Redacción Farmacosalud.com
Tras analizar con detalle el nuevo ‘Marco Estratégico para la Atención Primaria y Comunitaria’ aprobado por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social y publicado el pasado 7 de mayo en el Boletín Oficial del Estado, la junta directiva de la Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria (SEFAP) quiere destacar el “gran avance” que el mismo supone para “la consolidación” de las funciones que vienen desarrollando los Farmacéuticos de Atención Primaria (FAP) en el sistema público de salud. Desde SEFAP se destacan a este respecto las acciones C.2.3., C.2.4. y C.2.5. del Marco Estratégico, que desarrollan las funciones clínicas del FAP que desde la sociedad se considera “necesario” potenciar.
En concreto, la acción C.2.3. establece la necesidad de establecer protocolos multidisciplinares coordinados por el FAP para la coordinación clínica en la utilización de los medicamentos que garanticen la continuidad farmacoterapéutica en el ámbito sanitario y sociosanitario, incluyendo la conciliación de la medicación en las transiciones asistenciales. La acción C.2.4., por su parte, potencia el papel del FAP en su labor de formación y apoyo a las y los profesionales en el uso racional, eficiente y seguro de los medicamentos, así como en la revisión de los tratamientos de los pacientes institucionalizados en la comunidad.
La acción C.2.5., por último, desarrolla aún más el papel del FAP como enlace, asignándole el papel de coordinador de los protocolos de colaboración entre los Equipos de Atención Primaria (AP) y los farmacéuticos comunitarios para la conciliación de la medicación, la optimización de la farmacoterapia, el aumento de la seguridad y efectividad de los tratamientos, la mejora de la adherencia y la reducción de la utilización inadecuada de los medicamentos.
Continuidad farmacoterapéutica y revisión de los tratamientos en el ámbito sociosanitario
“Es muy importante destacar el papel primordial que el nuevo Marco Estratégico asigna al Farmacéutico de Atención Primaria en la continuidad farmacoterapéutica y en la revisión de los tratamientos en el ámbito sociosanitario. Desde SEFAP siempre hemos manifestado la gran importancia que tiene potenciar el perfil clínico-asistencial del FAP para que pueda consolidarse como un profesional clave en los programas de revisión de la medicación, basados en la colaboración con los médicos de Atención Primaria en el diseño y seguimiento del plan terapéutico del paciente”, asegura Ángel Mataix, presidente de SEFAP, que considera que los pacientes que más van a beneficiarse de los programas de revisión de la medicación son aquellos “con mayor riesgo de sufrir problemas relacionados con los medicamentos, como los polimedicados, los crónicos complejos o los institucionalizados en centros sociosanitarios”.
En lo referente a estos últimos, Mataix destaca que la colaboración del farmacéutico de AP en el equipo asistencial de las residencias geriátricas “contribuirá a la identificación y gestión de discrepancias y problemas relacionados con los medicamentos y, por consiguiente, al aumento de la seguridad del paciente”.
Al respecto, el presidente de SEFAP señala que los resultados de diversos estudios apuntan a que las intervenciones dirigidas a optimizar la prescripción en estas instituciones “pueden tener un efecto favorable al reducir las estancias hospitalarias, enlentecer la progresión del deterioro de la calidad de vida de los residentes, incrementar la adecuación de la medicación y reducir los errores de ésta”.
Creación de la especialidad de Farmacéutico de Atención Primaria
Desde SEFAP también se destaca que el nuevo Marco Estratégico para la Atención Primaria y Comunitaria recoja algunas de las reivindicaciones históricas de la Sociedad en relación al establecimiento de una formación sanitaria especializada reglada para la formación de nuevos especialistas. Mataix destaca, en ese sentido, la importancia de la estrategia F del Marco, destinada a impulsar la formación y la investigación en AP de Salud, que recoge tres de las necesidades históricas del FAP como son la inclusión de la Atención Primaria en la formación pregrado del grado de Farmacia, la elaboración de un estudio de la situación actual y de las necesidades de profesionales en la Atención Primaria de Salud, y la creación a corto plazo de la especialidad de Farmacia Hospitalaria y de Atención Primaria.
“El nuevo Marco Estratégico se hace eco de la imperiosa necesidad de la existencia de una formación especializada reglada para nuestra especialidad, claramente diferenciada de otras especialidades existentes y con un cuerpo específico de conocimientos que no pueden adquirirse con ninguna otra especialidad”, concluye Ángel Mataix.