Guillermo González Castilla
Las dermatosis inflamatorias de cuero cabelludo son enfermedades crónicas de la piel con una alta prevalencia, entre las que se incluyen la psoriasis y diferentes tipos de eccema del cuero cabelludo.
La psoriasis es una de las patologías de la piel más frecuentes, que afecta al 2,3% de la población española. En el 80% de los casos[1], aproximadamente, aparece una afectación en el cuero cabelludo en forma de eritema, descamación e hiperqueratosis en diversos grados. En muchos de estos pacientes puede suponer, incluso, la manifestación inicial de psoriasis.
“La localización de la psoriasis en el cuero cabelludo precisa de un tratamiento altamente eficaz, puesto que la resolución de las lesiones y sus síntomas conlleva grandes diferencias en la calidad de vida de los pacientes”, afirma el Dr. Pablo de la Cueva, jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Universitario Infanta Leonor de Madrid. Las lesiones en esta parte del cuerpo suelen ser pruriginosas, produciéndose con más facilidad una sobreinfección asociada al rascado. Además, su localización conlleva un gran impacto estético, ya que la descamación es, a menudo, visible sobre la ropa, y condiciona la forma de vestir de los pacientes y sus relaciones sociales.
El tratamiento de la psoriasis en el cuero cabelludo supone un reto terapéutico, ya que es una localización especialmente refractaria a los tratamientos habituales, explica el Dr. de la Cueva. “Hay varias razones que pueden justificar esto, como la dificultad de aplicación de los tratamientos en la zona, puesto que es un lugar de accesibilidad limitada para el propio paciente, que, en ocasiones, no puede visualizar las lesiones; y la presencia de cabello, que también obstaculiza la aplicación. El rascado, que traumatiza la piel, produce el fenómeno de Koebner, que agrava las lesiones, favorece una mayor hiperqueratosis y dificulta la penetración del fármaco”, advierte el especialista.
Tratamiento del eccema y de la psoriasis del cuero cabelludo
El tratamiento tópico de primera línea para el tratamiento de la psoriasis (ya sea en monoterapia o asociado a terapias sistémicas) son los corticoides potentes, en ocasiones, asociados a derivados de la vitamina D. Aunque entre los corticoides más utilizados se encuentran la betametasona, la mometasona y el clobetasol, es este último el que dispone de estudios con mayor evidencia de eficacia en cuanto al tratamiento de la psoriasis del cuero cabelludo[2], sin haberse mostrado mayores efectos adversos que corticoides de menor potencia.
El propionato de clobetasol en solución (Clobisdin®[3]) es un corticoide muy potente (grupo IV de la clasificación de corticoides) con un elevado perfil de seguridad para el tratamiento del eccema y de la psoriasis del cuero cabelludo[4].
En concreto, Clobisdin® está indicado para el tratamiento de dermatosis sensibles al tratamiento esteroideo, fundamentalmente, como tratamiento de inducción cuando es necesaria una alta y rápida eficacia. Dicha eficacia se basa en su potente acción antiinflamatoria y antipruriginosa, “aunque debe evitarse su uso a largo plazo de manera continua”, aconseja el Dr. De la Cueva.
La indicación de mayor uso del fármaco es la psoriasis localizada en cuero cabelludo. Esta indicación se basa en su eficacia en estos procesos y en su galénica, adaptada para tener una aplicación sencilla y sin dejar residuos grasos en zonas pilosas del cuero cabelludo. El hecho de ser una solución de aplicación fácil va a propiciar una mayor adherencia y, por lo tanto, una mayor satisfacción del paciente.
Se debe tener en cuenta que los corticoides tópicos muy potentes pueden causar efectos adversos locales y pueden absorberse a través de la piel, causando efectos sistémicos. El cuero cabelludo, por la presencia de abundantes estructuras pilosebáceas y abundante vascularización, puede minimizar algunos efectos clásicos de los corticoides tópicos, como la taquifilaxia y la atrofia cutánea. Es por ello que, para atenuar estos efectos adversos, se aconseja el uso de Clobisdin® en períodos cortos de tiempo y que se evite la aplicación del producto en áreas corporales extensas, así como la terapia oclusiva.
Eficacia de propionato de clobetasol en eccemas del cuero cabelludo
La segunda indicación de tratamiento con propionato de clobetasol son los eccemas del cuero cabelludo. Los más frecuentes son el eccema atópico y el eccema seborreico. En el caso de la dermatitis atópica, los corticoides de clase IV como Clobisdin® no suelen ser el tratamiento de primera línea, sino que se usan ante el fracaso de terapias con corticoides de menor potencia.
En la dermatitis seborreica, una dermatosis muy frecuente que afecta hasta al 10% de la población, el cuero cabelludo es una de las localizaciones características y, aunque, en algunos casos, se controla mediante el tratamiento con corticoides de menor potencia, en otros, se muestra especialmente refractario y requiere el uso de corticoides muy potentes como Clobisdin®, tal y como se recoge en las guías europeas[5].
Uno de los principales problemas en el tratamiento de estas patologías es la falta de adherencia terapéutica, con su consiguiente pérdida de eficacia, por diferentes motivos, como el olvido en su aplicación, la falta de tiempo, la falta de resultados visibles rápidos o la falta de instrucciones claras. “Por ello, el vehículo también desempeña un importante papel en cuanto a la eficacia real del fármaco que se aplique[6], puntualiza el Dr. De la Cueva. En este sentido, la formulación en loción de Clobisdin® produce un tiempo corto de contacto que facilita la adherencia al tratamiento”.
Existen otros tipos de dermatosis inflamatorias de cuero cabelludo menos frecuentes, todas ellas crónicas, para las que el tratamiento con Clobisdin® ha demostrado también su eficacia y seguridad, entre las que se encuentran la foliculitis queloidea de la nuca, la foliculitis decalvante, el lupus cutáneo del cuero cabelludo, la pseudopelada de Brocq o el liquen plano pilar.
Referencias
1. Guenther L. Current management of scalp psoriasis. Skin Therapy Lett. 2015;20(3):5-7.
2. Hillström L, Pettersson L, Svensson L. Comparison of betamethasone di¬propionate lotion with salicylic acid (Diprosalic) and clobetasol propionate lotion (Dermovate) in the treatment of psoriasis of the scalp. J Int Med Res. 1982;10(6):419-22.
3. FT Clobisdin®: http://cima.aemps.es/cima/pdfs/es/p/79415/79415_p.pdf. (Acceso: 02/2019).
4. Aubert J, Reiniche P, Fogel P, Poulin Y, Lui H, Lynde C, et al. Gene expres¬sion profiling in psoriatic scalp hair follicles: clobetasol propionate sham¬poo 0.05% normalizes psoriasis disease markers. J Eur Acad Dermatol Venereol. 2010;24(11):1304-11.
5. Ortonne J, Chimenti S, Luger T, Puig L, Reid F, Trüeb RM. Scalp psoriasis: European consensus on grading and treatment algorithm. J Eur Acad Der¬matol Venereol. 2009;23(12):1435-44.
6. Feldman SR, Housman TS. Patients’ vehicle preference for corticosteroid treatments of scalp psoriasis. Am J Clin Dermatol. 2003;4(4):221-4.