Redacción Farmacosalud.com
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha decretado que la crisis del ébola es una emergencia de salud pública a nivel internacional y al mismo tiempo ha convocado una reunión para valorar el nuevo fármaco experimental que se ha usado en Estados Unidos contra dicha enfermedad infecciosa: “A principios de la próxima semana la Organización Mundial de la Salud (OMS) reunirá a un grupo de expertos en ética médica para que explore el uso de tratamientos experimentales en el brote de enfermedad por virus del ébola en África Occidental. En la actualidad no hay medicamentos ni vacunas contra el virus que estén aprobados, pero se están investigando varias opciones experimentales. El tratamiento reciente de dos profesionales sanitarios de Samaritan’s Purse con medicamentos experimentales ha planteado cuestiones sobre si se deben utilizar en este brote fármacos cuya seguridad no está demostrada en el ser humano, y, en caso afirmativo, quienes deben recibirlos, dado que su disponibilidad es muy limitada”, se recoge en un comunicado de la institución.
De acuerdo con el mismo comunicado de la OMS, “el método de referencia para evaluar un nuevo medicamento consiste en la realización de una serie de ensayos en el ser humano, empezando con un pequeño número de personas, para asegurarnos de que su uso es seguro. Posteriormente, se amplía ese número para determinar la eficacia del medicamento y la mejor forma de utilizarlo. El principio rector del uso de cualquier nuevo medicamento consiste en no hacer daño. La seguridad es siempre la principal preocupación”.
Se recomienda no viajar a los países implicados en la epidemia
El suero experimental, aplicado de momento con éxito en dos cooperantes norteamericanos infectados con el virus del ébola, se había usado sólo en monos a modo de ensayo. El suero combina tres anticuerpos monoclonales que estimulan el sistema inmune del enfermo para que se actúe contra el agente agresor.
El último brote de ébola ha causado en los últimos meses casi un millar de muertos en Guinea Conakry, Sierra Leona, Liberia y Nigeria. Al tiempo que estados como el español desaconsejan viajar a esos países, la OMS pide a las autoridades locales de los territorios africanos implicados en la epidemia que refuercen sus controles en los puestos fronterizos y terminales de viajeros para detectar posibles casos de ébola en personas que quieran salir de dichas regiones.