Redacción Farmacosalud.com
Urólogos de la Clínica Universidad de Navarra han realizado, por primera vez en España, el primer rescate tras una segunda recidiva (reaparición) de un cáncer de próstata mediante cirugía robótica, para el que no había ninguna solución probada ya que había recibido los tratamientos convencionales. “Al paciente se le había extirpado la próstata (prostatectomía radical) y, tras la reaparición del tumor al año siguiente, se le trató con radioterapia. El cáncer, de alto riesgo, volvió a aparecer doce años después en una zona compleja previamente tratada, por lo que ya no existía ninguna opción convencional disponible para curarle”, explica el Dr. Bernardino Miñana, codirector de Urología de la Clínica Universidad de Navarra en Madrid.
El tumor de próstata es el de mayor incidencia en la población masculina española con más de 30.000 nuevos pacientes al año y el segundo en mortalidad. “Es frecuente que, una vez tratado, este cáncer vuelva a aparecer. En concreto, aproximadamente entre el 10 y el 40% de los pacientes sufre una recidiva (reaparición)”, indica el Dr.
El paciente no tenía ningún síntoma cuando fue diagnosticado por tercera vez. “Me encontraba perfectamente; sin embargo, en un control rutinario los especialistas vieron que estaba elevado el PSA, el marcador del cáncer de próstata. El tumor se encontraba en las primeras fases, ya que el PSA era muy bajo, inferior a 1”, explica el paciente. Poder visualizar el tumor de forma tan precoz fue posible gracias a una novedosa técnica diagnóstica recién incorporada en la Clínica, la realización de un PET con Galio PSMA, que se adhiere a las células cancerígenas prostáticas y permite ver, por primera vez, dónde está situado exactamente el nuevo tumor dentro de la pelvis.
“El paciente, cuyo tumor era agresivo, ya había recibido la dosis de radiación”
La combinación de esta novedosa prueba (PET con Galio PSMA) con la resonancia magnética y con la biopsia por fusión ha permitido saber dónde se encontraba exactamente la lesión, confirmar que se trataba realmente de un tumor y su grado de agresividad. “Hasta ahora, gracias al marcador PSA, sabíamos que existía una recaída del tumor, pero no sabíamos dónde estaba situado exactamente, por lo que solo había dos alternativas: observación de la evolución del cáncer y la radiación de la zona. En el caso del paciente, cuyo tumor era agresivo, ya había recibido la dosis de radiación”, indica el facultativo.
“Esta nueva secuencia diagnóstica y terapéutica abre un nuevo mundo de posibilidades para un cáncer muy frecuente y potencialmente mortal, ya que, al disponer de nueva información sobre el tumor, los especialistas podemos ampliar los tratamientos y elegir, según la zona en la que esté situado y la agresividad, la opción que será más eficaz para cada paciente (electroporación, cirugía, radiación local, braquiterapia…)
El Dr. Miñana y su equipo extirparon la lesión mediante cirugía robótica, una intervención mínimamente invasiva realizada con el robot Da Vinci, que mejora la visión del cirujano y permite una mayor precisión, favoreciendo la recuperación posterior, dado que las incisiones en la piel no superan el centímetro. “Me sorprendió que solo estuve tres noches ingresado y que no experimenté ningún dolor tras la operación”, explica el paciente.
“El paciente se encuentra muy bien, con un PSA indetectable y no tiene ningún síntoma. Hemos conseguido eliminar, a día de hoy, un tumor que era potencialmente mortal cuando no disponíamos de ninguna opción con los tratamientos convencionales”, destaca Miñana.