Redacción Farmacosalud.com
“Los viajes aéreos, incluso desde países afectados por el ébola, presentan un bajo riesgo de transmisión del virus”. Así se ha expresado, y en nombre de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la doctora Isabelle Nuttall, quien ha recordado que este virus no es transmisible por el aire, al contrario que el virus de la gripe o el bacilo de la tuberculosis, ha informado mediante un comunicado la OMS. La infección por ébola se produce por contacto directo con los fluidos corporales de un enfermo, como sangre, vómitos, sudor y diarrea. Incluso si una persona con ébola viaja en avión, la probabilidad de que otros pasajeros o los miembros de la tripulación entren en contacto con sus fluidos corporales es muy baja.
La OMS no recomienda que se impongan restricciones a los viajes o al comercio, con la excepción de aquellos casos en que se haya confirmado o se sospeche que un individuo se ha contagiado o ha tenido contacto con enfermos de ébola (no se incluye en este último caso al personal sanitario o de laboratorio adecuadamente protegido), de acuerdo con el comunicado de dicha institución sanitaria internacional.
El suero experimental ya habría llegado a África
Mientras tanto, la última epidemia de ébola ya ha causado la muerte a más de 1.500 personas en África Occidental, en concreto en los países de Liberia, Guinea Conakry, Sierra Leona, Nigeria y Senegal. También se han declarado casos de ébola en la República Democrática del Congo, si bien se trata de cepas del virus diferentes de las registradas en África Occidental. Los casos congoleños se han declarado en la zona conocida como Boende.
Por otro lado, el suero experimental ZMapp, que ha dado buenos resultados en dos cooperantes norteamericanos enfermos de ébola -de hecho, ambos ya han recibido el alta médica-, ya habría llegado a Liberia para tratar a unos médicos infectados por el virus. El fármaco no pudo salvar la vida del religioso español Miguel Pajares, el primer español y europeo fallecido a causa de esta afección.