Redacción Farmacosalud.com
El síndrome de hipoventilación obesidad debe tratarse con la presión positiva continua en la vía aérea (CPAP) como tratamiento de primera línea, por ser tan eficaz como la ventilación no invasiva y menos compleja y costosa que ésta, según el primer estudio[1] que compara la eficacia de ambos tratamientos a largo plazo y que ha sido llevado a cabo por el Dr. Juan Fernando Masa y otros investigadores del Spanish Sleep Network, impulsado por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), y que se ha publicado en ‘The Lancet’, una de las revistas científicas más prestigiosas.
La hipoventilación es una respiración insuficiente, hasta el punto de que no cubre las necesidades fisiológicas del organismo de expulsar el anhídrido carbónico. Las personas obesas pueden padecer este tipo de insuficiencia respiratoria con niveles de anhídrido carbónico elevado que pueden llevar a la parada respiratoria y la muerte. En la literatura médica, se alude a esta situación como síndrome de hipoventilación obesidad. Este síndrome se define como la combinación de tener obesidad, hipercapnia durante la vigilia, que significa que se tiene una mayor concentración de anhídrido carbónico (CO2) en la sangre arterial respecto a los valores que se consideran normales, y el padecimiento de un trastorno respiratorio del sueño en ausencia de otras causas que provoquen la hipoventilación.
En la mayoría de los casos, hay concomitancia con la apnea obstructiva del sueño
Aproximadamente, el 90% de los pacientes con síndrome de hipoventilación obesidad tienen una apnea obstructiva del sueño concomitante y, además, el 73% padecen de apnea obstructiva del sueño grave. “Lo preocupante de esta condición, el síndrome de hipoventilación obesidad, es que los pacientes que la sufren tienen más riesgo de morbilidad cardiovascular y respiratoria que aquellos que tienen una apnea obstructiva del sueño normocápnica, es decir, con correctas concentraciones de anhídrido carbónico en sangre, u obesidad normocápnica. Debido a ello, presentan un riesgo aumentado de ingresos hospitalarios, de utilización de recursos sanitarios y de mortalidad”, afirma la Dra. Olga Mediano, neumóloga y coordinadora del Área de Sueño de SEPAR.
“Este síndrome de hipoventilación obesidad se trata habitualmente con presión positiva continua en las vías respiratorias (produce una especie de burbuja de aire en la faringe que evita su colapso o apnea) o ventilación no invasiva durante el sueño (similar a la ventilación artificial que se usa durante la anestesia general). La ventilación no invasiva es más compleja y costosa que la presión positiva continua en las vías respiratorias, pero podría, hipotéticamente, ser ventajosa porque proporciona apoyo ventilatorio con mayor facilidad para la expulsión del anhídrido carbónico”, explica el Dr. Masa, primer firmante del artículo, neumólogo y miembro del Área de Sueño de SEPAR. “Hasta la fecha no ha habido ensayos a largo plazo que comparen estas modalidades de tratamiento. Por lo tanto, nuestro objetivo, en el nuevo trabajo del ‘Spanish Sleep Network’, ha sido determinar la efectividad comparativa a largo plazo de ambas modalidades de tratamiento.”, señala Masa.
El Spanish Sleep Network ha realizado un estudio controlado, aleatorizado y multicéntrico en el que han participado dieciséis centros clínicos de España, que ha incluido a pacientes de 15 a 80 años con síndrome de hipoventilación por obesidad no tratada y apneas de sueño grave. En total, para este estudio se consiguió reclutar a 215 pacientes y, desde el 4 de mayo de 2009 hasta el 25 de marzo de 2013, mediante una base de datos electrónica, estos participantes se asignaron a una de las dos ramas del estudio: 100 pacientes fueron asignados al azar al grupo de ventilación no invasiva y 115 al grupo de presión positiva continua en la vía aérea (CPAP), de los cuales 97 pacientes en el grupo de ventilación no invasiva y 107 en el grupo CPAP se incluyeron finalmente en el análisis de los investigadores.
CPAP: alrededor de 1.000€ por paciente y año
La mediana de seguimiento de los pacientes fue de 5,44 años para todos ellos; 5,37 años en el grupo de CPAP; y 5,55 en el grupo de ventilación no invasiva. El promedio de días de hospitalización por paciente y año fue de 1.63 días en el grupo de CPAP y de 1.44 días en el de ventilación no invasiva. Asimismo, el número de hospitalizaciones, visitas a Urgencias, ingresos en UCI, eventos cardiovasculares y mortalidad fueron similares en ambos grupos.
“Estos resultados implican que en los pacientes estables con síndrome de hipoventilación obesidad y apnea obstructiva del sueño grave, la ventilación no invasiva y la CPAP tienen una similar efectividad a largo plazo. Además, dado que CPAP tiene menor complejidad y costes asociados (alrededor de 1.000€ por paciente y año), la presión positiva continua en la vía aérea podría ser la modalidad de tratamiento de elección en primera línea, hasta que haya más estudios disponibles”, desta el Dr. Masa de las conclusiones del nuevo trabajo.
Referencias
1. Masa JF, Mokhles B, Benítez I, et al. Long-term clinical effectiveness of continuous positive airway pressure therapy versus non-invasive ventilation therapy in patients with obesity hypoventilation syndrome: a multicentre, open-label, randomised controlled trial. The Lancet. Volume 393, Issue 10182, 27 April–3 May 2019, Pages 1721-1732. https://doi.org/10.1016/S0140-6736(18)32978-7 https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0140673618329787#!