Redacción www.farmacosalud.com
¿El ser humano conseguirá inmunizarse frente al coronavirus SARS-CoV-2 (nombre del virus) causante del COVID-19 (la enfermedad)? ¿Si así fuera, sería a corto plazo?
Días atrás las autoridades de Gran Bretaña habían decidido no tomar medidas drásticas contra el coronavirus bajo el argumento de que, cuantas más personas se infectaran ahora, un mayor porcentaje del país desarrollaría inmunidad para una potencial segunda oleada de la epidemia en otoño o invierno próximos. Pero el gobierno británico ha decidido cambiar de estrategia en las últimas horas y ha ordenado cerrar las escuelas a partir de este viernes, al tiempo que no descarta implantar otras medidas similares en un breve lapso de tiempo. Todo un cambio de rumbo, aunque por ahora parece que algo tímido desde un punto de vista epidemiológico.
Evidentemente, cuando el cuerpo va teniendo contacto con cualquier tipo de microorganismo va creando unas defensas frente a dichos patógenos, si bien hay que puntualizar que la inmunidad se genera entre los que sobreviven a la infección. A juicio del Dr. Miguel Ángel Sánchez Chillón, presidente del Colegio de Médicos de Madrid (ICOMEM), aparte de que la táctica inicial del ejecutivo británico iba “en contra” de las estrategias adoptadas por el resto de los países del mundo, se trataba de una política “bastante arriesgada” porque se deducía que el porcentaje estimado o esperable de personas infectadas conllevaría “un porcentaje de fallecidos”. Así pues, aquí se planteaban dos situaciones: primero, se asumía que iba a haber un porcentaje de personas que morirían, y, en segundo lugar, se asumía que el sistema de salud iba a poder sostener o atender al contingente de pacientes que necesitarían asistencia médica.
“En principio -señala Sánchez Chillón-, cuando tenemos contacto con algún microorganismo (sobre todo los virus, por su sencillez orgánica) es esperable que aparezca algún grado de inmunidad. No obstante, también es verdad que los virus mutan, cambian, y entonces esa inmunidad no es válida para la mutación siguiente. Lo que no es esperable es que nos transmitamos la inmunización de unos a otros, dado que hace falta tener contacto con el virus para que nuestro organismo desarrolle las defensas o mecanismos de protección específicos”.
Lo cierto es que el ser humano lleva, en su carga genética, los códigos genéticos de infinidad de seres vivos, lo que le ha permitido generar inmunidad y sobrevivir como especie a determinadas infecciones. “Lo más probable es que, con el tiempo, desarrollemos inmunidad de grupo y que poco a poco vayamos adquiriendo un cierto grado de resistencia frente al coronavirus, pero no sabemos si este virus puede mutar”, recuerda el presidente de ICOMEM.
El ejemplo de la gripe
En definitiva, “probablemente sí vayamos a tener inmunidad en el futuro, pero no sabemos si el coronavirus mutará…. y si hay mutación desde luego no tenemos inmunidad, como ocurre, por ejemplo, con la gripe. Todos los años tenemos a nuestra disposición vacunas contra esta enfermedad y, normalmente, se suelen incluir tres cepas distintas porque cada año el virus gripal muta. Y como muta, aunque en un momento dado podamos haber tenido contacto con el virus de la gripe, al año siguiente, como es una nueva mutación, ya no tenemos inmunidad para esa nueva mutación”, explica el Dr. Sánchez Chillón. Cabe recordar que, en el caso del coronavirus, los investigadores tratan de encontrar una vacuna y, en ese sentido, el gobierno chino ha anunciado que podrían haber descubierto ya un preparado vacunal efectivo.
“Los virus son tremendamente sencillos y, por tanto, mutan fácilmente, cambian su estructura genética con mucha facilidad. Y eso hace que no tengamos una memoria continuada frente a ellos, puesto que al cambiar su código genético, de repente no los reconocemos como ya conocidos y nuestra inmunidad ya no nos es válida. En el caso que nos ocupa actualmente, no sabemos cómo va a evolucionar el SARS-CoV-2, causante de la enfermedad COVID-19”, advierte.
Información de servicio sobre el coronavirus difundida por ICOMEM
Llegados a este punto, es casi obligatorio preguntarse lo siguiente: ¿aunque nos libremos del COVID-19 antes del verano, es posible que el coronavirus pueda resurgir el próximo otoño-invierno? “Coronavirus existen y existían antes, y los hay en nuestra comunidad -responde el experto-. Tienen pequeños brotes y pequeños ciclos epidémicos como los tienen los 40-60 tipos distintos de virus que están pululando entre nosotros. Podría ocurrir que hubiera rebrotes epidémicos de COVID-19 de menor calado, pero eso tienen que decirlo los epidemiólogos porque se trata de un nuevo tipo de coronavirus y no sabemos cuál va a ser su comportamiento futuro. Lo lógico es eso, que pudiera haber nuevos rebrotes, pero de menor calado. A modo de ejemplo podemos rememorar la pandemia de H1N1 o gripe A que se declaró hace unos cuantos años… posteriormente, ha seguido habiendo casos de gripe A, con enfermos y fallecimientos, pero no el ‘pico’ de casos que hubo en aquel momento”.