Redacción Farmacosalud.com
El verano es la época del año en la que se registran más traumatismos faciales y los niños son los más propensos a sufrirlos ya que aumentan sus actividades al aire libre y por tanto el riesgo de caídas es mayor, según advierte la Sociedad Española de Cirugía Oral y Maxilofacial (SECOM). Los expertos recuerdan que es importante “no bajar la guardia en esta época y prestarles mucha atención pues, en la mayoría de los casos, los accidentes se producen en trayectos cortos en los que se opta por no poner el casco al niño cuando monta en bici o no ponerle el cinturón en el coche”, señala el doctor Juan Antonio Hueto, de la Unidad de Cirugía Oral y Maxilofacial del Hospital Quirón de Barcelona.
En los meses de verano “se realizan más actividades al aire libre y deportes para los que no se está preparado ni acostumbrado, lo que incrementa el riesgo de caídas”, indica este especialista. “Los riesgos son mayores en niños puesto que son más difíciles de controlar y es más probable que se caigan de la bicicleta o resbalen en el bordillo de la piscina donde es frecuente que corran descalzos”, explica. Otro factor que influye en esta época son los accidentes de tráfico: “Hay más desplazamientos por lo que hay más riesgo. Es fundamental utilizar los sistemas de protección homologados para cada edad”, aconseja. Los traumatismos más frecuentes en la población infantil implican fractura nasal, de pómulo y mandibular, así como heridas.
La franja de edad con más riesgo, entre los 8 y 10 años
Un informe elaborado por el Hospital de Cruces de Bilbao señala que la mayor incidencia de fracturas maxilofaciales en niños se encuentra entre los 8 y 10 años. En menores de cinco, son más habituales en la zona de la órbita y el hueso frontal, y a partir de esa edad en el maxilar y la mandíbula. La fractura más frecuente es la de los huesos de la nariz, seguida de la mandíbula, la órbita y el maxilar. Por otro lado, un estudio estadounidense publicado en ‘Journal of Craniomaxillofacial Surgery’ permitió comprobar como en niños más pequeños son frecuentes las fracturas orbitales, sobre todo por caídas o atropellos, y a edades más mayores (cerca de los 18 años) son más habituales las fracturas mandibulares en mayor medida provocadas por agresiones.
El baño en piscinas o en otros lugares puede resultar peligroso, “no sólo para los niños, sino para todos aquellos que en algún momento dado se descuiden o se lancen de cabeza al agua, ya sea en este tipo de recintos o en otros como lagos o acantilados”, según el doctor Hueto. Para prevenirlos, este especialista recomienda utilizar el calzado adecuado y bañarse sólo en lugares autorizados y de los que se conozca su profundidad.
Menos lesiones por accidente de tráfico gracias al casco
En adultos, las causas más frecuentes de los traumatismos faciales son los accidentes de tráfico, las agresiones y los accidentes deportivos o casuales, por este orden, según el doctor Fernando Espin, del Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial del Hospital Torrecárdenas de Almería. En este centro atienden un 50% de traumatismos faciales por accidentes de tráfico al año, un 30% por agresiones, sobre todo en fines de semana, y un 20% por accidentes domésticos. Los más habituales son las fracturas nasales y de mandíbula, sobre todo en hombres, en niños y en edades comprendidas entre los 18 y 40 años. Según este especialista, la incidencia por accidentes de tráfico ha disminuido en los últimos 20 años, “gracias a las medidas preventivas encaminadas a la obligatoriedad del uso del casco y a la concienciación sobre el uso del cinturón de seguridad. Nosotros recomendamos el uso de cascos integrales que cubran toda la cara siempre”. También, aconseja, “es importante el uso de protectores en determinados deportes”.
En caso de traumatismo facial “es importante no retirar el casco si ha sido por accidente de motocicleta e inmovilizar al paciente en posición horizontal”, indica el doctor Javier González Lagunas, presidente de SECOM. Además, advierte, “la atención prestada por un cirujano oral y maxilofacial es fundamental ya que es quien mejor conoce la anatomía de la cara y los tratamientos especializados necesarios para no dejar secuelas tanto estéticas como funcionales”. Por otro lado, “en niños es muy fácil que este tipo de traumatismos puedan pasar desapercibidos por lo que es muy recomendable que, tras la primera atención, pasen por la consulta del Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial para descartar problemas mayores”, explica el doctor González Lagunas.