Redacción Farmacosalud.com
La firma GE Healthcare presenta el primer sistema de ultrasonidos que integra tecnología de inteligencia artificial, conectividad en la nube y algoritmos avanzados para adquirir y reconstruir datos. El nuevo sistema de ecografía utiliza las mismas tecnologías de inteligencia artificial que los vehículos sin conductor y las nuevas generaciones de videojuegos en 3D. La aplicación de estos avances le da la capacidad para poder adquirir y reconstruir los datos de forma similar a los sistemas de resonancia magnética (RM) o tomografía computarizada (TAC), con un incremento de hasta diez veces de la capacidad de procesar datos y 48 veces el rendimiento de los datos en comparación con tecnologías anteriores[2]. Esto supone capacidad para procesar una cantidad de datos equivalente a reproducir dos DVD completos en solo un segundo.
La nueva tecnología, además, es la primera[3] en el mundo que incorpora una aplicación para Android que permite incluir en la propia ecografía no solo la imagen clínica, sino también otras imágenes complementarias que puedan contribuir a contextualizar la prueba y, por tanto, a un diagnóstico más rápido y eficaz de las lesiones o enfermedades.
“En el ámbito clínico una imagen vale más que mil palabras”
La aplicación es la primera[3] de este tipo que se incorpora a un equipo de diagnóstico por imagen y permite a los clínicos incluir fotografías tomadas con un móvil o tablet para mostrar imágenes que puedan influir en el examen y facilitar el contexto en el que se ha hecho la prueba. Las fotografías se envían al sistema de ultrasonidos y así pueden incluirse conjuntamente con las imágenes clínicas que han de reenviarse a otros médicos que han de valorarlas e incluso a los propios pacientes.
Según Carlos Salgado, responsable de ultrasonidos de GE Healthcare, esta “es una herramienta muy útil para los radiólogos, que pueden ver, por ejemplo, además de la ecografía de la muñeca de un paciente, una imagen externa de la misma en la que es posible que haya una hinchazón, un bulto, una cicatriz o algún otro elemento que pueda proporcionarles información valiosa para un mejor diagnóstico”. Tal como destaca el Dr. John Cronan, jefe de radiología del Hospital de Rhode Island, “esto es un elemento que cambia las reglas del juego, ya que en el ámbito clínico una imagen vale más que mil palabras”.
El Dr. Cronan considera, además, que “cuando no estamos directamente en contacto con el paciente o con el técnico que hace la ecografía, podría haber una brecha en la comunicación. Hemos comprobado que la contextualización clínica proporcionada por estas imágenes puede ahorrar por lo menos diez minutos por caso”.
Referencias
1. Case study: A Picture is Worth a Thousand Words, J.J. Cronan, M. Beland & A. Marshall (2017)
2. Según datos internos de GE Healthcare.
3. Según datos de un estudio de mercado conducido por GE Healthcare (2017).