Redacción Farmacosalud.com
Profesionales de la Unidad de Endoscopia del Servicio de Aparato digestivo del Hospital Universitari Dexeus (Barcelona) han realizado un estudio para valorar la viabilidad, eficacia, duración, seguridad y requerimientos endoscópicos del balón intragástrico ingerible Elipse en los primeros meses de implantación del tratamiento en la unidad. Elipse es el primer balón intragástrico para la pérdida de peso que no requiere endoscopia para su colocación ni para su extracción. Se coloca en el estómago mediante la ingesta de una pequeña cápsula que se rellena con líquido a través de un catéter y bajo control radiológico. A las 16 semanas aproximadamente el balón se degrada, se vacía su contenido líquido y se elimina de forma natural.
Aunque su modelo de liberación y eliminación es distinto, su funcionamiento es similar al de los balones intragástricos previos: facilita la pérdida de peso al producir retraso del vaciamiento gástrico, incremento de la saciedad y reducción del volumen del estómago para limitar su capacidad alimentaria.
Puede indicarse en algunos pacientes con demasiada obesidad como terapia puente
“Este tratamiento está indicado en pacientes con sobrepeso de grado II con un índice de masa corporal (IMC) entre 27 y 29 kg/m2 u obesidad leve grado I con un IMC entre 30 y 34,9 kg/m2 como ayuda o complemento a la pauta dietética. También puede indicarse en determinados pacientes con demasiada obesidad (IMC superior a 50 Kg/m2) como terapia puente a la cirugía en aquellos casos en los que existe alguna contraindicación o alto riesgo anestésico”, explica el Dr. Eduard Espinet, jefe de la Unidad de Endoscopía Digestiva y Bariátrica del Hospital Universitari Dexeus y autor principal del estudio.
El trabajo, publicado en la ‘Revista Española de Enfermedades Digestivas’, se realizó en 30 sujetos con sobrepeso de grado II u obesidad leve de grado I. En todos los casos los pacientes pudieron ingerir la cápsula con un correcto control radiológico. A los 4 meses presentaban una pérdida media de peso superior a 11 kilos, equivalente a una pérdida del 64% del exceso de peso. En el 80% de los pacientes la pérdida de peso fue superior al 10%.
En el 8,3% de los casos se eliminó el balón de forma precoz, de manera que la pérdida de peso fue menor y en dos pacientes fue necesaria la extracción endoscópica del dispositivo por efectos adversos como intolerancia u oclusión. “Por este motivo, desde la unidad recomendamos antes de someterse al tratamiento del balón Elipse una valoración previa favorable de una Unidad Multidisciplinaria de Obesidad que incluya, por lo menos dietista/endocrinólogo, psicólogo y endoscopista bariátrico, y que el tratamiento se realice bajo la supervisión de un endoscopista bariátrico”, afirma Espinet.
En cuanto a la valoración coste-económica, aunque el precio del dispositivo Elipse es superior al de los otros balones intragástricos comercializados en España, la ausencia de dos intervenciones de endoscopia y sedación implica que el coste quede compensado. “Este trabajo es una primera aproximación para medir la eficacia del tratamiento. Habrá que realizar más estudios con un mayor número de pacientes, investigaciones de carácter multicéntrico y a más largo plazo, además de evaluar el comportamiento de las comorbilidades y otras enfermedades asociadas a la obesidad”, concluye el Dr. Espinet.
Referencia del artículo
Espinet Coll E, Carrasco Clavijos S, Díaz Galán P, Vila Lolo C, Gómez Valero JA, Bacchiddu S, Irigoyen D, Durán Pastor T, Mora Cubells L, Juan-Creix Comamala A. Balón intragástrico ingerible Elipse®. Viabilidad, resultados y requerimientos endoscópicos. Experiencia inicial. Rev Esp Enferm Dig 2019; 111(12):921-926.