras no haya vacuna, el investigador se muestra partidario de continuar con el uso de mascarillas, mantener las distancias físicas y aplicar medidas higiénicas, así como el confinamiento selectivo cuando sea necesario.
Contextualización del SARS-Cov-2 y sintomatología
Según Clotet, los coronavirus son unos virus muy frecuentes que causan enfermedades comunes como el resfriado. El SARS (Síndrome Agudo Respiratorio Severo, por sus siglas en inglés) apareció el año 2002 en China; los primeros casos de MERS (Síndrome Respiratorio de Oriente Medio, por sus siglas en inglés) aparecieron en 2012 en Arabia Saudita y a finales de 2019 se conocieron en la ciudad china de Wuhan los primeros casos de SARS-CoV-2. A causa de la globalización, el virus se extendió rápidamente a otros países. La enfermedad por el SARS-CoV-2 tiene en un 80% de los casos un pronóstico benigno y hay un 20% que puede evolucionar mal y tener una mortalidad elevada. En nuestro caso, la mortalidad ha sido superior al 10%.
En cuanto a la sintomatología de la COVID-19, hay fiebre, malestar general y cefalea, así como anosmia o trastorno olfatorio y gustativo, que puede aparecer hasta en el 40% de las personas que se infectan. Por otro lado, también puede aparecer tos seca, diarrea, dolor muscular y articular, cansancio y lesiones cutáneas.