Redacción Farmacosalud.com
Un equipo del Servicio de Cirugía Torácica del Hospital de Sant Pau (Barcelona), liderado por el Dr. Joan Carles Trujillo y la Dra. Elisabeth Martínez-Tellez, ha realizado una lobectomía vía subxifoidea (bajo el xifoides) a través de Cirugía Torácica Video-Asistida (VATS) a una paciente de 57 años con cáncer de pulmón.
En la misma intervención se ha llevado a cabo una linfadenectomía utilizando un acceso transcervical, denominado Linfadenectomía Transcervical Videoasistida (VAMLA). La combinación de estas dos técnicas permite una mejor clasificación pronóstica del tumor y resección de los dos órganos (lóbulo del pulmón y ganglios) sin aumentar el dolor postoperatorio. La paciente, a estas alturas, hace vida normal.
Este abordaje en la cirugía de cáncer de pulmón todavía no es estándar debido a su dificultad técnica y que es recomendable utilizarlo en los casos en que el tumor se aloja en los lóbulos superiores (la mayoría de los casos) o medios.
Cirugía mínimamente invasiva, técnica de elección
Las mejoras en la técnica quirúrgica han convertido la cirugía mínimamente invasiva en ‘gold standard’ de la cirugía de resección pulmonar mayor, mostrando considerables ventajas con respecto a la cirugía abierta sin dejar de lado su objetivo: la resección completa del tumor. Uno de sus principales beneficios es la menor agresión quirúrgica con la consecuente disminución del dolor postoperatorio.
El hecho de abordar la lobectomía a través de una única incisión que se realiza debajo del xifoides comporta que se pueda evitar el acceso intercostal (entre las costillas). Esto permite no lesionar el paquete intercostal y, por lo tanto, evitar el dolor generado por esta intervención. De hecho, hace que no sea necesaria la utilización de catéter paravertebral o epidural para controlar el dolor después de la cirugía, práctica habitual y necesaria cuando se utiliza el abordaje intercostal. Este dolor es el punto clave que retrasa, en muchas ocasiones, la recuperación de los pacientes.