Redacción Farmacosalud.com
“Leemos declaraciones de altos responsables sanitarios sugiriendo la necesidad de reducir el número de internistas, lo que resulta tremendamente sorprendente ya que los servicios de Medicina Interna han aumentado más del 20% su actividad en la última década. No sólo no hay que disminuir el número de internistas en formación, sino que deberemos reforzar las plantillas porque el marcado incremento de ancianos con pluripatología requerirá más médicos internistas en nuestros hospitales”. Son palabras del Dr. Ricardo Gómez Huelgas, nuevo presidente de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI).
Ahondando en el progresivo envejecimiento de la población, Gómez Huelgas reivindica, además, “la potenciación de la formación troncal y generalista de los facultativos” como medida "clave para garantizar una atención adecuada a la emergente población de pacientes de edad avanzada con múltiples patologías”, dado que la creación de nuevas especialidades finalistas “sólo agravaría la actual fragmentación asistencial que sufren estos pacientes, cuya atención está repartida entre múltiples especialistas sin que, con frecuencia, ninguno de ellos asuma la responsabilidad global de su seguimiento”. En opinión del nuevo presidente de la SEMI, la coordinación de los servicios de Medicina Interna y de Urgencias “tiene un amplio margen de mejora”, algo que no es baladí si se tiene en cuenta que “los servicios de Urgencias son los principales proveedores de pacientes a los servicios de Medicina Interna”.
-En su condición de nuevo presidente de la SEMI, usted apuesta por mantener la línea que esta organización ha seguido en los últimos años y continuar con sus éxitos que, en su opinión, han sido muchos. ¿Cuál cree que son los mejores activos de la Sociedad Española de Medicina Interna en la actualidad?
Sin duda, el mejor activo de nuestra Sociedad son los más de 8.000 internistas que la integran, destacando que existe una creciente implicación de nuestros socios más jóvenes en las actividades formativas y científicas de la Sociedad, lo que garantiza el relevo generacional y un espléndido futuro a la SEMI. En segundo lugar, otra fortaleza destacable de la Medicina Interna española reside en su altísima producción asistencial. El 20% de todas las altas hospitalarias en España se producen en servicios de Medicina Interna, lo que convierte a nuestra especialidad en un pilar básico de la atención hospitalaria en nuestro país.
-De cara a los próximos dos años, su intención es seguir trabajando en profundizar las alianzas que la SEMI ha establecido en los últimos años con otras sociedades científicas que comparten la importancia de potenciar la visión generalista, global e integral de los pacientes. ¿Cómo llevará a cabo tal profundización?
En los últimos años, hemos establecido una alianza estratégica con importantes sociedades científicas españolas, tanto de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC, SEMERGEN, SEMG) como de especialidades hospitalarias (Cardiología, Cuidados Intensivos), que en conjunto representan a más de 50.000 médicos.
Una de nuestras principales reivindicaciones es solicitar a las administraciones central y autonómica la potenciación de la formación troncal y generalista de los facultativos. Creemos que esta medida es clave para garantizar una atención adecuada a la emergente población de pacientes de edad avanzada con múltiples patologías, fenómeno epidemiológico que representa el principal reto para nuestro sistema sanitario. Hay que tener en cuenta que los pacientes crónicos consumen más del 70% de los recursos asistenciales. La creación de nuevas especialidades finalistas sólo agravaría la actual fragmentación asistencial que sufren estos pacientes, cuya atención está repartida entre múltiples especialistas sin que, con frecuencia, ninguno de ellos asuma la responsabilidad global de su seguimiento. Este modelo de asistencia superespecializada y segmentada no sólo es insostenible desde un punto de vista económico, ya que multiplica los gastos por la duplicación de pruebas diagnósticas y la prescripción de tratamientos inadecuados, sino que también representa un riesgo para los pacientes, al exponerlos a procesos diagnósticos y terapéuticos innecesarios.
Nuestra Sociedad seguirá apostando por un modelo coordinado con Atención Primaria y un modelo asistencial interdisciplinario centrado en el paciente.
-Asimismo, usted busca incrementar en la medida de lo posible la presencia de la SEMI en los ámbitos administrativos autonómicos y locales. ¿Por qué ese incremento de la presencia en la Administración, es que actualmente la SEMI está infrarepresentada?
Como le decía anteriormente, la Medicina Interna es la especialidad médica que atiende a un mayor número de pacientes hospitalizados en España. Los servicios de Medicina Interna dan más altas hospitalarias que el resto de especialidades médicas en su conjunto. A pesar de nuestro papel nuclear en el sistema nacional de salud, consideramos que, en ciertos ámbitos de la Administración, tanto central como autonómica, nuestro trabajo es poco conocido e insuficientemente reconocido. Con frecuencia, nos encontramos que se elaboran planes de salud, estatales o autonómicos, que afectan a pacientes atendidos mayoritariamente por médicos internistas sin que se cuente con la participación de la SEMI. Valga como ejemplo nuestra exclusión del Plan de Resistencia Antibiótica, cuando los internistas atendemos a más del 40% de los pacientes hospitalizados con enfermedades infecciosas.
También leemos declaraciones de altos responsables sanitarios sugiriendo la necesidad de reducir el número de internistas, lo que resulta tremendamente sorprendente ya que los servicios de Medicina Interna han aumentado más del 20% su actividad en la última década. No sólo no hay que disminuir el número de internistas en formación, sino que deberemos reforzar las plantillas porque el marcado incremento de ancianos con pluripatología requerirá más médicos internistas en nuestros hospitales.
-¿La coordinación de su especialidad con los Servicios de Urgencias en España es la deseable hoy en día?
Hay que tener en cuenta que los servicios de Urgencias son los principales proveedores de pacientes a los servicios de Medicina Interna, puesto que más del 90% de los ingresos en nuestros servicios se realizan a través de Urgencias. Por tanto, la coordinación de los servicios de Medicina Interna y de Urgencias es un asunto clave que tiene un amplio margen de mejora.
-Otro de sus retos pasa por potenciar y profundizar la relación con asociaciones de pacientes. ¿La Medicina Interna es también la especialidad de las enfermedades raras por la complejidad multiorgánica que suelen presentar esas patologías?
Para la SEMI será un objetivo prioritario profundizar nuestras relaciones con las asociaciones de pacientes, especialmente con aquellas que tienen un carácter transversal. Y, efectivamente, la Medicina Interna, entre otras muchas funciones, sigue siendo la especialidad a la que suelen recurrir otros especialistas cuando se encuentran con un paciente con un diagnóstico difícil, que no cuadra en el campo específico de su especialidad. Los internistas somos los médicos especialistas en los pacientes con diagnóstico difícil.
-Esperemos que la Medicina Interna no sea aquel cajón de sastre donde colocar aquello que no se sabe dónde debe ser colocado…
La Medicina Interna es una especialidad muy versátil, que sabe adaptarse a las cambiantes necesidades de salud de la sociedad. Los médicos internistas, por definición, abordamos de manera integral la atención de los pacientes. Ningún problema de salud del adulto es ajeno a nuestra especialidad. Este carácter polivalente es una gran fortaleza, porque nos capacita para atender de manera integral la mayoría de los problemas médicos complejos.
-Usted ha sido nombrado presidente de la SEMI tras la celebración del XXXIX Congreso Nacional de esta Sociedad, que ha tenido lugar en Burgos. ¿Qué novedades o avances se han conocido en la reunión, podría detallar y describir algunos de los más destacados?
En el Congreso hemos abordado las últimas novedades en diferentes áreas de interés para los internistas: las enfermedades infecciosas (con especial atención a los gérmenes multirresistentes), las enfermedades autoinmunes sistémicas, la diabetes y otros factores de riesgo vascular, la insuficiencia cardiaca y la enfermedad tromboembólica, el paciente pluripatológico de edad avanzada, etc. También hemos abordado aspectos organizativos, como las estrategias de asistencia compartida a pacientes hospitalizados (consultorías a servicios quirúrgicos, la medicina obstétrica) y el abordaje de los pacientes paliativos. Hemos tenido mesas específicas dedicadas a la Enfermería de nuestra especialidad y, además, hemos contado con la participación de las asociaciones de pacientes.
-Los médicos de Atención Primaria de varias zonas de España están estos días de huelga… ¿podría pasar algo parecido en Medicina Interna próximamente?
Compartimos al cien por cien con nuestros compañeros de Atención Primaria su reivindicación de reforzar, tanto a nivel estructural como presupuestario, este nivel asistencial, que es la piedra angular de nuestro sistema sanitario.
En los hospitales también existe un malestar bastante extendido entre los profesionales por las deficientes condiciones salariales, la precariedad contractual, la falta de estabilidad laboral, la sobrecarga de trabajo y la ausencia de una carrera profesional. El sistema nacional de salud es nuestra ‘joya de la corona’, y los profesionales sanitarios son su principal activo. Si no cuidamos a los profesionales, el deterioro del sistema de salud está garantizado.