Redacción Farmacosalud.com
El Hospital del Mar (Barcelona) es el primero del España y uno de los primeros del mundo que utiliza la radioterapia para tratar arritmias cardiacas. El procedimiento consiste en someter a la zona del corazón donde se origina esta disfunción a una dosis muy elevada de radiación (25 Grays en una sola sesión, cuando lo habitual es una dosis de 2 Grays para tratar casos de cáncer), con el fin de crear una cicatriz en el área y eliminar así la arritmia. Una de las ventajas del procedimiento radioterapéutico aplicado en el ámbito arrítmico es que carece de eventos adversos, tal y como certifica a www.farmacosalud.com el Dr. Manel Algara, jefe del Servicio de Oncología Radioterápica del centro hospitalario catalán: “Por lo que sabemos, esta técnica no comporta efectos secundarios. Los datos publicados por los colegas americanos así lo demuestran. Es cierto que es una dosis muy alta, pero es similar a las que habitualmente utilizamos en los tratamientos denominados estereotáxicos y que, generalmente, salvo la generación de una cicatriz, no tienen efectos secundarios”.
“La no toxicidad de estos tratamientos es debida a que el volumen que se trata es muy pequeño y también por el hecho de que, gracias a la tecnología actual, somos capaces de concentrar la dosis únicamente en la zona del problema, evitando al máximo los órganos sanos”, explica el experto.
El aparato de radioterapia que se usa para tratar las arritmias debe ser un aparato de última generación, dotado de una alta capacidad de precisión, con sistema de control de imagen por TAC, con sistema de control de movimiento respiratorio y, a poder ser, capaz de administrar altas dosis en muy poco tiempo. "Con todo ello es posible hacer el tratamiento con un nivel de excelencia y en muy poco tiempo”, asegura el Dr.
Una operación de corta duración, de solo 30’
Así las cosas, el Hospital del Mar es uno de los pocos hospitales españoles que puede aplicar esta técnica porque, según señala Algara a través de un comunicado del centro barcelonés, “la tecnología de que disponemos en nuestro centro permite definir el movimiento causado en el corazón y a la respiración y hacer esta intervención sin lesionar otros órganos y estructuras próximas al corazón”. Se trata de una operación de corta duración, de solo 30’ -ante las más de dos horas de una ablación con los procedimientos habituales- que se hace bajo supervisión de un cardiólogo para hacer frente a posibles complicaciones.
El jefe del Servicio de Cardiología del Hospital del Mar, el Dr. Julio Martí, destaca la complejidad de la nueva técnica, ya que su ejecución obliga a un elevado grado de especialización de los profesionales que intervienen en ella: “Se tiene que trabajar de forma conjunta. En primer lugar, los radiólogos, que son los que obtienen las imágenes; después los cardiólogos, para indicar el punto en el cual se origina el problema, y, finalmente, los oncólogos radioterápicos, que definen el volumen a tratar y cómo hay que hacerlo”.
La iniciativa del Hospital del Mar, fruto de la colaboración entre los servicios de Cardiología, Oncología Radioterápica y Radiología, permite tratar a un grupo de pacientes en los que los procedimientos habituales no tienen éxito, fracaso que podría abocarles al trasplante cardíaco. “Esta técnica está en fase experimental; por tanto, los pacientes candidatos son los refractarios a las técnicas habituales o aquellos en los que el tratamiento ablativo habitual estaría contraindicado por mal estado general”, apunta el Dr. Algara. “Cuando dispongamos de mayor experiencia y de resultados a largo plazo, podremos plantearnos utilizarla en otros casos”, añade.
Aún es pronto para saber si el tratamiento puede ser definitivo en el campo de las arritmias
Los pacientes con arritmia que pueden beneficiarse de la radioterapia son enfermos con afección epicárdica, es decir, aquellos en los que la arritmia tiene su origen en la zona exterior del músculo cardíaco. También aquellos con patologías isquémicas en las que la lesión se sitúa en la zona externa del corazón, y pacientes con afectación cardíaca por enfermedad de Chagas u otras con alguna patología isquémica en fase de cicatriz que afecta al epicardio y a la que no se puede acceder desde el interior. Son casos en los que esta metodología es la más indicada, dado que, según Martí, “la zona que hay que tratar es de difícil acceso mediante las técnicas habituales por cateterismo. Con ella (con la estrategia radioterápica), se puede definir perfectamente el volumen y el área a tratar”. La radioterapia para tratar arritmias únicamente estaría contraindicada en aquellos casos en los que el corazón haya recibido una dosis de irradiación importante.
Si bien el nuevo procedimiento tiene potencial para ser definitivo (o sea, de ser así el paciente con arritmia no tendría que tratarse más en el futuro), todavía es pronto para afirmar con rotundidad que exista esa capacidad de resolución total, en tanto que “el seguimiento de los pocos casos publicados es muy corto. Para poder afirmar que la curación es definitiva debemos esperar un tiempo”, matiza el Dr. Algara.
Una displasia arritmogénica del ventrículo derecho, intervenida con éxito
El primer paciente con arritmia tratado en el Hospital de Mar mediante el procedimiento radioterápico es un hombre de 64 años que sufre una patología cardíaca llamada displasia arritmogénica del ventrículo derecho. Cuando se padece esta dolencia, el músculo cardíaco se ve substituido por tejido adiposo, lo que implica que se produzcan con más facilidad arritmias ventriculares. En el caso del paciente de 64 años de edad, ya se le había sometido -sin éxito- a tres ablaciones para intentar resolver el problema, la última el pasado mes de octubre. El enfermo llevaba insertado un desfibrilador en el corazón para evitar paradas cardíacas, pero el aparato ya no era útil a causa del daño que la enfermedad había generado en el músculo cardíaco.
La intervención se realizó el 21 de diciembre y, hasta ahora, las arritmias han desaparecido del todo, y sin efectos secundarios a causa de la radiación. Hay que tener en cuenta que, con este método, a diferencia de otros, la respuesta a la radiación es más lenta y los efectos positivos tardan un poco más en manifestarse. Este caso es el segundo con esta patología tratado en el mundo con radioterapia. La displasia arritmogénica del ventrículo derecho es una enfermedad rara, de origen desconocido y descrita originalmente hace solo 42 años. Se desconoce su incidencia exacta, aunque es más habitual en hombres y tiene una prevalencia más alta en atletas y deportistas.
El proyecto del Hospital del Mar ha recibido el premio a la mejor comunicación en la Quinta Reunión Conjunta de las Secciones de Electrofisiología y Arritmias y de Estimulación Cardíaca de la Sociedad Española de Cardiologa (SEC), que se celebró en Barcelona entre los días 6 y 8 de marzo.