Redacción Farmacosalud.com
Candida albicans es un hongo que puede encontrarse en diferentes fluidos biológicos y es el responsable de infecciones como la candidemia o candidiasis. Se trata de enfermedades difíciles de identificar de forma rápida, además de ser muy frecuentes en la mayoría de unidades de cuidados intensivos (UCI), por lo que representan un importante reto en pacientes críticos. Investigadores del Departamento de Ingeniería Electrónica, Eléctrica y Automática de la Universidad Rovira i Virgili (URV, en Tarragona), liderados por Lluís Marsal, junto con investigadores del Instituto Interuniversitario de Reconocimiento Molecular y Desarrollo Tecnológico (IDM), la UPV, el CIBER-BBN y el Hospital Universitario y Politécnico La Fe, liderados por Ramón Martínez-Mañez, han creado un nuevo sistema que permite detectar de forma rápida y con una alta sensibilidad infecciones provocadas por el hongo Candida albicans. Este innovador sistema de detección se basa en filmes de alúmina nanoporosa, que incorporan ‘puertas moleculares’ basadas en oligonucleótidos.
Actualmente, estas infecciones se diagnostican con un cultivo del líquido biológico y con una identificación posterior de levadura, aislado mediante diferentes técnicas microbiológicas. Los resultados pueden tardar entre tres y cuatro días. Ahora, con este nuevo material y método el tiempo de diagnóstico se reduce a sólo treinta minutos. El novedoso sistema ha sido patentado por la UPV y la URV, ya que supone un gran avance en el diagnóstico de este tipo de infecciones.
El soporte de alúmina nanoporosa se carga con un colorante
Los investigadores de la URV Lluis Marsal y Elisabet Xifré han desarrollado los soportes inorgánicos de alúmina nanoporosa de este sistema de detección. Con el objetivo de optimizar la sensibilidad de la detección y simplificar la metodología del experimento, han ajustado el diámetro del nanoporos y el espesor de la capa de alúmina nanoporosa de manera muy precisa para adecuarla a la ‘puerta molecular’. El soporte de alúmina nanoporosa se carga con un colorante. Posteriormente, hilos simples de ADN se anclan a la superficie del soporte actuando como ‘puertas moleculares’ que inhiben la liberación del indicador. Con la presencia del ADN de Candida albicans, ésta interactúa con la ‘puerta molecular’, se abren los poros y se produce la liberación del colorante que se encuentra dentro del soporte nanoporoso, lo que sirve para detectar la infección.
Según los investigadores, las pruebas se pueden llevar a cabo de manera rápida y prácticamente en la misma consulta en la que se toma la muestra del paciente, lo que reduce bastante el equipamiento necesario para detectar la presencia de Candida albicans. Este trabajo facilita el diagnóstico y la toma de decisiones médicas, puesto que se dispone de una potente y rápida herramienta para detectar la infección. El nuevo sistema diagnóstico se encuentra en fase de validación clínica gracias a la financiación conseguida mediante dos proyectos: por un lado, CANDI-GATE, concedido por la Universidad Politécnica de Valencia y el Instituto de Investigación Sanitaria La Fe, y de otra, el proyecto de valorización CANDI-EYE, concedido por el CIBER-BBN.