Redacción Farmacosalud.com
Una mujer ha dado a luz a una bebé tras recibir un útero procedente de una donante cadáver, lo que convierte a este trasplante, posterior gestación y posterior nacimiento, en todo un hecho inédito en el mundo de la medicina. La madre, que tenía 32 años de edad cuando se sometió al injerto, fue intervenida en el Hospital das Clínicas, en Sao Paulo (Brasil). Esta paciente no tenía útero desde su nacimiento por padecer una patología congénita (síndrome de Mayer-Rokitansky-Küster-Hauser [MRKH]), según se constata en un artículo publicado en la prestigiosa revista ‘The Lancet’.
La mujer donante del órgano tenía 45 años cuando falleció a causa de un ataque cerebral. Anteriormente, había tenido tres partos vaginales. Por su parte, la receptora había cumplido un ciclo de fertilización in vitro meses antes del trasplante, lo que dio lugar a ocho blastocistos, que se criopreservaron.
Nacimiento por cesárea
El proceso de inmunosupresión para reducir el riesgo de rechazo se prolongó 5 meses tras el injerto de útero. Las menstruaciones iban llegando con total regularidad hasta que, después de la primera transferencia de un embrión 7 meses después del trasplante, se produjo el embarazo. Cuando llegó el parto, se realizó una cesárea y posteriormente el bebé -una niña-, nació con un peso de 2.550 gramos y sin complicaciones. El útero se extirpó en el mismo procedimiento quirúrgico y se suspendió la terapia inmunosupresora.
De acuerdo con los autores del artículo, “los resultados establecen una prueba de concepto para el tratamiento de la infertilidad uterina mediante el trasplante de una donante fallecida, abriendo el camino hacia un embarazo saludable para todas las mujeres con infertilidad de factor uterino, sin necesidad de donantes vivos o cirugía de donante vivo”.