Redacción Farmacosalud.com
El uso de THC, uno de los más de 120 principios activos presentes en la planta cannabis sativa, alivia notablemente el dolor y disminuye el tamaño de los quistes asociados a la endometriosis en modelos murinos, según una investigación publicada en la revista ‘eLife’[1]. “Si funcionara en mujeres sería un avance importante porque actualmente no existe un tratamiento efectivo y seguro para esta patología”, señala a través de www.farmacosalud.com Rafael Maldonado, autor principal del estudio ‘Disease-modifying effects of natural Δ9-tetrahydrocannabinol in endometriosis-associated pain’ y Prof. de la Universidad Pompeu Fabra (UPF, en Barcelona).
La endometriosis es una enfermedad común, crónica y dolorosa que se genera cuando el revestimiento del útero, el endometrio, crece fuera de la cavidad uterina. Este crecimiento afecta a los órganos reproductivos y puede causar dolor, infertilidad, ansiedad y depresión, y provocar un impacto considerable en la calidad de vida. Las opciones de tratamiento incluyen cirugía o terapia hormonal, pero no siempre son efectivas y, a menudo, tienen efectos secundarios significativos.
El uso de cannabis en escenarios no regulados debe desalentarse
"Debido a la falta de tratamientos efectivos, las mujeres con endometriosis generalmente dependen de estrategias de estilo de vida como los cambios en la dieta, o el ejercicio", explica Maldonado mediante un comunicado de la UPF. “Aunque el cannabis tiene una gran cantidad de posibles efectos secundarios, sus propiedades medicinales podrían aliviar el dolor en la endometriosis y otras afecciones. Dado que el uso médico del THC está autorizado en algunos países, los hallazgos de nuestro estudio pueden ser de interés para los ginecólogos y especialistas en dolor que manejan el tratamiento de mujeres con dolor endometrial. Pero es crucial subrayar que el uso de cannabis en escenarios no regulados debe desalentarse dados los graves riesgos asociados a su consumo", añade el Prof. De hecho, esta planta, consumida en ámbitos recreativos y con fines placenteros, puede causar dependencia o adicción (como cualquier otra droga), alteraciones cognitivas (incapacidad para recordar), cuadros de psicosis, y cuadros de desinhibición (en principio, escenas de desinhibición indeseada en condiciones ‘normales’).
El equipo de científicos sometió a seguimiento a ratones con implantes endometriales en la pelvis para imitar la endometriosis en humanos. Los ejemplares ‘implantados’ eran más sensibles al dolor en la zona pélvica, unas molestias sensitivas que también se pueden asociar con alteraciones emocionales y cognitivas, similares a los síntomas observados en algunas mujeres con dicha afección endometrial. Los investigadores trataron a los ratones hembra con una dosis diaria de 2 mg/kg de THC durante 28 días. Los roedores tratados vieron aliviada la sensibilidad al dolor en la pelvis, pero no notaron ningún efecto sobre el dolor en otras áreas de su cuerpo (se usó la pata trasera como control), lo que demuestra que el tratamiento fue específico para el daño causado por la dolencia endometrial. El alivio también se produjo independientemente de cuándo se inició la terapia, lo que sugiere que ésta funciona igual de bien una vez se han establecido los síntomas del dolor.
“Dando THC se puede ver como hay un alivio muy importante”
El dolor en animales es objetivamente evaluable mediante la alodinia, es decir, mediante la aplicación de un estímulo mecánico que, si bien normalmente no produce dolor, en la prueba acaba provocando que el ejemplar se retire por el daño sensitivo causado. “Dando THC se puede ver como hay un alivio muy importante del dolor producido por la endometriosis”, asegura el Prof. Maldonado.
Esta afección se caracteriza por la presencia de unos quistes que generan las molestias físicas. “También es relevante saber que el tratamiento con THC va a disminuir el tamaño de los quistes y, en consecuencia, va a frenar aquel factor que dio lugar a la aparición del dolor”, manifiesta el investigador de la UPF. En otras palabras: se estudiaron los efectos del THC en el endometrio dentro y fuera del útero, y se descubrió que los roedores con endometriosis tratados durante 32 días tenían crecimientos endometriales más pequeños. Maldonado quiere dejar muy claro que todos estos resultados se han obtenido con un principio activo -un fármaco-, el cannabinoide natural ∆9-tetrahidrocannabinol (THC), y no con la planta tal cual de cannabis.
Asimismo, el equipo descubrió que los ratones con endometriosis tenían síntomas similares a la ansiedad que experimentan algunas mujeres afectadas por la enfermedad endometrial. Esto se midió por la cantidad de tiempo que los animales pasaron en áreas abiertas de un laberinto, ya que aquellos con niveles de ansiedad más altos tienden a no explorar demasiado. Sin embargo, los experimentos no pudieron revelar si el THC tuvo algún efecto significativo en el tratamiento de la ansiedad.
‘Alianza’ entre el THC y la endometriosis para frenar eventos adversos cognitivos
Como se sabe que la endometriosis perjudica la función cognitiva en algunas mujeres, también estudiaron el rendimiento de la memoria en los ratones. Proporcionaron a los animales dos objetos idénticos y les permitieron familiarizarse con ellos. Luego reemplazaron uno de los objetos y cronometraron cuánto tiempo pasaron los roedores explorando el objeto nuevo versus el familiar, para dar una indicación de lo que recordaban los animales. Descubrieron que la memoria estaba deteriorada en los ratones con endometriosis en comparación con aquellos que no tenían la patología. Sin embargo, los tratados con THC no mostraron este deterioro, lo que sugiere que el THC puede tener un efecto protector.
Llegados a este punto, el experto hace especial hincapié en la observación de un efecto paradójico asociado al uso farmacológico del THC: “Cuando las ratonas presentan endometriosis, tienen dificultad para acordarse de las cosas; el THC, si lo administramos solo, también produce esa dificultad cognitiva, en este caso a modo de evento adverso… ahora bien, cuando combinamos THC y endometriosis, es decir, cuando administramos THC a ejemplares que padecen endometriosis, se alivia la manifestación del dolor, y sin que aparezca dicha alteración cognitiva”. Se trata, pues, de un resultado interesante: si se da una dosis moderada de ese producto cannabinoide a un animal que no sufre ninguna enfermedad, se va a alterar su cognición. Pero si se administra a un animal con patología endometrial, va a mejorar la sintomatología de la patología sin que se detecten efectos negativos sobre la cognición.
"En conjunto, nuestros hallazgos muestran que el THC limita el desarrollo y los síntomas de la endometriosis en un modelo experimental y resaltan el interés de realizar más investigaciones para garantizar la seguridad y los efectos beneficiosos de este tratamiento en mujeres con endometriosis", concluye la primera autora, Alejandra Escudero-Lara, estudiante de doctorado en el Laboratorio de Neurofarmacología-Neurophar de la UPF. Así las cosas, ya se ha iniciado un ensayo clínico en colaboración con el Servicio de Ginecología del Hospital Clínic de Barcelona, destinado a evaluar los posibles beneficios del THC en población femenina afectada de endometriosis. El estudio podría estar finalizado dentro de un mes y medio.
Referencias
1. Escudero-Lara A, Argerich J, Cabañero D, Maldonado R. Disease-modifying effects of natural Δ9-tetrahydrocannabinol in endometriosis-associated pain. eLIFE. Enero 2020. https://doi.org/10.7554/eLife.50356