Redacción Farmacosalud.com
El tratamiento combinado con Rituximab (un anticuerpo monoclonal) y Bendamustina (un agente antineoplásico alquilante) de linfomas de tejido linfoide asociado a mucosa (MALT) ha demostrado tanto su seguridad como su eficacia según un reciente estudio publicado en la revista ‘Blood’, editada por la American Society of Hemotology. El Dr. Antonio Salar, del Servicio de Hematología del Hospital del Mar (Barcelona), ha sido el investigador principal de un trabajo multicéntrico que ha sido realizado por la red del Grupo Español de Linfomas y Trasplante de Médula Ósea (GELTAMO).
Un total de 60 pacientes se inscribieron e iniciaron el tratamiento entre mayo de 2009 y mayo de 2011. 57 fueron los que finalmente se analizaron, con una media de edad de 62 años y diferentes perfiles de estado de evolución de la enfermedad. La media de seguimiento de estos pacientes ha sido de siete años. “Se trata de una actualización de resultados a largo plazo. Ya sabíamos que a corto plazo había buenos resultados, pero ahora sabemos que este tratamiento, que combina inmunoterapia y quimioterapia también a largo plazo consigue responder a las expectativas que se crearon” apunta el Dr. Antonio Salar.
Toxicidad favorable a corto y largo plazo
Por una parte, el trabajo coordinado por el equipo de investigación del Hospital del Mar confirma el buen perfil de seguridad de esta combinación de fármacos. Pero no solo eso, sino que también su eficacia ha quedado claramente demostrada gracias a este estudio, y así lo destaca Salar: “Hemos podido confirmar unos excelentes resultados. De esta forma, los supervivientes libres de progresión de la enfermedad han sido de un 92%, mientras que los supervivientes globales han sido superiores al 95%”.
En resumen, esta estrategia de primera línea adaptada a la respuesta con la combinación de Rituximab y Bendamustina para el linfoma MALT en cualquier sitio o estadio ha demostrado una eficacia extremadamente buena con excelentes resultados a corto y largo plazo. Además, la toxicidad a corto y largo plazo también es favorable (probablemente relacionada con la reducción del número de ciclos de tratamiento en la mayoría de los pacientes), por lo que este esquema es un tratamiento estándar para los pacientes con linfoma MALT que requieren terapia sistémica. Tanto es así, que el resultado de este estudio también ha servido para que los especialistas del Servicio de Hematología del Hospital del Mar hayan sido invitados a participar en la elaboración de las guías europeas de tratamiento del linfoma MALT. Estas guías, que serán publicadas a lo largo del 2018, servirán para establecer unos protocolos a nivel de toda Europa en lo que se refiere a este tipo de tumores.
Un linfoma que afecta sobre todo a personas de más de 60 años
El linfoma MALT, también llamado linfoma de tejido linfoide asociado a mucosa, es un tipo de cáncer que se incluye dentro del grupo de los linfomas no Hodgkin, y es uno de los subtipos de linfomas de células B. Suele originarse en el tejido linfoide de la mucosa del tracto gastrointestinal, sobre todo en el estómago, también en el tejido linfoide del pulmón, glándula lagrimal, tiroides, mama y otras localizaciones.
Se trata de un tumor poco frecuente, representando apenas el 5% de los linfomas no Hodgkin y afecta sobre todo a personas de más de 60 años, siendo algo más habitual en mujeres que en hombres, y muy raro en población infantil. Los linfomas MALT tienden a permanecer localizados durante periodos prolongados en el lugar en que se originan, por lo que el pronóstico en general es bueno. Sin embargo, son frecuente las recidivas. Cuando hay afectación primaria del estómago, suele ser el resultado de una infección crónica por la bacteria H. pylori, por lo que en sus fases iniciales es tratado con antibióticos que combinan medicamentos que bloquean la secreción de ácido en el estómago (los conocidos como inhibidores de la bomba de protones). Sin embargo, en fases más avanzadas de la enfermedad está indicado el uso de quimioterapia con inmunoterapia, en concreto con anticuerpos monoclonales. Considerando también que los linfomas MALT extragástricos tienen un mayor riesgo de recaída, el tratamiento sistémico también se ha utilizado en el contexto de primera línea.
Artículo de referencia
Salar, A., Domingo-Domenech, E., Panizo, C., Nicolás, C., Bargay, J., Muntañola, A., et al. Long-term results of a phase 2 study of rituximab and bendamustine for mucosa-associated lymphoid tissue lymphoma. Blood 2017; 130(15): 1772-1774.