Redacción Farmacosalud.com
La ‘adicción’ de las células tumorales, en especial de las células madre, a ciertas alteraciones metabólicas “pone al descubierto un ‘talón de Aquiles’ que podemos aprovechar desde un punto de vista terapéutico” contra el cáncer, según señala el doctor Javier Menéndez, jefe del Laboratorio de Investigación Translacional del Instituto Catalán de Oncología (ICO) en Girona y Coordinador del Grupo de Oncología Molecular del Instituto de Investigación Biomédica de Girona (IDIBGI), que ha participado en la mesa de ‘Controversias y Nuevos Paradigmas’ del 56 Congreso Nacional de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), celebrado en Valencia. Para este experto, una vez que se han definido las bases clínico-moleculares del cáncer como una enfermedad metabólica, “se podrá tomar ventaja de los fármacos de uso ya habitual en otras enfermedades metabólicas como la diabetes, la obesidad, o la aterosclerosis”, han informado fuentes de SEEN.
Y es que, según explica el doctor Menéndez, en los últimos años se ha comprobado que ciertos fármacos habitualmente empleados en el tratamiento de enfermedades metabólicas son capaces de inducir un estado metabólico celular que es “incompatible con la puesta en marcha y el mantenimiento de los programas genéticos encargados del proceso de malignización” del cáncer. Una de las líneas de investigación es la que está estudiando el uso de la metformina, un fármaco utilizado por millones de diabéticos tipo 2 en el mundo, como parte de nuevas terapias antitumorales combinadas en pacientes con cáncer. El Instituto Catalán de Oncología (ICO) en Girona ha diseñado y coordinado el estudio METTEN, “que por primera vez a nivel mundial ensaya una triple combinación de metformina con quimioterapia y con el anticuerpo monoclonal herceptina como tratamiento previo a la cirugía de tumores mamarios HER2 positivos en cáncer de mama”.
Inicio de una nueva forma de abordar la prevención del cáncer
El cáncer debe considerarse una enfermedad metabólica desde una perspectiva molecular, celular, tisular y sistémica, agrega el experto, que considera que estamos al inicio de una nueva forma de abordar la prevención y el tratamiento del cáncer, “basada en el conocimiento detallado de la ‘intimidad’ molecular de los procesos metabólicos de las células tumorales y su relación funcional con ejes hormonales claves en el estado bioenergético de nuestro organismo (insulina, estradiol) y con el estado nutricional de nuestros tejidos”.
Por último, considera que en comparación a las terapias citotóxicas y moleculares dirigidas contra otros mecanismos de las células tumorales, “el sobresaliente bajo coste de este tipo de tratamientos y conocidos efectos secundarios, y la rapidez con la cual pueden ser testados en ensayos clínicos, abrirá definitivamente la puerta al reposicionamiento” de estos fármacos que se utilizan en enfermedades metabólicas.
Europa no aprueba la hormona de crecimiento en talla baja idiopática
Otro de los temas abordados en la mesa de ‘Controversias y Nuevos Paradigmas’ es el tratamiento de la talla baja idiopática con hormona de crecimiento humana recombinante (rhGH), que ha corrido a cargo de la doctora María Dolores Rodríguez Arnao, jefe de la Unidad Metabolismo/Endocrinología Pediátrica del Hospital General Universitario Gregorio Marañón y profesora Asociada de la Universidad Complutense de Madrid.
La talla baja idiopática agrupa diversas entidades clínicas que tienen una talla inferior a la población general (con un fenotipo armónico), pero con una causa no conocida. Así, para diagnosticarla se deben excluir las causas de talla baja conocidas científicamente en el momento actual. Y, pese a lo que podría parecer, su prevalencia es alta, “puede alcanzar al 25% de los niños que acuden por talla baja a consultas especializadas de Endocrinología Pediátrica en España”, asegura la doctora Rodríguez Arnao.
Una hormona sintetizada por ingeniería genética
La hormona de crecimiento humana recombinante (rhGH) es desde hace más de 25 años sintetizada por ingeniería genética y disponible en las cantidades que se requieran, solo limitada por el coste de su producción, agrega esta experta, que explica que “después de numerosos ensayos clínicos la utilización de rhGH en talla baja idiopática fue aceptada en el año 2003 por la FDA americana”. Sin embargo, y pese a que los resultados de los estudios indican que el tratamiento de estos pacientes con rhGH induce un aumento significativo de la velocidad de crecimiento, Europa ha denegado esta indicación. “Este tratamiento no tiene efectos adversos relevantes conocidos, aunque a largo plazo carecemos de datos. El coste económico es muy elevado, estos niños necesitan dosis mayores que los pacientes deficientes de GH”, añade la doctora Rodríguez Arnao.
Por último, considera que los pacientes con talla baja patológica, aunque sea de causa idiomática, deberían beneficiarse de los tratamientos con rhGH, como ocurre en Estados Unidos o en Australia, si bien considera que la controversia radica en “si el Sistema Nacional de Salud español o los europeos deberían costear esta indicación, o simplemente ser aceptada como indicación terapéutica, aunque sin financiación pública, con la discriminación económica que puede significar para la población”.