Redacción Farmacosalud.com
Las ‘fake news’ (noticias falsas) están causando una honda preocupación en todos los estamentos, incluido, como no, el sanitario. A Carlos Mateos, vicepresidente de la Asociación de Investigadores en eSalud (AIES) y director de la agencia de comunicación COM Salud, le resulta “difícil” escoger el bulo más flagrante de entre todos los que ahora mismo están circulando por el mundo digital, si bien “todos los relacionados con la alimentación y el cáncer son los impactantes y frecuentes, tanto los que afirman que algunos ingredientes autorizados de la industria alimentaria causan cáncer (como el aceite de palma, al que se le acusa de todo), como los que sostienen que otros alimentos lo previenen por sí solos, como el famoso limón citado por una presentadora de televisión, cuando dijo que prevenía esta enfermedad”.
Por lo que respecta al bulo sobre salud que más daño ha hecho o que podría hacer, tanto si ha dejado de circular insistentemente (pero persiste en la memoria) como si todavía está de moda, Mateos se decanta por uno “cuyos efectos están en cierta forma estimados, y que es el que relaciona las vacunas con el autismo. Se basa en un estudio realizado hace muchos años y que se demostró que estaba mal planteado, cuando no falso”.
“Los padres que más usan las redes sociales son los que menos vacunan a sus hijos”
“A pesar de los cientos de estudios y evidencias sobre cómo las vacunas salvan vidas y que no haya ni una sola prueba de esa supuesta relación (con el autismo), los movimientos antivacunas han conseguido crear esa asociación entre gran parte de los usuarios y de vez en cuando algún famoso se dedica a difundirla. En Estados Unidos tienen a Donald Trump, que lo soltó alegremente en su twitter, y en España tenemos a Javier Cárdenas, que lo comentó en su programa de radio”, afirma el vicepresidente de AIES en declaraciones a www.farmacosalud.com.
“El daño de este bulo -agrega- lo vemos en niños sin vacunar porque sus padres temen los efectos secundarios y les exponen a un posible contagio vírico que puede ser mortal. De hecho, se ha comprobado que los padres que más usan las redes sociales son los que menos vacunan a sus hijos”.
Mateos es el coordinador de la innovadora iniciativa #SaludSinBulos (www.saludsinbulos.com), una plataforma en la que se integran profesionales sanitarios, organizaciones de pacientes y comunicadores cuyo objetivo es el de denunciar y desmontar las noticias falsas de salud que circulan por internet, las redes sociales y las aplicaciones de mensajería instantánea. De hecho, el mundo sanitario copa la mayoría de fake news en internet, según alerta un informe de la Asociación de Internautas sobre bulos y fraudes en la red. En #SaludSinBulos se cuestionarán las noticias publicadas en medios de comunicación en las que se exageren resultados o se publique información científica o sanitaria sin contrastar. En la sección ‘Detrás del titular’, un panel de profesionales sanitarios analizará estas informaciones y replicará con argumentos científicos su origen e implicaciones para los pacientes.
“El objetivo es contar con una guía para los periodistas y para aquellos profesionales sanitarios que quieran orientar a los pacientes sobre informaciones que han podido alarmarles”, añade Mateos a través de un comunicado difundido por AIES. El nuevo portal también cuenta con un apartado de ‘Consultas de la población’ para que los usuarios envíen posibles dudas sobre bulos sanitarios encontrados en una web (aportando además el vínculo o link a la noticia), y pedir que un profesional sanitario las aclare.
Intereses comerciales, afán de notoriedad, captación de donativos, gente bienintencionada…
Pero… ¿quién está detrás de las fake news sobre salud? ¿Bromistas, intereses oscuros de alguna empresa, gente con afán de notoriedad, personas que se aburren y se dedican a pasar el rato lanzando mensajes de este tipo? Según Mateos, “hay intereses comerciales en una gran medida, desde quienes venden supuestos ‘superalimentos’ a quienes quieren tener una base de datos para realizar spam o dañar a un competidor, o recaudar dinero para una supuesta operación en el extranjero. También tenemos quienes buscan notoriedad. Y otro grupo importante es el de quienes quieren ayudar... y ahí nos podemos incluir todos en algún momento, cuando hemos difundido una cadena que nos ha llegado por whatsapp, sin comprobar la veracidad, basándonos en un ‘por si acaso’”.
Claro que, aparte de consultar saludsinbulos.com, no se trata tampoco de estar contrastando continuamente las informaciones sin parar, dado que quizás se estaría ante una actitud excesivamente recelosa (en principio, no sería absolutamente necesario contrastar por sistema los contenidos de webs y medios de comunicación de indudable solvencia y honestidad científicas). Mateos nos da las claves para que, cuando un lector o usuario del mundo digital vea una información sanitaria que le ‘huela a chamusquina’, sepa qué hacer: “Cuando aparece un titular alarmista vinculado a enfermedades graves podemos ponernos en alerta. Si encima esa información no aparece en medios de comunicación tradicionales, si no encontramos nada en organismos oficiales, como el Ministerio de Sanidad, sociedades científicas, hospitales… tenemos que sospechar”.
¿Cuál es el perfil de persona que se deja seducir por una fake new?
Por cierto, quien piense que el perfil de usuario que se deja seducir más fácilmente por una fake new se corresponde con una persona con poca cultura o demasiado confiada, puede que en algunos casos esté equivocado. Y es que, según el vicepresidente de AIES, hay gente muy culturizada que también da crédito a ese tipo de mensajes: “La educación científica ayuda a estar prevenido frente a los bulos más absurdos, pero en el caso del bulo de las vacunas, curiosamente, las personas con estudios superiores son las más propensas a creérselo. La razón puede estar en que se encuentran más expuestos a las redes sociales o que hay más personas que creen que pueden encontrar información por sí mismos sin consultar a un profesional sanitario. No hay que olvidar que a mucha gente le atrae la idea de que existen conspiraciones ocultas de la industria farmacéutica y las autoridades para fabricar medicamentos que no curan”. En cuanto al efecto que pueda tener este tipo de bulos en una persona hipocondríaca (sujeto que se preocupa constante y angustiosamente por su salud), Mateos señala que “el hipocondríaco está más pendiente" de todo lo referido a su estado, "pero no se ha demostrado que haya una relación directa entre hipocondría y permeabilidad a los bulos. En cualquier caso, las personas que tratan de autogestionar su salud sin consultar con el profesional sanitario en teoría tienen más posibilidades de creérselos”.
Por otra parte, AIES ha firmado un convenio con VOST España, la red de servicios de emergencias en internet, para poner en marcha un VOST destinado a desmentir bulos de emergencias relacionadas con la salud. Este panel de voluntarios digitales contará con médicos de Atención Primaria, enfermeros, farmacéuticos, asociaciones de pacientes y comunicadores.
II Informe eHealth On (EHON)
Además, AIES ha presentado, con la colaboración de Sandoz, el II Informe eHealth On (EHON), que recoge las conclusiones de los profesionales sanitarios, pacientes y comunicadores de salud reunidos el pasado mes de noviembre en el II Congreso de eSalud. Esta jornada contó con la colaboración de la Asociación Nacional de Informadores en Salud (ANIS), las principales asociaciones de pacientes y diferentes sociedades científicas e instituciones sanitarias.
“Hoy en día los profesionales sanitarios están más concienciados por la calidad de la información sobre salud que existe actualmente en el mundo digital. De hecho, casi la mitad (42%) de los especialistas advierten que este tipo de información no está actualizada con los últimos avances médicos”, explica el doctor Frederic Llordachs, cofundador de Doctoralia, citando el estudio El Médico 3.0 elaborado por el directorio de profesionales sanitarios de cuatro países. El 64% de los participantes en este encuentro de la blogosfera sanitaria creen que es posible compaginar la inmediatez con el contraste para contestar a los bulos de salud, mientras que un 73% de los panelistas consideran viable una colaboración entre sociedades científicas, instituciones y periodistas para combatir las noticias falsas del ámbito sanitario. Además, la mitad de los panelistas creen casi tan efectiva para combatir los bulos tanto la educación en salud de la población como la respuesta rápida de instituciones oficiales y científicas (45%).
Nace PortalCLÍNIC, una web de salud fiable y contrastada
El 60% de los españoles busca información sanitaria en internet, pero de ellos solo un 38% confía en los resultados de su búsqueda, un dato que contrasta con la confianza que genera la información ofrecida por profesionales sanitarios, que llega al 92%. Para dar respuesta a esa demanda de información fiable en la red, el Hospital Clínic de Barcelona, en colaboración con la Fundación BBVA, ha creado PortalCLÍNIC.
Bajo el lema ‘Información que te cuida’, la web trata de mejorar el conocimiento general sobre la salud y promover la prevención y, una vez que aparece la enfermedad, integrar el portal en el proceso asistencial, para que los profesionales puedan prescribir información a sus pacientes y contribuir a su empoderamiento. Se estima que, actualmente, un 21%o de la población responde al perfil de paciente empoderado, es decir, que busca información para participar de forma activa en la toma de decisiones sobre su salud. Es, por tanto, muy deseable, aumentar el grado de confianza que muestran ante esa información.