Redacción Farmacosalud.com
Se ha puesto en marcha en España una campaña que busca oficializar el uso de la palabra ‘huérfilos’ para identificar a aquellos padres que han perdido a un hijo. Si las autoridades lingüísticas españolas llegaran a aceptar el nuevo término, la lengua castellana se convertiría en “el primer idioma del mundo en poner un nombre” a esa clase de pérdida, la peor experiencia que pueden vivir unos progenitores. Según Victoria Carrazoni, responsable de Comunicación e Imagen de la Federación Española de Padres de NIÑOS CON CÁNCER, la validación de la palabra huérfilos ayudaría a visibilizar a nivel administrativo este tipo de tragedias, lo que incluso podría llevar aparejado empezar a pensar en establecer un abordaje psicológico especializado para las personas afectadas: “Las realidades que no se nombran no se pueden afrontar. Y ni mucho menos enfrentar. Además, este vacío en el lenguaje ha provocado que también exista un vacío administrativo en torno a estos padres, puesto que no disponen de un estado civil. Algo que supone, entre otras consecuencias, que no exista un protocolo de tratamiento psicológico especializado para ellos”.
La periodista y escritora Carme Chaparro ya ha introducido la nueva palabra en su último libro, ‘La química del odio’, precisa Carrazoni. Huérfilos cuenta, además, “con el apoyo de nuestras 21 asociaciones de familias y pacientes, repartidas por todo el país; de la Fundación del Español Urgente (Fundéu); de los famosos que participaron en el rodaje del spot que lanzamos con motivo de esta campaña (Silvia Jato, Melani Olivares, Carlos Hipólito, Ana Belén y Juan Echanove), y de diferentes personalidades dentro de la Real Academia Española (RAE) como su propio director, Santiago Muñoz Machado”, detalla Carrazoni.
Precisamente, el objetivo de la campaña es que la palabra huérfilo sea introducida en el diccionario y, por ello, la propia responsable de Comunicación e Imagen de la Federación Española de Padres de NIÑOS CON CÁNCER se reunió con Muñoz Machado, quien -según Carrazoni- les mostró su apoyo pero también matizó que la labor de la Academia no es determinar qué términos entran, sino recopilar aquellos que se usan en la sociedad.
“Una palabra existe desde el momento en el que se crea, desde que se verbaliza por primera vez”
Para la experta en Comunicación, el hecho de que las familias que han pasado por la tragedia de perder a un hijo utilicen el término huérfilos en varios ámbitos (chats en internet, páginas web, mensajes en redes sociales, etc) ya debería constituir prueba suficiente de que la nueva palabra ya tiene recorrido, el necesario para ganarse su validación académica: “No es que consideremos que sea suficiente, es que creemos que es necesario. Es una palabra que debe existir para que se pueda utilizar. Aunque entendemos que eso dependa de la integración que la sociedad en su conjunto haga de huérfilos, es fundamental que nuestro diccionario contemple un término para designar una realidad semejante”.
La Federación Española de Padres de NIÑOS CON CÁNCER está preparando un informe para la RAE en el que se adjuntarán todas las pruebas que se puedan recabar sobre el uso de dicho término. “Una palabra existe desde el momento en el que se crea, desde que se verbaliza por primera vez -afirma la portavoz de la ONG-. Y la palabra huérfilos existe, independientemente de todo lo demás. Nuestro objetivo es que se reconozca oficialmente a través de su introducción en el diccionario, y para ello la RAE necesita que su uso esté generalizado en la sociedad. Siendo esto así, los medios de comunicación detentan un papel clave en ello, puesto que son el principal canal de comunicación; la única manera de que nos escuchen todas esas personas a las que no podemos llegar es a través vuestro, es decir, que los medios os hagáis eco de nuestra voz”.
“Por eso necesitamos que utilicéis esta palabra cada vez que en alguno de los contenidos que generéis tengáis que referiros a unos padres que estén pasando por esta terrible situación, aunque tenga que ir entre comillas, no importa. Lo único que importa es que estos padres tengan un nombre”, señala.