Redacción Farmacosalud.com
“A pesar de tratarse de una técnica que realiza el paciente en su domicilio y demanda una menor necesidad de recursos, actualmente la diálisis peritoneal (DP) en España está insuficientemente desarrollada”. Es la opinión del doctor César Remón-Rodríguez, jefe de Servicio de Nefrología del Hospital Puerta del Mar de Cádiz, quien recuerda que “la supervivencia de los pacientes en DP en España ha mejorado de forma global en la última década, siendo similar a la europea y superior a las de los registros de Estados Unidos y de Australia-Nueva Zelanda”. Remón-Rodríguez defiende a capa y espada las virtudes de la diálisis peritoneal para tratar la pérdida de la función renal cuando se le plantea que uno de los problemas de dicha técnica es la aparición de infecciones e incluso de peritonitis: “la tasa de infección peritoneal, preferimos denominarla de esta forma para distinguirlas de las peritonitis de otras causas que tienen un peor pronóstico, está disminuyendo en la actualidad […] La gran mayoría de estas infecciones (las derivadas de la DP) evolucionan a la curación sin ninguna secuela”.
-Casi con toda seguridad, la mayoría de la gente piensa en un solo tipo de diálisis cuando se habla de este tratamiento para la pérdida de la función renal. ¿Cuántos tipos de diálisis existen y en qué consiste cada una de ellas?
En la práctica clínica existen dos tipos de diálisis según la membrana semipermeable utilizada. La diálisis peritoneal (DP) utiliza el peritoneo (membrana natural); mientras que la diálisis con riñón artificial o hemodiálisis emplea dializadores fabricados por la industria con membranas artificiales.
La diálisis es la difusión o paso de partículas solubles (solutos) de una solución a otra a través de una membrana semipermeable. La diálisis se utiliza en medicina como un método de depuración extrarrenal en las situaciones de fallo renal.
• En la hemodiálisis, la sangre fluye por un circuito extracorpóreo a través de un filtro especial que elimina los desechos y los líquidos innecesarios. La sangre filtrada se devuelve luego al paciente. La eliminación de los desechos dañinos, la sal y los líquidos innecesarios ayuda a controlar la presión arterial y a mantener el equilibrio adecuado de sustancias químicas en el cuerpo, como el potasio y el sodio. Habitualmente se realiza en un centro hospitalario o clínica especializada.
• En la diálisis peritoneal se infunde en la cavidad peritoneal (abdomen) un liquido de composición similar al líquido extracelular y se deja un tiempo en el interior de dicha cavidad. Durante este tiempo de permanencia, se eliminan los desechos y los líquidos innecesarios, recambiándose este liquido posteriormente por otro limpio. La hace el propio paciente en su domicilio y existen dos modalidades: D.P.A.C.: Diálisis peritoneal ambulatoria continua. -Es un tratamiento que se realiza de forma continua introduciendo dos o tres recambios de 2 a 3 litros en la cavidad peritoneal durante el día y un recambio durante la noche. Esta modalidad es practicada por el enfermo, quien se hace la diálisis de forma manual en su domicilio; D.P.A.: Diálisis peritoneal automatizada. -Es un tratamiento realizado con ayuda de una máquina que efectúa los cambios de líquido peritoneal de forma automática, y generalmente por la noche, mientras el paciente duerme.
-Usted ha presentado un informe sobre diálisis peritoneal en el Congreso Internacional de la Sociedad Internacional de Diálisis Peritoneal. ¿Qué destacaría de ese estudio?
Este informe se ha creado a partir de la agrupación y comparativa de los datos de diferentes regiones y comunidades autónomas con el objetivo de crear una muestra representativa de la población española en DP en los últimos años. En España, la enfermedad renal crónica (ERC) afecta a un 10% de la población española y mantiene en diálisis a 25.000 pacientes; según el Registro Español de Enfermos Renales (REER), de ellos unos 2.800 (el 11.5% de todos los pacientes) están con tratamiento sustitutivo renal basado en diálisis peritoneal.
Los datos confirman que la supervivencia de los pacientes en DP en España ha mejorado de forma global en la última década, siendo similar a la europea y superior a las de los registros de Estados Unidos y de Australia-Nueva Zelanda. Esta mejora se debe a una mayor protección de la membrana peritoneal, el empleo de soluciones biocompatibles, a una mayor calidad en la práctica general en la técnica, mayor experiencia de los profesionales, la mejor selección de los pacientes para la DP en los centros y a una disminución de las tasas de peritonitis. A pesar de tratarse de una técnica que realiza el paciente en su domicilio y demanda una menor necesidad de recursos, actualmente la DP en España está insuficientemente desarrollada. La distribución dentro de España es muy irregular, siendo las comunidades de Galicia y País Vasco donde se encuentra más extendida. Este estudio refleja que se ha producido un aumento de su utilización en los últimos años en prácticamente todas las comunidades autónomas, destacando Cataluña, Andalucía, Madrid y las provincias del denominado registro centro (Cáceres, Ciudad Real, Guadalajara, Ávila, Valladolid, Segovia, Burgos, Soria, Palencia y Zaragoza).
-¿Hablamos de asignatura pendiente en el ámbito de dicho tratamiento (diálisis peritoneal)?
El tratamiento renal sustitutivo debe considerarse de manera integrada desde las consultas de enfermedad renal crónica avanzada facilitando una información y educación del paciente que le permita elegir la modalidad de tratamiento más adecuada para él. En cualquier caso, deberían favorecerse los tratamientos con mejor coste-efectividad, en primer lugar el trasplante renal tanto de donante vivo como de cadáver y después las técnicas de diálisis domiciliarias. Para favorecer el desarrollo de la DP es necesario disponer de una dotación de recursos suficientes, formación adecuada del personal sanitario, tener una organización asistencial adecuada y contar con apoyo de la Administración sanitaria. Si falla cualquiera de estos factores, se produce una infrautilización de esta modalidad.
-¿Cuál es el perfil de paciente que se somete a sesiones de diálisis peritoneal?
En cuanto al perfil de pacientes, en general los tratados con DP son más jóvenes, con un mayor porcentaje de usuarios en lista de espera de trasplante renal y con un índice de laboralidad más alto, particularmente en la Diálisis Peritoneal Automática. Pero más del 70% de pacientes que necesitan diálisis por su enfermedad renal crónica pueden elegir la DP al no tener ningún criterio medico que la contraindique.
-Uno de los problemas de dicho tratamiento es la aparición de infecciones e incluso de peritonitis. ¿Cómo evitarlo?
La tasa de infección peritoneal, preferimos denominarla de esta forma para distinguirlas de las peritonitis de otras causas que tienen un peor pronóstico, está disminuyendo en la actualidad. Los sistemas de conexión a las bolsas cada vez más sencillos y seguros, la mejor formación de profesionales y pacientes y los líquidos de diálisis más biocompatibles son los responsables de esta mejora. En la actualidad la incidencia es de aproximadamente un episodio cada 25-30 meses/paciente (estas tasas son inferiores a la indicada como máxima admisible por la Guía de la Sociedad Internacional de Diálisis Peritoneal). La gran mayoría de estas infecciones evolucionan a la curación sin ninguna secuela.
-La diálisis se aplica a pacientes de enfermedad renal crónica. ¿Qué puede hacer la gente para evitar, en la medida de la posible, sufrir dicha patología?
Las causas más frecuentes en la actualidad de Enfermedad Renal Crónica son la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. Es por tanto la prevención y el control de estos procesos la principal medida para evitar la ERC. Con respecto a los pacientes que sufren una ERC, el control de la hipertensión arterial y la proteinuria son las principales medidas para evitar o enlentecer la progresión.