Redacción Farmacosalud.com
Las técnicas de visualización, respiración y escaneo corporal son algunos de los puntales de un programa pionero en España dedicado a dar apoyo a mujeres que padecen endometriosis. Puesto en marcha por el Hospital Clínic (Barcelona), el proyecto ha sido impulsado por el personal de Enfermería del Servicio de Ginecología y Obstetricia de BCNatal de dicho centro hospitalario con la voluntad de poner a la paciente en el centro de la atención. Así, mediante un abordaje médico, enfermero y social, se pretende dar herramientas para controlar el dolor y los síntomas con el fin de aprender a convivir con la enfermedad. “Dentro del programa, la técnica de visualización es una técnica indispensable a trabajar junto con la respiración (como herramienta básica) y el escaneo corporal”, explican Marta Garcia Moliner y Ana Carrión Aliaga, enfermeras de BCNatal.
Otro de los puntales de la novedosa iniciativa es la práctica de la relajación, tal y como apuntan Garcia Moliner y Carrión: “Concretamente, las técnicas de relajación basadas en la imaginación proponen la visualización mental de situaciones, sensaciones y emociones como vehículo para alcanzar un estado de relajación. A través de una serie de instrucciones verbales guiadas por el profesional, se induce al organismo a experimentar mentalmente estados de tranquilidad, sosiego y relajación mental. En la visualización se representan escenas en las que nosotras participamos activamente. No es solamente imaginar, sino que proyectamos el lugar donde se lleva a cabo la acción. Es importante tener en cuenta que se ponen en marcha todos los sentidos que nos comprometen activamente en toda situación real (vista, oído, olfato, gusto, tacto)”.
Acompañamiento en el proceso de aceptación de la nueva realidad
El objetivo principal de la nueva metodología es mejorar la calidad de vida de las mujeres que tienen endometriosis, una de las principales causas de dolor pélvico entre la población femenina. Enfermería, en primera instancia, imparte ‘educación’ sanitaria relacionada con la enferemedad, y después da soporte emocional o apoyo psicológico a las pacientes. “Esto (dar apoyo psicológico-emocional) es algo inherente a nuestra profesión; sin embargo, tenemos la suerte de que la enfermera que guía esta segunda parte del programa tiene, además, el grado de psicología”, refieren las dos enfermeras.
Con el soporte emocional lo que se busca es ayudar a las pacientes diagnosticadas de endometriosis a manejar de una forma más adaptativa su enfermedad. Para ello, se ha diseñado un programa que pretende proporcionar procedimientos y herramientas útiles para reducir el estrés y la ansiedad asociados a la patología, al tiempo que se explican estrategias de afrontamiento y de validación de emociones y estados de ánimo asociados. “Pretendemos acompañarlas en el proceso de aceptación de esta nueva realidad”, afirman Garcia Moliner y Carrión.
Consejos sobre hábitos saludables
El proyecto está pensado para ofrecer 6 sesiones de 3 horas a las 400 mujeres con endometriosis que se visitan cada año en el Hospital Clínic de Barcelona. Las sesiones, impartidas por profesionales de Enfermería y orientadas a resolver las dudas que plantea la enfermedad, sirven también para dar consejos sobre adoptación de hábitos saludables, control del dolor y mejora de la autoestima. “Aprender a manejar y aceptar el dolor no es tarea fácil ni sencilla, no es como seguir un guía”, advierten ambas expertas. Según añaden, algunos aspectos importantes que se trabajan en el programa pasan por:
• entender qué implicaciones tiene el dolor “en mi estado de ánimo y en mis pensamientos y detectar cómo afecta esto a mi vida diaria”
• generar cambios de hábitos como la realización de ejercicio físico de manera regular, llevar una alimentación equilibrada y saludable, e interiorizar en la rutina diaria alguna técnica de relajación
“Por último -prosiguen las enfermeras-, recomendamos desarrollar estrategias más adaptadas a la nueva realidad como aprender a escuchar nuestro cuerpo e identificar cuál es mi ritmo presente, organizar nuestra rutina en función de nuestra nueva realidad y, muy importante por estar relacionado con el ámbito familiar y laboral, aprender a comunicarnos de manera asertiva”.
Las clases también tratan de aclarar aquellas dudas sobre sexualidad que puedan surgir. La sexualidad tiene una dimensión psicológica, biológica y social, lo que comporta que mujeres diagnosticadas de endometriosis vean afectadas estas esferas de su vida, en mayor o menor medida en función de cada caso. “La realidad de nuestras pacientes es muy diversa; por eso no pretendemos dar consejos sobre las relaciones íntimas, sino dejar un espacio el que explicar el impacto que puede tener la endometriosis en la sexualidad, dando cabida a todas esas vivencias, malestar psicológico y/o de las dificultades sociales que puede acarrear este diagnóstico. En relación a la sexualidad y la endometriosis, nos centramos en trabajar la comunicación con la pareja”, destacan.
En definitiva, las sesiones facilitan la recogida de indicadores que permitirán llevar a cabo una mejora asistencial de las pacientes. Se calcula que el Servicio de Ginecología y Obstetricia implicado en el programa (servicio que cuenta con la dirección del Dr. Francisco Carmona) recibe unas 20 llamadas cada día de mujeres que plantean dudas sobre la endometriosis.
El plan de acompañamiento no es ningún ‘complemento’ diagnóstico
La endometriosis, una de las enfermedades ginecológicas benignas más frecuentes, afecta a un 10% de mujeres en edad fértil, genera problemas reproductivos y constituye además una de las principales causas de dolor pélvico. El tejido que forma el revestimiento del útero, o revestimiento endometrial, normalmente se desarrolla dentro de la cavidad uterina. En la endometriosis, por algún motivo desconocido, este tejido se desarrolla en otras zonas de la pelvis y, a veces, incluso, totalmente fuera de ella.
Otras afecciones como la adenomiosis o el cáncer de endometrio tienen el dolor pélvico como uno de sus síntomas. De acuerdo con Garcia Moliner y Carrión, el nuevo programa se centra en dar apoyo a las pacientes, por lo que no trata de convertirse en un ‘complemento’ diagnóstico que pueda llegar a descubrir casos en los que esas otras patologías han sido confundidas con la endometriosis: “Son sesiones de apoyo para empoderar a las pacientes en el control de la sintomatología de su enfermedad y poder tener así mayor calidad de vida. Las pacientes ya han sido estudiadas y diagnosticadas antes de iniciar las sesiones... no son sesiones diagnósticas, esto no nos corresponde a nosotras. Por otra parte, destacar que el cáncer de endometrio no guarda relación ni con la endometriosis ni con la adenomiosis”.