En España hay dos tipos de píldoras anticonceptivas de urgencia (método contraceptivo aplicado tras el contacto sexual): desde el año 2000 se puede usar levonorgestrel, mientras que la otra píldora anticonceptiva de urgencia, el acetato de ulipristal, está disponible desde hace 4-5 años, según cuenta el doctor Iñaki Lete, viceditor de la revista ‘European Journal Of Contraception (ESC)’. “La diferencia entre ambas es que el acetato de ulipristal es más eficaz que levonorgestrel en las primeras 72 horas de uso, que es el periodo en que podemos utilizar levonorgestrel, con la ventaja añadida de que podemos utilizar ulipristal hasta las 120 horas. Conocer esto por parte de los médicos y las mujeres es fundamental para poder utilizar una anticoncepción de urgencia más eficaz y segura y que alcance el objetivo que pretendemos: evitar embarazos no deseados”, comenta Lete.
En el vídeo de este artículo, el doctor alude al problema que plantea el hecho de que una de las dos píldoras necesite receta médica para ser administrada.
En declaraciones a www.farmacosalud.com en el marco del ‘13th Congress of the European Society of Contraception and Reproductive Health’, celebrado recientemente en Lisboa (Portugal), Lete afirma que para mejorar la anticoncepción de urgencia hay que “eliminar las barreras de accesibilidad” a dichos métodos, dado que “tenemos anticoncepción de urgencia que es eficaz y segura pero tenemos barreras de accesibilidad”.
“La experiencia nos enseñó que cuando se liberalizó la prescripción de la anticoncepción de urgencia con el preparado más antiguo -prosigue el experto-, las mujeres comenzaron a utilizarlo mucho más”. “Creo que la principal barrera es la accesibilidad, aparte de la laguna de conocimiento que pueda haber sobre la nueva formulación, el acetato de ulipristal, por parte de los profesionales”, ha concluido Lete.